Una centrifugadora de sangre hecha de papel detecta la malaria en 15 minutos

Una centrifugadora de sangre hecha de papel detecta la malaria en 15 minutos

Foto Referencia
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Una centrifugadora manual hecha de papel y cuerda, con un coste de 20 centavos de dólar, puede separa el plasma de la sangre en dos minutos y puede usarse para detectar la malaria en menos de quince minutos, según un estudio que publica hoy Nature Biomedical Engineering. EFE

El aparato, denominado “papelfugadora”, pueden también separar la parte de la sangre que contiene los glóbulos blancos y las plaquetas.

Las centrifugadoras comerciales son un equipamiento básico en cualquier laboratorio biomédico, pero en los países con bajos recursos o escaso acceso a electricidad, consumibles o personal preparado en cuidados médicos el coste de comprar un aparato, su mantenimiento funcionamiento puede suponer cientos de dólares al año.





Gracias a esta máquina se ha logrado aislar los parásitos de la malaria en muestras de sangre infectadas haciéndola funcionar durante 15 minutos y este concepto puede ampliarse para hacer centrifugadoras baratas de plástico impresas en 3D.

Un equipo de expertos de la universidad estadounidenses de Stanford, inspirados por un antiguo juguete, crearon este nuevo tipo de centrifugadora manual.

La sangre se coloca dentro de tubos capilares (unos estrechos tubos de ensayo) que se ponen entre dos discos de papel y se sujetan con tiras de velcro. El movimiento giratorio para centrifugar se lograr enrollando y desenrollando, gracias a dos asas de madera, dos cuerdas hechas de hilo de pesca que atraviesan el centro de los discos.

Los autores señala que la “papelfugadora” puede usarse para centrifugar sangre a unas 20.000 revoluciones por minuto -una velocidad comparable a las tradicionales- y puede alcanzar hasta 125.000 revoluciones por minutos, “la mayor velocidad de rotación alcanzada por un aparato accionado con fuerza humana”.