Luis Florido en Panamá: La calle y elecciones generales son el camino; el diálogo fracasó (entrevista)

Luis Florido en Panamá: La calle y elecciones generales son el camino; el diálogo fracasó (entrevista)

El diputado Luis Florido asegura que no habrá una segunda parte del diálogo de 2016, porque fue un error, y que no hay otra vía sino la electoral / foto Isaac Ortega / La Prensa
El diputado Luis Florido asegura que no habrá una segunda parte del diálogo de 2016, porque fue un error, y que no hay otra vía sino la electoral / foto Isaac Ortega / La Prensa

 

Luis Florido, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional de Venezuela, estuvo en Panamá como parte de una gira para seguir pidiendo apoyo a la comunidad internacional, en la búsqueda de una salida electoral negociada a la crisis que afronta esa nación, con especial deterioro a partir de febrero de 2014.

Por Cecilia Fonseca S. [email protected] en el Diario La Prensa (Panamá)





Tras 17 años de mandato chavista, en enero de 2016 la oposición logró  mayoría legislativa, realidad que ha sido desconocida por el Gobierno con el apoyo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que ha bloqueado todas las leyes y, con dos sentencias de marzo pasado asestó un golpe de Estado, al darle al presidente Nicolás Maduro poderes ilimitados y arrogarse facultades legislativas que luego se vio obligada a devolver.

A mediados de 2016, producto de que aceptó dialogar, se llegó a decir que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había sido infiltrada por el Gobierno y que había logrado su propósito de fracturarlos. ¿Eso tiene algo de razón?

Para ser absolutamente franco, creo que fue un mal camino que se tomó, muchos lo hicieron con la mejor de las intenciones. El partido de quien fue gobernador del Zulia [Manuel Rosales] y fue candidato presidencial, tenía una posición mucho más pro diálogo, y estábamos los que éramos menos optimistas, pero no creo que haya sido nunca de que existiera una parte de la oposición cooptada y otra no, creo que eran visiones distintas de la misma película. Creo que no se va a dar un nuevo proceso de conversación, en todo caso se daría una negociación política para una salida electoral, que es en definitiva lo que en Venezuela se está buscando, elecciones generales, sin presos políticos ni inhabilitados.

Todo lo que pasó golpeó mucho a la MUD. ¿Cree que en este momento, tras la fractura, está preparada para liderar lo que están viviendo y lo que está por venir?

Lo que hemos vivido en Venezuela ha sido muy difícil, muy complejo, por eso a veces se ven las contradicciones, además de que somos una oposición diversa, pero en este momento, liderados por Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática se le ha dado más coherencia a la lucha. Aquí hay una lucha de calle planteada, pero una no violenta, una lucha de calle irreverente, persistente, que va a ser consistente en el tiempo y que busca ser no violenta. Tal como decía el diputado [Juan Requesens] la gente quiere ver a sus diputados dando el frente de esta lucha, para ganar de nuevo la credibilidad perdida en los meses de octubre, noviembre y diciembre [de 2016], que fue cuando la gente sintió que la habíamos abandonado y no porque la hubiésemos abandonado, sino porque se sustituyó la lucha de calle por el diálogo, y aquí no se puede sustituir nada, hay que mantener la lucha de calle a pesar de que se llegue a producir un proceso para una salida electoral negociada; y la MUD está en este momento a la altura de la conducción de esta lucha que esperamos genere esa salida que planteamos.

El Consejo Permanente se reunió, emitió una resolución en medio de una polémica por la postura del Gobierno de Venezuela, por el cambio del presidente y el vicepresidente al momento del debate. ¿En qué etapa están luego de declararse la ruptura del hilo constitucional?

No es fácil declarar la ruptura del orden constitucional en un país, y doy el ejemplo de Honduras, donde en 2009 se declaró la ruptura del orden constitucional por unanimidad, porque llegaron los militares y sacaron del poder al presidente. El Gobierno venezolano ha utilizado un mecanismo más sofisticado. En Venezuela usted no ve en la Asamblea tanques, no ve bazucas, no ve bombas, pero los tanques son el TSJ, las bazucas son los colectivos armados que instigan, que asedian, y las bombas son el Gobierno persiguiendo a los líderes de la oposición. Son mecanismos que a nivel internacional se ven mucho más edulcorados, más aceptables, pero la comunidad internacional ha empezado a comprender lo que está ocurriendo al país.

