“La decisión de Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que prácticamente elimina la Asamblea Nacional y asume sus funciones parlamentarias, constituye un claro golpe de Estado que debe ser condenado por la comunidad internacional”, declaró la diputada argentina Cornelia Schmidt-Liermann, en nombre de la Alianza Parlamentaria Democrática de América, APDA.
La organización, que agrupa a senadores y diputados de quince países latinoamericanos, considera como “sumamente grave” lo ocurrido, y propone “una reunión de emergencia del Consejo Permanente de la OEA, para activar el Artículo 21 de la Carta Democrática, a fin de suspender a Venezuela hasta tanto no se restituya el orden constitucional”.
La vocera del APDA explica que “el régimen de Maduro ha venido violando sistemáticamente la Constitución y los derechos humanos, y ha creado una crisis humanitaria sin precedentes en ese país hermano, todo lo cual ameritó una reunión de la OEA esta semana para discutir el asunto; pero la sentencia del TSJ que disuelve el Parlamento es la gota que derramó el vaso. En Venezuela hay una dictadura”.
La Alianza Parlamentaria felicitó al gobierno peruano por retirar a su embajador de Venezuela e instó a todos los gobiernos democráticos del mundo a romper las relaciones diplomáticas con el gobierno de Maduro hasta tanto no se restablezca el hilo constitucional.