Unificación para ingenuos y dummies: en la caza del dólar paralelo por @AlexGuerreroE

thumbnailalexanderguerrero

La lección de un mercado que ni el gobierno ni sus asesores comprenden.

Por Alexander Guerrero E. PhD Economía (London)





¿Unificación de qué?

Muchos hablan de unificación cambiaria, el público en general con posición asimétrica respecto de la información y poco connoisseur de los detalles técnicos y políticos del mercado cambiario incluyendo el control, pero también técnicos y analistas se muestran desapercibidos, particularmente en relación a un fenómeno de opinión publica que denominan unificación, y que estos refieren como “ajuste cambiario” dejando de lado el aspecto fundamental del régimen económico que son los controles de precios y volúmenes, particularmente en el precio de la divisa.

El lenguaje de unificación lo impuso el gobierno desde 2014, cuando devalúan por tercera vez en un año, un término que proyecta una sola tasa de cambio, pero bajo el régimen de control de cambio, sin eliminar la restricción fundamental que tiene el mercado del dólar en Venezuela, la prohibición expresa a libre convertibilidad, un mecanismo que el gobierno utiliza políticamente como esquema de control social, Así evita que los ciudadanos empoderados con ahorro en divisas imponga la realidad del mercado.

El gobierno construye aceleradamente su país de pobres, el reino de la servidumbre ante el Estado y a los políticos, dondequiera que estos se encuentren. Ello deja al mercado paralelo la restricción en relación del dólar, dado que el gobierno que restringe volúmenes, emite una señal que no tiene ninguna intención de detener su precio. Si esto que afirmo no fuera cierto, entonces nos preguntamos cual es realmente el objetivo del control sabiendo que su escasez define el precio del dólar y el del Bolivar como paridad de poder de compra.

Lasa mega devaluaciones y el juego de letras

Lo que el gobierno trae hoy, es el mismo patrón de devaluaciones de ayer, disimular la devaluación y esta vez ofrece un precio único para el mercado cambiario, pero bajo el control. LO mismo de estos últimos cuatro años. En otras palabras, no habrá ninguna unificación, el mercado del dólar continuará con varios precios, un precio en el mercado libre -paralelo- y otro(s) precio en el mercado bajo control del BCV. El mismo fiasco de estos años, fiasco que creo compartirá con analistas y opinadores que promovieron la unificación así no eliminen los controles y principalmente sin derogar la Ley Ilícitos Cambiarios. El gran fiasco del gobierno y también de analistas económicos estaría en haber pensado que el gobierno con la mano del control y la represión acabaría unificando al dólar paralelo con SITME, SICAD I, II, III. DICOM, DICAP, el dólar Italcambio, etc. -son cuatro años perdidos cazando la zorra con los mismos perros, y con demanda que costó 3 millones de dólares en perderla el BCV en ocasión de demanda al dólar paralelo. ¡El mercado les daría nuevamente otra trompada!

Durante todo este tiempo se les recordó todos en la opinión pública y quienes nos leyeron y oyeron que el ascenso del dólar paralelo describía un proceso natural hiperinflacionario que explota los precios de todos los bienes, y los pervierte cuando el mercado es sustituido por controles del gobierno. Como la intelligentzia ni el gobierno aceptan por via cognitiva lo básico de una economía de mercado acepta una libertad dirigida (control de precios) por conveniencia del Estado, en nuestro caso, los controles desde 2013 fueron exacerbados por decretos leyes que reforzaron restricciones estricciones ajustándolos en relación a la penalización de la actividad económica.

AL llegar Maduro, dado el colapso inminente, decide por retorcer los controles

Así se agregaron leyes de Precios Justos, control de inventarios, producción, lo cual trajo un proceso de desinversión del capital privado y contracción de su actividad económica, todo lo cual tuvo efecto inmediato en la única válvula existente para canjear (no cambiar, no confundir por favor) off shore bolívares por dólares, el mercado paralelo.  La hiperinflación se coinvertiría en una especie de variable terminal en la cual expresa la acelerada caída del poder de compra del bolívar, la moneda en la cual se expresan los precios, concentrando en ese orden el impacto de los contarles ahora convertidos en torniquetes para la producción, ley de Precios Justos, control de inventarios, de la producción y distribución, el efecto fue perverso a lo que dice el librito. Al final descubro, se hizo evidente que el gobierno estaba en la agenda de empobrecer aceleradamente al venezolano, debía desactivarlos del movimiento político de protesta, así ocurrió, La oposición -sin conocerlo- hizo otro tanto en favor del objetivo del gobierno, aun retumban por los medios que transmitieron la entrega de LL, el “…bueno muchachos ahora a la casa” del Jefe de la MUD de esos dias.

