Antonio Di Giampaolo: La constituyente no puede ser arma para distracción política

Opposition activists and members of the National Orchestra System hold a demonstration in rejection of the recent deaths of young people by security forces -within opposition protests- in Caracas on May 7, 2017. The last death in Venezuela's unrest, of a 22-year-old man, occurred during looting in Valencia, one of Venezuelan cities hardest hit by a worsening economic crisis. Demonstrators blame Maduro for the country's plight and the shortages of food and medicine, and demand elections to remove the leftist president. / AFP PHOTO / JUAN BARRETO
Oposición marcha en Caracas el domingo 7 de mayo de 2017 / AFP PHOTO / JUAN BARRETO

 

La Constituyente no puede ser un arma de distracción política del gobierno porque el tiempo conspira contra la suerte republicana de la patria -señaló el constituyente independiente y periodista aragüeño Antonio Di Giampaolo. “En 1999 la Constituyente -comentó- era un sentimiento nacional, entonces se volvió un clamor popular, ahora no puede recurrirse a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente como un acto desesperado de malabarismo político y valerse de artimañas de ingeniería electoral para conformarla de manera fraudulenta”.

Nota de prensa





La activación del dispositivo de la Asamblea Nacional Constituyente supone la realización de una consulta popular sobre su pertinencia y las bases comiciales, luego la elección directa, secreta y universal de la totalidad de los constituyentes, y finalmente el nuevo texto constitucional debe someterse a un referéndum aprobatorio -explicó el constituyente independiente de 1999 Antonio Di Giampaolo. La ANC es un mecanismo profundo para transformar el Estado, cambiar el orden jurídico y modificar la Constitución contemplado en los artículos 347, 348 y 349 de la Constitución de Venezuela.

El periodista y Constituyente Independiente por Aragua aclaró que el Presidente está en el uso de la iniciativa constitucional pero que todo el procedimiento requiere de la legitimación al inicio, en su desarrollo y en su culminación. A su juicio la iniciativa presidencial de convocar una Asamblea Nacional Constituyente responde a la intención de otorgar carácter constitucional a la tesis del Socialismo del siglo XXI y retomar los planteamientos de la reforma rechazada en 2007. Anunció que un grupo de constituyentes de 1999 se reunirán para debatir el tema y hacer público un comunicado al respecto.

El presidente Nicolás Maduro ha puesto sobre el tablero una jugada política mediante La Constituyente pero es indispensable generar condiciones propicias para un entendimiento nacional, por lo que se requiere corregir las distorsiones económicas, aliviar las carencias sociales, cesar la represión y la violencia, acordar la liberación de los presos políticos, revertir las inhabilitaciones administrativas, y obrar con respeto a la Constitución y al funcionamiento institucional entre los poderes públicos. En los actuales momento nada de esto luce viable y existe gran angustia y preocupación, en el país y en la comunidad internacional, para encontrar una válvula de escape a la confrontación política, al conflicto social y a la crisis económica – puntualizó el comunicador social.

En torno a la polémica sobre la iniciativa presidencial el constituyente explicó que así como el presidente hace uso de la prerrogativa constitucional pudo haberlo hecho la Asamblea Nacional, Los Concejos Municipales o quince por ciento de electores inscritos en registro electoral pero definitivamente, en cualquiera de los casos, es El Pueblo el que convoca la Asamblea Nacional Constituyente y aprueba las respectivas bases comiciales. Antonio Di Giampaolo alertó sobre la pretensión fraudulenta de seleccionar a la mitad de los constituyentes entres diversos sectores de la colectividad mediante mecanismos distintos al voto universal y a la práctica de la personalización del sufragio con pluralismo ideológico y representación proporcional.