Solo te enamoras 3 veces en la vida, según la psicología… ¿Cierto?

Solo te enamoras 3 veces en la vida, según la psicología… ¿Cierto?

El amor es algo que a todos nos intriga, y cómo no, si usualmente es el único sentimiento que nos hace reír, llorar, angustiarnos y disfrutar todo de una manera increíblemente intensa y terrible a la vez.

Es un hecho que maduramos con las experiencias, pero ¿cómo afecta esto al corazón? De acuerdo a la psicología, pasa por 3 etapas definidas, donde la atracción por el otro depende del idealismo, narcisismo y sinceridad de cada uno, y a cada una corresponde cada uno de los 3 amores verdaderos que tendrás en tu vida.

Primer amor

Primer amor





Es el amor joven, el de la escuela, el idealista. En esta etapa creemos que todas las relaciones son perfectas y eternas, como en los cuentos. Este es el tipo de amor en donde lo más importante es cómo te ven los demás y no cómo te sientes en realidad. Es el amor que se ve bien.

Segundo amor

Segundo amor

El segundo es el amor difícil, ese que nos enseña lecciones sobre quiénes somos y cómo nos gusta ser amados. Cuando el idealismo se rompe a causa de la realidad, comienza la etapa más dolorosa. Después del sufrimiento quedamos indefensos, y el amor termina por convertirse en una necesidad. Este amor puede ser cíclico, y con frecuencia es esa relación a la que seguimos regresando sin importar qué. En él existen altos niveles de drama y es por eso que nos hacemos adictos a esa relación; es una montaña rusa constante de altas y bajas emocionales.

Tercer amor

Tercer amor

Cuando el amor casi nos mata y no queremos volver a creer en él, optamos por estar solos antes que mal acompañados y comenzamos a ser más autónomos. En ese momento llega alguien inesperado, distinto a los demás; ya no hay idealismo o necesidad, no esperamos nada ni tampoco lo exigimos; tampoco hay presión en ser quién no eres, porque sabes que te ama de manera incondicional. Este es el cariño que nos divierte y agrada de manera natural, es el que llega y se da con una facilidad casi imposible y te muestra que el amor no es algo que está en nuestro pensamiento, si no en nuestras sensaciones. Ese es el amor verdadero.

Nota tomada de Okchicas