El colapso que describíamos en el 2013 de la industria petrolera nos alertaba de una colosal crisis de balanza de pagos que nos decían que las exportaciones de petroleo no pagaban el crecimiento económico ni los pasivos de PDVSA y la Republica. Ese déficit en la balanza de pago se apareo con el colosal déficit fiscal y con ellos combinados, la volada hiperinflacionaria, la cual convergería en el precio del dólar, que expresaba como estrepitosa caída del poder de compra del bolívar. Así los mercados mostraban lo que muchos se negaban a ver que la hiperinflación estaba marcando al dólar paralelo porque los controles evitaban que al mercado natural supliera a la demanda de dólares que se habían diluido y se marcaban en el déficit de balanza de pagos por colapso de la industria petrolera que dejo de producir dólares apenas los que se necesitan para pagar sus deudas.

EL dólar paralelo y el gobierno: la cacería de la zorra

La reacción del gobierno que debió haber sido la eliminación de los controles, incluida la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios fue contraria asfixiando al mercado dándole a la hiperinflación mecanismos de retroalimentación como ;las Ley de Precios Justos, control de  inventarios, producción y distribución, en lugar de liberar las fuerzas del mercado las únicas que pueden colocar a los precios en su sitio, previo a las clásicas reformas fiscal y monetaria, una necesidad imperiosa dado que entre el precio del dólar paralelo, la colosal caída en el poder de compra del bolívar se concentran dos fuerza, un insostenible déficit fiscal y una moneda que los controles tratan de evitare el impacto de los precios, es lo que llamamos el síndrome de los déficits mellizos.  El resultado final sigue siendo escasez del 78%, hiperinflación, contracción de la economía en un -18%, y hambre, o hambruna y empobrecimiento global. Los mecanismos que operan lo encontraremos particularmente en relación del Bolivar como moneda, la cual además de no convertible, y envilecida por la hiperinflación generada por la masiva monetización del déficit fiscal cuyas dimensiones alcanzan hoy al 50% del PIB.

Frente a esa realidad el gobierno se ha trazado una cacería del dólar paralelo, al cual trato de llevan ante los tribunales en USA, pero la enfermedad generada por los controles empeora, el salario mínimo, por ejemplo  requiere de más de mil 500 unidades del billete de más alta denominación, fenómeno que extendido la crisis de efectivo, la cual es ya un mecanismo e política monetaria impuesto por el BCV para reducir al mínimo el efectivo en manos del público, siguiendo un consejo de sus asesores ‘ad hoc’ del mercado, según el cual menos dinero en circulación en manos de la gente disminuye la presión inflacionaria. Lo cierto es que el dinero en poder del público se redujo con la recogida de los billetes de a 100, con ello el BCV y el gobierno se esperanzaron en dos cosas, disminuir la presión inflacionaria y segundo, bajar la “presión” del dólar paralelo.

Ambas decisiones del gobierno se suman a otra de mayor tiempo en ejercicio, esconder los índices de precios con los cuales se calcula la “inflación”, lo que traería el colateral de bajar la presión al alza del dólar paralelo, de la colección de fiascos de esos “ad hoc’ asesores del gobierno,  a los que se agrega denominar de mercado negro al dólar paralelo cuando no lo es, de seducir a que la gente no compre dólares porque supuestamente gana más demandado bolívares que cubriendo sus pérdidas y su ahorro en dólares.

¿Qué dice la data?

Todo esto es un compuesto de mala economía, mala teoría económico y monetaria, aunque quizás sea para mantener las esperanzas de un gobierno que ya monetiza totalmente su déficit fiscal. Recordemos que hace dos años el Presidente ordeno al BCV a entregar la data al FMI, la cual, la del BCV tiene dos años y medio sin entregar, lo cual crear opacidad en relación al volumen de reservas internacionales y sobre todo el volumen de oro monetario, el cual hace dos años comenzaría a viajar a Suiza para su recertificación y monetización nuevamente y ser registrado de oro a oro monetario.

EL setting domestico es sencillo describirlo, el bolívar, envilecido pierde poder de compra diariamente, haya no efectivo, el dólar paralelo se ha convertido en el faro gratuito de los marineros en una noche de tormenta, por la sencilla razón que ese precio del dólar libre que se adquiere sin restricciones y eventualmente pagando la prima de riesgo por la existencia del monopolio “natural” que financia el déficit fiscal del gobierno expresa la relación de bolívares reales -poder de compra- con los precios internacionales, su paridad de poder de compra, ABC monetario  y cambiario.

De ese esquema de gobierno emergen otras restricciones colaterales al severo e insostenible déficit fiscal y el volumen de costos de transacción que de allí se generan y que han generado una carrera de empobrecimiento inédito en el mundo quizás superado por Somalia, y otros Estados fallidos africanos, entre otras, como lo hemos acotado desde hace unos años, la negación a aceptar la hiperinflación y con ella restringir los mecanismos naturales de indexación tanto del salario nominal -como otros precios de no transables, si se quiere como ticket de salida, ha reducido al polvo el salario real, sin que se haya desacelerado el proceso hiperinflacionario en un mercado que vive una restricción terminal en su balanza de pagos.

