Golpe al futuro, por Juan Viale Rigo

Golpe al futuro, por Juan Viale Rigo

thumbnailJuanVialeRigoLa dictadura en Venezuela se consolida de la mano del Tribunal Supremo de Justicia, fiel verdugo que no descansará, hasta no haber cumplido los macabros caprichos del ejecutivo nacional.
La anulación de las competencias parlamentarias, es un vivo ejemplo de lo que es capaz de hacer el régimen para perpetuarse en el poder. No podemos seguir creyendo que la salida son elecciones, debemos analizar el panorama y darnos cuenta de lo que, ganar una concejalía, alcaldía o gobernación, podría significar para el estado… debemos tomar de ejemplo, el golpe realizado a la Asamblea Nacional, único poder que no está a los pies del ejecutivo, podría repetirse la misma.

Mientras ellos juegan con los poderes, Venezuela se desmorona y con ella, la calidad de vida de los millones de venezolanos que caminamos entre calles asfaltadas de sueños rotos, a la espera de limpiar, de estas, esa triste sensación de soledad barnizada en tristeza. A medida que pasa el tiempo escuchamos más seguido, la eterna pregunta cargada de asombro: “¿Eso es legal?”. Y, es que cada vez son más las violaciones a nuestra constitución por las argucias realizadas por el estado, apoyadas por sus fieles verdugos del Tribunal.

La independencia de poderes en Venezuela, no es más que un recuerdo que vive en la memoria de los adultos. Que lejos estamos, la generación del milenio, de poder definir la libertad. Imaginen lo lejos que estamos entonces, de definir un estado institucionalmente sustentable. Mi generación ha vivido a lo largo de los años, entre peleas, guerras imaginarias, inseguridad, anarquía en un país que, lejos de evolucionar, se mantiene congelado en el tiempo. Deteriorándose cada día más, en la retaguardia, de los países hermanos que evolucionan en democracia. Lejos estamos de conocer la libertad pues, para mi generación, no es más que un concepto leído en los libros. Una palabra hueca, porque está ausente en nuestra experiencia. Un hueco vacío, sin contenido pero, a la espera de ser llenado…
Entonces, ¿Cuánto más debemos o estamos dispuestos a soportar o esperar? Es momento de que luchemos por alcanzar la libertad. Abrazarla y conocerla. Honrarla, dignificarnos y reedificarnos en ella. No podemos dejar que la dictadura y la autocracia en un populismo brutal y degradante, sigan cerrándole las puertas a la libertad. Si nos quedamos de brazos cruzados seguiremos viendo cómo se van quedando solas las universidades y se van a abriendo más celdas o como se van marchitando las ciudades, bañadas de miseria y descuido… ¿Seguiremos de brazos cruzados, mientras más venezolanos morimos a manos del hampa, si el hambre no nos alcanza primero?





Libertad, libertad, libertad ¿Dónde estás? Quiero conocerte y sentir la magia que traes contigo… Quiero soñar a tu lado, construir a tu lado y, finalmente cerrar mis ojos en ésta, mi tierra amada, Venezuela.