Mientras los precios no terminan de repuntar, como muchos esperaban, algunos de los más importantes bancos de inversión, han venido cuestionando la decisión de la OPEP de extender el término del acuerdo solo hasta marzo 2018.
Por Horacio Medina @unape
De acuerdo con estos bancos, ni la extensión limitada a marzo 2018, ni la tasa de cumplimiento de los signatarios, lograrán neutralizar la proyección de crecimiento en la producción de los Estados Unidos. Peor aún, se van formando la idea que, una vez cese el convenio, en marzo 2018, un flujo de suministro proveniente de liberación de los volúmenes cerrados y de la creciente producción del crudo no convencional norteamericano, golpeará el mercado y el exceso de crudo volverá a hacerse presente a partir de ese momento.
En función de esto los principales bancos de inversión como Goldman Sachs y JP Morgan, revisan de nuevo sus proyecciones de precios del petróleo para el 2018.
La semana pasada, Goldman Sachs redujo su previsión de precios de Brent para este año 2017 hasta 55,39 $/B desde su estimación anterior de 56,76 $/B. También revisó sus proyecciones WTI a 52.92 $/B desde la anterior de 54.80 $/B.
Ahora bien, para 2018 y adelantándose a Goldman Sachs, el banco JP Morgan hizo un drástico recorte a sus proyecciones de precios del petróleo, esperando que no sólo el crudo no convencional estadounidense continuará creciendo sino que también el acuerdo de OPEP, se desmoronaría a fines de este año.
JP Morgan redujo su previsión para el WTI 2018 en 11$/B, vale decir desde 53,50 $/B hasta 42 $/B y en cuanto a la proyección de precios para el marcador Brent 2018, también la redujo, pero en 10 $/B desde los 55,50 $/B hasta 45.50 $/B.
Creo que sobre esto ya habíamos escrito. Se trata de cambios estructurales profundos que no pueden resolverse con acuerdos de cierre que repiten experiencias, poco exitosas, del pasado reciente.
Lo que si es cierto, es que debe servir como llamado de alerta para determinar lo que se debe hacer en Venezuela, al ocurrir un cambio en el modelo político. Sin duda alguna, en el mercado sobrevivirán los crudos de menor costo, producidos con base a eficiencia, mejores prácticas operacionales, tecnología aplicada a resolver problemas y desarrollo de investigación acelerada.
Tendremos, de manera mandataria que dejar atrás y rápido el concepto rentista del negocio y desarrollar nuevos negocios conexos al sector de hidrocarburos e identificar nuevas opciones de índole distinta a los hidrocarburos.
Desde el punto de vista del negocio, profesional y técnico, conocemos las propuestas porque hemos participado en ellas y sabemos que existen y son viables. Pero lo que no sabemos, es si existirá la voluntad política para emprender ese nuevo camino para ir hacia adelante.