“Venezuela es el país con más pacientes con cáncer en Estadio 4, es decir avanzado. El cáncer avanza por falta de diagnostico. El cáncer avanza por falta de tratamientos médicos. El cáncer cobra vidas en el país porque no hay reactivos para hacer exámenes, hay que hacer listas de espera para recibir quimioterapias. Esta es una realidad que ningún funcionario del gobierno puede desmentir, porque detrás de la falta de ambulancias, de las camillas compartidas por dos parturientas, de los niños recién nacidos que son colocados en cajas, de la falta de medicinas, hay personas, familias, apellidos, madres y padres desesperados. Y esas son cosas que no se pueden ocultar”.
Nota de Prensa
Así lo aseguró el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Vargas y presidente de la Subcomisión de Salud, José Manuel Olivares, quien participó este viernes en el foro “La Salud en Tiempos de Revolución”, organizado por la fundación Juan Germán Roscio, que se celebró en los espacios de la Asamblea Nacional.
Durante su ponencia, el parlamentario mostró fotografías de lo que han sido sus recorridos por los diferentes hospitales del país y las carencias que ha palpado. “Les traigo estas imágenes porque tenemos que darle rostro a la crisis. Detrás de ellas hay esperanzas e ilusiones que no debemos dejar que se apaguen”.
La ponencia fue oportuna para recordar que la crisis de la salud ha sido atendida desde la Asamblea Nacional desde el pasado año. Prueba de ello la aprobación de la Ley para Atender la Crisis del Sector Salud, que fue bloqueada desde el Tribunal Supremo de Justicia.
“Esa ley nos proveía de herramientas para atender a la gente. Ellos la bloquearon simplemente porque no les interesa la vida de los venezolanos”.
Olivares igualmente valoró el trabajo del personal de la salud. “Los médicos, camilleras y enfermeras son nuestros verdaderos héroes, gracias a ellos hoy podemos decir que en Venezuela todavía hay un sistema de salud pública cuyo objetivo es salvar la vida del paciente. Nunca había sido tan difícil trabajar en este sector”.
El parlamentario reflexionó sobre la fuga de talentos en el sector salud, desde su propia experiencia. “De los 85 compañeros que se graduaron conmigo, quedamos en Venezuela sólo cinco. Es imposible ganar la discusión del por qué se van. Lo importante es que quienes nos quedamos, luchemos por cambiar esto”.
Durante el foro también tomaron la palabra Susana Álvarez, madre de una niña con cáncer, que falleció tras ser paciente del servicio de oncología en el hospital J .M de los Ríos, así como el médico infectologo, Julio Castro, de Médicos por la Salud.
“Soy madre de una niña que murió en J.M de los Ríos. Desde que mi hija falleció asumí dos misiones: replicar la ayuda y la otra es visibilizar lo que se vive en el J.M. A mi difícilmente me puedes negar lo que yo viví”. Álvarez confirmó que en el hospital pediátrico, de siete u ocho laboratorios, sólo tres funcionan, por la falta de reactivos y el grave colapso de la red de aguas servidas del nosocomio infantil.
“En siete meses pude contar a 31 niños fallecidos, de los cuales puedo dar testimonio porque los ayudé y conocí. Da mucha rabia que la gente se muera, que los niños se sigan muriendo por esta crisis humanitaria. Las madres me llaman desconsoladas porque sus hijos sufren intensos dolores, por no tener un ketoprofeno para calmarlos. De esto es que debe ocuparse el gobierno”, compartió Álvarez.
Por su parte el doctor Castro mostró cifras alarmantes sobre el sector salud. “Tenemos la vergonzosa cifra de tan sólo un 50% de cobertura de vacunas. Por esto resurgen enfermedades como la difteria. 34% de las camas totales de los hospitales del país no funcionan, 92% de la nutrición hospitalaria es inadecuada. Esta crisis se define como la incapacidad de un gobierno de solventar las necesidades de la gente”.
Castro también recordó que “todas las sociedades académicas de medicina han levantado su voz por la situación que estamos viviendo”.