Entonces, estamos en una lucha en el marco de la comunidad internacional para hacer primero comprender que la ruptura del orden constitucional no empezó con las sentencias 154 y 155 del TSJ, sino que es una ruptura continuada. Desde que la Asamblea tomó posesión [en enero de 2016] comenzó la ruptura, con la salida de los diputados de Amazonas y después con irnos quitando poco a poco las facultades. Cuando usted revisa todas las sentencias [del TSJ], la Asamblea no tiene ninguna facultad, fuimos electos y no tenemos ninguna facultad y lo único que nos quedaba, que era la inmunidad, nos la quitaron, y [luego] nos la devolvieron. Y lo que muestra esto es el gran desorden que tienen en el Gobierno, de que no tienen claridad en cómo atacar a la oposición.

El Consejo Permanente de la OEA ha tenido un giro que gradualmente se ha ido colocando hacia la recuperación de la democracia en Venezuela. Antes no se tenían los votos para hacer lo que se hizo, ahora los votos están y creo que cada día habrá más votos en favor de la democracia. Lo que hizo la OEA en el último Consejo Permanente no es más que la aplicación del reglamento ante la ausencia del presidente pro témpore y el vicepresidente, se utilizó al miembro de mayor antigüedad, que era el representante de Honduras en ese momento y se hizo [una sesión] absolutamente legal, en la cual se declaró la ruptura del orden constitucional y la necesidad de producir unas elecciones y una negociación para una salida electoral en paz y en democracia.

¿Qué viene después de esa resolución? ¿ Ha habido algún avance, se está negociando algo en la OEA?

En la diplomacia nunca se ve lo que está por debajo de la mesa, que es lo más efectivo, son las conversaciones directas, bilaterales o multilaterales. Yo sé que en este momento se están produciendo eventos para tratar de buscar caminos, pero lo fundamental es la presión de la comunidad internacional para que en Venezuela se produzcan elecciones. Yo he dicho, el cambio político depende de tres patas: la Asamblea Nacional decidida a seguir adelante, el pueblo protestando y reclamando sus derechos, y la comunidad internacional presionando. En este momento están activos estos tres elementos; es decir, que en cualquier momento se puede producir una salida electoral negociada, pero nadie puede ceder ni un ápice de lo logrado hasta ahora.

¿Y dónde entran en esa ecuación las Fuerzas Armadas? Porque ellos hablan contra la OEA y su secretario general, contra la oposición. Tienen una postura política y hablan a favor del presidente, a pesar de lo que sucede en las protestas.

En Venezuela no hablan las Fuerzas Armadas, en Venezuela habla el G2 cubano, que es el que redacta los comunicados de las Fuerzas Armadas, y lo firma el ministro de la Defensa. Una cosa es que lo firme el ministro de la Defensa y miembro del alto mando militar y otra cosa es que sea la Fuerza Armada, que está viviendo exactamente lo mismo que el pueblo: no tiene harina, no tiene leche, no tiene café, no tiene pasta, no tiene medicamentos, vive la peor inflación del mundo y de la historia, vive la peor inseguridad del mundo, sufre y padece lo mismo que el pueblo, así que decir que es la Fuerza Armada sería una exageración. Además de que, reitero, el G2 cubano ha asumido la vocería de la Fuerza Armada. Ahora, nosotros sabemos que esa realidad en algún momento se expresará, no para que los militares den un golpe de Estado –si estamos reclamando un golpe de Estado de Maduro no vamos a pedir un golpe de Estado de los militares–, no queremos que los militares resuelvan lo que los civiles tenemos que resolver, pero lo que sí pueden hacer es pararse firme ante el Gobierno con respecto al respeto a la Constitución, a que haya elecciones generales, a que se respete la Asamblea y a que se abra el canal humanitario, que es tan necesario para que los venezolanos tengan una mejor condición de vida.

El presidente Maduro dice que si piden respeto a la ‘Constitución’ por qué no respetan el que las elecciones se hagan en 2018?

Porque se rompió el orden constitucional. Uno de los elementos que rompió el orden constitucional fue la no realización del referendo revocatorio [en 2016], al cual tenía derecho el pueblo. Por otra parte, la Asamblea, en uso de sus atribuciones, podía declarar el abandono del cargo y lo declaró. Entonces a qué Constitución nos referimos, a la que eliminó el referendo, o a la que le declaró el abandono del cargo o a la que dice Maduro que es que le corresponde en 2018. Por eso es que en este momento hay que colocar las cosas en el contexto adecuado. En cualquier país en el que hay golpes de Estado las desavenencias se resuelven con elecciones, y en Venezuela no hay una forma distinta de resolverlas.

