En estas fechas del año pasado enfrentábamos el 2016 con una contundente victoria electoral en la Asamblea Nacional y Venezuela por primera vez en más de 15 años conocía un Presidente del Poder Legislativo de oposición, la juramentación de Henry Ramos Allup nos devolvió la esperanza de cambio en nuestro país y la mayoría de los venezolanos festejábamos ante la posibilidad de un cambio de gobierno en el corto plazo.
Nos planteamos sacar a Nicolás Maduro y nos sentíamos dueños del mundo, todos pusimos ¨los huevos en una sola canasta¨, la canasta del referéndum revocatorio; perdimos de vista que al mismo oficialismo le costo más de 15 años consolidar todos los poderes públicos, pero nosotros queríamos recuperarlos en un solo año.
Bajo el argumento de que ¨esto no se aguanta más¨, salimos a buscar ¨la salida¨ de Nicolás Maduro pasando por alto que el Referéndum, la enmienda e incluso la inviable renuncia del Presidente unía al chavismo, por la sencilla razón de que si caía Maduro, caían todos. Fue un error táctico y debemos arrancar el 2017 reconociéndolo… el país siempre puede empeorar o en su defecto siempre puede mejorar su situación.
Se vienen tiempos muy duros en términos económicos con o sin el chavismo en el gobierno. Seguir con este modelo ya demostrada su inviabilidad o sincerar la economía traerá muchos sacrificios inevitables y es responsabilidad del liderazgo plantearlo claramente a la gente.
Ante ese escenario, es necesario tomar una ruta segura que nos devuelva las gobernaciones, las alcaldías y la Presidencia de la República a la mayoría de los venezolanos para comenzar a transitar el camino hacia el progreso y el desarrollo.
El oficialismo a través del CNE ya anunció elecciones de gobernaciones para finales del primer semestre del 2017 y elecciones de alcaldes para finales del segundo semestre de 2017, si algo debemos reconocer al gobierno es que ha realizado estos procesos electorales según lo dicta la Constitución.
Yo personalmente estoy convencido de que si nos metemos en la agenda de recuperar el voto y empezamos a exigir el cronograma electoral al CNE, vamos a cerrar el 2017 con 24 nuevos gobernadores y 335 nuevos alcaldes de los cuales la Mesa de la Unidad saldrá amplia y desproporcionadamente favorecida para así afrontar el 2018 con una mayoría absoluta en los órganos de poder de elección popular, que nos permita garantizar la elección de un nuevo Presidente, un Presidente del cambio.
Ya basta de seguir perdiendo el tiempo, los cambios políticos son lentos pero seguros si empleamos la estrategia correcta, nos permitamos que se nos vaya la vida en un país que lo tiene todo para ser rico e inexplicablemente es pobre; nos espera un futuro brillante, de progreso, paz y prosperidad, empecemos a trabajar en él!