“Existe una leyenda en los pueblos llaneros, que cuando pasa un Alcaraván cantando, por arriba de una casa, se dice que hay una mujer en estado.”
Esta ave zancuda (que se refiere a que tiene patas largas como zancos) es característica de nuestra cultura y folklore venezolano. Hay muchas canciones y creencias populares alrededor de ellos, ya que son un ícono en la vida del campo, pero especialmente de los llanos. Sin embargo, tiene una amplia distribución desde Panamá hasta tierra del Fuego, habitando praderas, pastizales, lagunas y humedales.
Detalles de la apariencia del Alcaraván que te permitirán reconocerlo
El Alcaraván (Vanellus chilensis) es un ave que ostenta una apariencia pequeña y que cuenta con colores pocos llamativos. Sin embargo, es innegable el hecho de que es elegante y estilizada, aspecto que viene dado gracias, principalmente, a que está coronado por un pequeño, pero muy fino copete.
Adicionalmente, algunos de los detalles que te permitirán identificar a esta peculiar ave son los siguientes:
.- Mide entre 33 y 36cm.
.- El color de su plumaje (por encima) es principalmente gris pardusco con algunos tonos verdosos y violáceos hacia los hombros.
.- La frente, la mancha gular, así como la parte inferior del pecho, son de color negro, pero su vientre es blanco.
.- Tiene uno ojos rojos intenso y redondos.
.- Cuando vuela ostenta unas alas anchas y redondeadas, pero lo que llama la atención es que debajo de estas cuentan con una herramienta de combate: unas prolongaciones óseas de color rojo. Estas prolongaciones, o espolones, les permiten amedrentar a sus enemigos o como defensa cuando se enfrentan con aves rapaces.
¿Cómo es el comportamiento de esta ave icónica de los llanos?
Son aves monógamas, tienen una sola pareja, con la cual comparten el cuidado de los 3 o 4 huevos que ponen. Se alarman fácilmente, emiten un llamado característico y estridente para alertar sobre cualquier intruso, ya que colocan sus huevos en el piso donde son vulnerables.
Si se acerca algún depredador suelen realizar un acto teatral, haciendo parecer que están heridos, volando torpemente llamando la atención y desviándola de sus huevos. En otras ocasiones se echan en el suelo, como si estuvieran empollando, pero en otro lugar alejado del nido, para distraer a los invasores. Sin embargo, si se siente realmente amenazado suele lanzarse sobre el intruso con vuelos muy bajos, a veces hasta rozándolo con sus espolones (que son unas prolongaciones óseas de color rojo ubicadas debajo de sus alas) y los ataca hasta que se alejen.
Esta ave territorial se alimenta de peces, insectos, lombrices y otros invertebrados, lo cual ayuda a controlar plagas, pero también incluyen en su dieta algunas semillas y brotes.
Estas son solo algunas de las peculiaridades acerca del Alcaraván, pero sin duda existen muchas más, y sobre todo si se toman en cuenta aquellas particulares de los diferentes lugares en las que podemos encontrarlo, pero considerando que este es parte importante del folklore venezolano, y que ha sido fuente de inspiración para muchos autores, no podíamos dejar de hacer referencia al Alcaraván de Simón Díaz.
“Allá en mi pueblo
cuando pasa un alcaraván,
se asustan las muchachas
por el beso del morichal”.
Cortesía de Río Verde.
Textos: Karen Brewer
Edición: Veronica Muguerza
Fotografía: Eduardo Paparoni
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