¿Cómo evalúa la situación actual: la represión, los muertos, la inhabilitación de Henrique Capriles. Pareciera que se estuviera reeditando el momento que vivieron en febrero de 2014 y antes de las legislativas?

En primer lugar, estamos indignados por la represión que estamos viviendo. Hasta este momento [mañana del 12 de abril] van cinco personas asesinadas [él suma a la anciana que murió por los gases lacrimógenos] por el gobierno de Nicolás Maduro, y estamos hablando no solo de miembros de las Fuerzas Armadas, sino de colectivos armados, gente que no usa uniforme, delincuentes de los barrios que salen a dispararle a la gente.

El Gobierno también está utilizando otros mecanismos de represión, que son los mecanismos políticos, la inhabilitación de Henrique Capriles es una muestra de para dónde nos quiere conducir el Gobierno, quiere elegir con quién se enfrenta. Capriles es uno de los tres líderes que está mejor en las encuestas, Capriles, Henry Ramos Allup y Leopoldo López. Leopoldo está preso, a Capriles lo inhabilitan, y Ramos Allup también tiene amenazas para inhabilitación. Por eso decimos que exigimos elecciones generales sin presos ni inhabilitados y, agrego yo, sin perseguidos políticos.

Voluntad Popular es uno de los partidos más perseguidos en los últimos años. A usted le quitaron su pasaporte, siendo diputado, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, y gozando de inmunidad. ¿Eso cómo puede suceder?

Yo soy el único presidente de una comisión de política exterior del mundo que tiene un pasaporte anulado. Ahora, el gobierno de Maduro es tan incompetente que me lo anularon en Venezuela, pero funciona en el resto del mundo. Yo salí por la frontera con Colombia, con mi cédula de identidad, sin ningún tipo de inconveniente, y después empecé a utilizar mi pasaporte para salir de Colombia a Estados Unidos, y de EU a Panamá. Ahora voy a Brasil, de Brasil de nuevo a Colombia y de Colombia voy a regresar a Caracas, el día 20, por el aeropuerto de Maiquetía, con mi cédula. Es una manera de reprimir, Voluntad Popular tiene ya cerca de 300 personas perseguidas, muchos con medidas cautelares, otros son presos políticos. [Y la] persecución contra el partido también es con los que estamos libres, pero tenemos el compromiso y la responsabilidad de seguir adelante.

¿Cuando regrese a Venezuela lo pueden apresar, en función de que le anularon su pasaporte?

Técnicamente no porque tengo inmunidad parlamentaria. Ahora, sí puede ocurrir en Venezuela [porque] el Gobierno puede arremeter contra cualquiera de nosotros, diputados o no.

¿Qué puede decir de la reunión que tuvo en Panamá con las autoridades?

Estuve conversando con el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán. No voy a revelar lo que él me dijo, por respeto a su gentileza, pero sí voy a revelar lo que yo le manifesté. En primer lugar lo que estamos pidiendo en la Unidad Democrática. Cuando yo vengo a Panamá no vengo en representación de Luis Florido, sino en representación de la Asamblea Nacional, que representa al 80% del pueblo venezolano.

Vine a decirle que los venezolanos, primero, agradecemos que Panamá haya votado en conjunto con todos los países del Consejo Permanente, de que en Venezuela se rompió el orden constitucional, eso no es poca cosa, es muy importante. Lo segundo, que los venezolanos estamos convencidos de que el diálogo anterior fracasó, no se pueden buscar segundas partes de ese diálogo, y fracasó por la posición parcial que sostuvo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que se convirtió más en un defensor del Gobierno que en un mediador. También planteamos nuestras tres peticiones: elecciones generales sin presos ni inhabilitados, el respeto que debe haber a la Asamblea, y la necesidad de abrir un canal humanitario, y todo esto pasa porque se produzca un proceso que nos lleve a una negociación hacia esa salida electoral. Y le manifestamos que la comunidad internacional tiene un papel estelar, sobre todo en el marco de la OEA, donde se debe producir cualquier proceso futuro de supervisión internacional, de salida negociada.