¡Así las cosas, ese sería el setting económico del mercado monetario que dominan ese fenómeno de pérdida de poder de compra del bolívar, con esto definimos clásicamente inflación para evitar la tautológica y vacía definición que dice que la inflación es un proceso seguido de alza de precios, definición para decirlo más claro, chimba!

El juego político institucional: A trancar el juego

A ese entorno económico, está restringido por leyes, decretos y una fuerte represión política, la imposibilidad de convertir la moneda dentro de las fronteras de esas leyes entre ellas, la Ley de Ilícitos Cambiarios, Leyes de Precios Justos, Guanacias, decretos que controlan producción, inventarios, y desde luego distribución y abastecimiento, estos últimos por la escasez que controla al sistema de intercambio, precios, es decir, oferta y demanda de bienes, fenómeno que se retroalimenta en caída del poder de compra del bolívar, es un circuito concéntrico terminal que termina desmonetizando las transacciones económicas y nos lleva directo y en línea a una sociedad tribal de cambio de unas cosas por otras.

Así configuramos el entorno del bolívar y el dólar, es decir, la paridad que determina su poder de compra, o su tasa de cambio, para ser más preciso, cuantos bolívares por un dólar americano, la pregunta de cada minuto y diario que nos hace amigos, clientes, conocidos y no conocidos, en un entorno convertido en una especie de babel monetaria, donde cada quien define un precio del  dólar,  olvidando una mayoría que el dólar es un bien, simplemente eso, y por cierto el bien más abundante en el mercado,  por dos razones, abunda -infinitamente- afuera de las fronteras legales del BCV y se adquiere sin restricción, pero tendrá se paga bajo la reglas básicas de la acción humana de la oferta y demanda; es decir, de la mano invisible del mercado.

Dentro de las fronteras de dominio del BCV, en el mercado local quien demande un dólar tendrá que enfrentarse a la mano visible del mercado que determina legalmente que no se pueden vender dólares en función de la oferta y la demanda, como cualquier bien, y que en todo caso, a precios políticos restringidos es posible adquirirlo en DICOM a 700 Bs, pero como el mercado tiene dos puntas, una que compra y otra que vende, pues no pensemos que puede haber alguien que [pudieron venderlo en el paralelo a 4000, preferiría venderlo a 700 Bs. EL gobierno y sus asesores ad hoc en el mercado, han propuesto y asegurado que la “unificación cambiaria” aparentemente un solo precio por el dólar resolvería el problema cambiario, que como sabemos no es económico sino político, dominado por leyes, decretos y fusiles.

¿Pero que proponen los que hablan de la unificación cambiaria?

¿Y quizás más fácil, que es lo que impide que en el mercado circulen dólares y bolívares libremente y que su precio se forme de la misma manera que el de las empanadas operadas? La respuesta es una sola, no hay oferta de dólares en el mercado porque la Ley de Ilícitos Cambiario lo impide, así de sencillo…habrán pensado los unificadores el fisco, otro más, que se generaría si la unificación se firma  a un precio fijado políticamente y sin derogar las restricciones legales que impiden aligo lector que sus dólares, y los míos no puedan cambiar en el mercado libremente sino canjearse en el mercado paralelo, troquel gobierno y sus asesores no les gusta que el mercado marque un repico que a todo evento refleja la paridad de compra del bolívar?.

Pues ello no sería unificación porque el precio del dólar libre continuaría operando en el mercado, independiente del “unificado nacional” el cual desde luego no sería unificado, porque la unificación cambiaria requiere de un prerrequisito, la eliminación de todas las restricciones que impiden la circulación del dólar como reserva internacional no solo del BCV sino de cada ciudadano que desee, utilizando sus derechosa de promediad hacer con el bolívar, su salario ingreso y ahorro y capital lo que le dé su libre albedrio con su propiedad, no olvidemos un detallito olvidado porque quieren dicen que el dinero que circula es del Estado, que cada Bolivar  en su posesión, bolsillo, cuenta, es un pasivo del BCV!! La profecía es muy sencilla, si la tal unificación cambiaria no deroga los controles y a Ley de Ilícitos Cambiarios, es decir no eliminan las restricciones en la oferta del dólar en el mercado, terminaría en otro fiasco, como SICAD I,II,III, DICOM. DECAP, dólar frontero Italcambio, y desde luego el dólar paralelo continuaría porque sería el único esquema financiero que permitiría a los venezolanos adquirir dólares. El gobierno pretendió ir por la via del absurdo, empobrecer a los venezolanos a tales niveles que no tuvieran necesidad de comprar un dólar, un sueño del cual fue ideólogo Giordani cuando era el superministro de Chávez.