David Morán Bohórquez: Maduro & Co. y la somalización de Venezuela

David Morán Bohórquez: Maduro & Co. y la somalización de Venezuela

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Cierra el año 2016 con un saldo caótico para la sociedad venezolana. Se completan tres años consecutivos de contracción económica, este año en cifras extraoficiales del -10% del PIB (las oficiales están secuestradas). Acumula el país, una contracción del 20% del PIB en esos tres años. Y más que contracción, es destrucción productiva. Miles de empresas han cerrado, grandes, medianas y pequeñas, para no abrir más. La hiperinflación tomó cuerpo, los alimentos subieron de precio más de 800% este año.

Se vivió un año de racionamientos severos: alimentos, medicinas, productos básicos, divisas, repuestos, agua, gas y electricidad. Comprar un teléfono celular, un carro nuevo o una vivienda son sueños inalcanzables para la mayoría, para los más jóvenes un imposible.





Miles de venezolanos emigraron al exterior, en una diáspora muy dolorosa.

El país ocupa los primeros lugares del mundo en índices de inseguridad personal, en corrupción, tráfico de drogas y dificultad para instalar empresas.

La otra cara

Pero en apenas un año, el gobierno de Maduro perdió más de la mitad de su apoyo popular. Maduro y su partido Psuv perdieron las elecciones legislativas del 2015 contando con un apoyo popular del 42%. Hoy a duras penas alcanzan el 20%. y siguen cayendo.

Maduro & Company ya no ofrecen futuro ni prosperidad. Sólo amenazas y maltratos. Las protestas diarias son comunes en todo el país. Cada vez más se hacen públicos casos de corrupción, tráfico de drogas y malversación de fondos públicos que involucran a la “élite” roja. Citgo está 100% hipotecada a extranjeros, Pdvsa muy endeudada y perdiendo producción. Sidor es una fábrica de pérdidas mil millonarias.

Un muy sólido 80% del país (y creciendo) quiere cambios urgentes. El 95% de los venezolanos cree en el voto como la vía para los cambios y la prosperidad.

Los signos de la somalización

Desde su arribo sostengo que el de Maduro es el gobierno más débil y violento que ha tenido el país. Que su naturaleza es de ultraderecha ( Ver El de Maduro & Company, un gobierno de ultraderecha y reaccionario ) Que tiene más semejanzas con Duvalier que con Daniel Ortega. Con Pasteur Bizimungu de Ruanda y Robert Mugabe de Zimbabue que con Evo de Bolivia o Correa de Ecuador.

La somalización “es una nueva palabra para designar la destrucción violenta en un Estado del orden jurídico, la autoridad y los derechos de las personas a manos de grupos rivales que luchan por el poder. La palabra proviene de Somalia, el país situado en el noreste de África, con seis millones de habitantes, que fue colonia británica en su parte norte e italiana en el sur, que alcanzó su independencia en 1960 y que, desde entonces, se vio envuelto en interminables conflictos entre tribus y clanes

Ya en el país hay regiones “somalizadas”. Las zonas mineras del Estado Bolívar, el oriente del Estado Sucre, vastos sectores del Estado Aragua, el oriente del Estado Falcón, el sur del Estado Apure, son manejadas por mafias.

El caso reciente de la vandalización de Ciudad Bolívar es un ejemplo palpable de la somalización de esas regiones.

La disuasión frente al voto

Con un gobierno muy débil por inepto e incapaz, Maduro & Co. y el G2 cubano, utilizan la disuasión soviética de la guerra fría para desalentar las exigencias de voto de la sociedad venezolana. Amenazan con el uso de la fuerza militar “a los terroristas y golpistas” que quieren ejercer el derecho constitucional a revocarlos.

Presentan a la Fuerza Armada Nacional como una fuerza de ocupación, pretoriana, al servicio de Maduro & Co. Nada más alejado de la realidad.

Los hombres que portan uniforme, tales como policías, militares, o batas como los médicos, son muy sensibles al prestigio de las instituciones a las que pertenecen. El prestigio de las Fuerzas Armadas Nacionales en el tiempo de Maduro está por el piso. El desprestigio también los sufren los familiares y amigos, tanto como también sufren la terrible crisis socio económica nacional.  Son un espejo del país en general.

Adicionalmente saben perfectamente que el proceso de somalización acabaría con las Fuerzas Armadas Nacionales, con su capacidad de mantener la integridad territorial y la paz de la República y la de aplicar la violencia legítima para esos fines. Que sus propias vidas son las primeras que corren peligro de avanzar la somalización que trajo Maduro & Co. al país, con su primitivismo económico y empobrecimiento masivo.

Es mentira que las Fuerzas Armadas sean pretorianas como pretende la disuasión cubiche. Son venezolanos que están con la inmensa mayoría del pueblo que quiere votar. Por cierto, ellos también votan

La falacia del billete de Bs. 100

“Estos tipos no dan puntada sin dedal” me decía un amigo al comentar el desastre monetario que causó Maduro & Co. Lo justificaba como una jugada brillante y maquiavélica que permitió bajar el dólar arbitrado en Cúcuta, bajar el “consumismo” de diciembre, y quemarle las manos a unas “mafias cambiarias”. Ese es el argumento falaz, que no importa el desastre que hagan, todo les sale bien. Es una falacia ad hominem, que desacredita al que refuta tal maestría, reforzando que es inútil oponerse a un gobierno que siempre gana.

Lo cierto es que Maduro al decretar la muerte del billete de Bs. 100 decretó la muerte de todo el cono monetario. Ya la gente común no quiere bolívares, saben que no valen nada, sea en monedas, billetes o transferencias. La hiperinflación se los llevó por delante. Y con la irresponsable mamarrachada del billete de Bs. 100 mató también la posibilidad de seguir produciendo moneda sin respaldo y que ésta sea aceptada. El trueque y el uso de divisas se impondrán en 2017, como en todos los países con inflación fuera de control.

¿Cuál son entonces los incentivos que tendrán los que están en los sistemas de control social de Maduro & Co. que reciben becas, sueldos, asignaciones que no valen ni compran nada? Pocos o ninguno. Por lo tanto presionarán para el cambio del modelo.

Con un 80% del país (y creciendo) pidiendo un cambio urgente, con sus seguidores diezmados y “pelabolizados” por la hiperinflación, con unas fuerzas armadas que votan y están seriamente amenazadas por la somalización, con un equipo de gobierno pirata que demostradamente no resuelve nada, sólo falta que el liderazgo opositor se enfrente con coraje a la disuasión cubiche de Maduro & Co.

Si lo hace, en 2017 hay elecciones.

Que esta Navidad nos llene de fuerza y constancia para derrotar a la peste roja

@morandavid

PD. El amigo José Luis Farías acuñó un frase luminosa, la de “asedio democrático” para rescatar el voto en el país con todas las formas constitucionales previstas. Vamos por ello