Franklin Duarte: Evidencias muestran disparos en ráfaga contra estudiantes de la Upel

Franklin Duarte

 

El asesinato del joven estudiante de la Upel en Rubio el día jueves, José Gregorio Pérez Pérez, además de llenar de dolor a toda la población por la manera injusta en que ocurrió, impulsa aún más la lucha de todos contra las acciones desmedidas y la larga lista de abusos que caracterizan el gobierno de Nicolás Maduro y en el Táchira al peor gobernador que haya tenido estado alguno, como es José Gregorio Vielma Mora, indicó el parlamentario nacional Franklin Duarte.





Nota de prensa

“Como diputado a la Asamblea Nacional, quiero denunciar ante el país y ante el mundo, el asesinato de otro joven de tan solo 21 años que pierde la vida por el simple delito de pensar distinto y aspirar a vivir en un país mejor, en manos de delincuentes armados por el gobierno, comandados por el propio gobernador, pues como he denunciado en anteriores oportunidades (11 y 18 de abril de este año), es un secreto a gritos que los sicarios del Psuv los comanda Vielma Mora ya que los mismos entran y salen a sus anchas tanto en la residencia de gobernadores, en la sede de la gobernación y en el Consejo Legislativo, con la complicidad de los cuerpos de seguridad del estado.
En este sentido responsabilizamos por esta muerte a Nicolás Maduro, a José Gregorio Vielma Mora, a Ramón Cabezas, director regional de Seguridad Ciudadana, y por supuesto los colectivos armados de Rubio, de los cuales ya muchos están plenamente identificados”, agregó Duarte.

Este viernes el parlamentario asistió a la que casa de la familia del joven José Gregorio Pérez, quienes le manifestó además del dolor por la irreparable pérdida de su hijo único, su indignación por las declaraciones irresponsables de Ramón Cabezas al señalar, antes de que siquiera se inicie una investigación, que el joven habría sido víctima de un sicariato.

“Con esta declaraciones el secuaz de Vielma Mora pretende enlodar la imagen de un joven ejemplar, quien además de estudiar en la Upel de Rubio Educación Física, en sus tiempos libres ayudaba a su familia en las labores del campo y a sus vecinos en el barrio El Paraíso, en la parroquia El Valle de Capacho Nuevo, y aunque él (Cabezas) le ha quedado grande el cargo no solo para controlar la inseguridad en el Táchira, que cada día muestra cifras más alarmantes, también para entender lo que es un sicariato, porque ese muchacho no tenía problemas con nadie, y por el contrario, era un joven respetado y querido por todos”.

Debe ser –expresó Duarte- y en eso si estamos de acuerdo, que Cabezas piensa en los asesinos a sueldo que coordinan él y Vielma Mora, en decir, en sus sicarios, a quienes les ordenan que disparen contra el pueblo para tratar de seguir a la fuerza en el poder, cuando saben que ya lo que la gente siente por ellos es un profundo desprecio, porque son tan vagabundos que ni siquiera muestran respeto por el dolor de la gente, ya que hoy, en pleno velorio, en horas de la mañana, pasó un grupo de motorizados amedrentando a la gente de la zona, en motos sin placas y se observó presencia de los cuerpos de seguridad.

La hipótesis de Cabezas, además se cae porque los asesinos dispararon al grupo de unos 30 jóvenes que aún se encontraban en la “Y” manifestando por las reivindicaciones que como ciudadanos les asiste, logrando alcanzar en el rostro a José Gregorio Pérez. La tragedia pudo haber sido mayor por cuanto fue una ráfaga de disparos la que hizo el asesino, y eso se evidencia en los impactos que están en la pared de la acera donde los muchachos estaban sentados en el lugar para el momento del ataque, que por cierto queda muy cerca del Batallón Ricaurte del ejército, y como están las cosas no nos extrañaría que los asesinos hayan salido de allí”.

Recordó el parlamentario que desde hace varios días se viene denunciando la presencia de grupos paramilitares que operan al margen de la ley pero amparados, protegidos y escoltados por los cuerpos de seguridad del estado venezolano, que luego del asesino de José Gregorio Pérez, “en vez de salir en la búsqueda y captura de los responsables, iniciaron una persecución contra las rutas y los estudiantes de la Upel que se trasladaban hasta la morgue del hospital central; ese fue el acto heroico con que remataron ayer el nefasto día para la comunidad de Rubio. Yo fui policía, y las órdenes, siempre que estén bajo las normas establecidas se deben acatar, pero ser tan lacayo como están haciendo algunos funcionarios es vomitivo, viendo como matan al pueblo y ellos en espera de dádivas que con seguridad no les llegarán”.

De esta manera, dijo Duarte, formalizaremos la denuncia del asesinato de este joven ante el Ministerio Público, “que por cierto ha venido haciendo un trabajo importante en los últimos meses para detener a funcionarios policiales implicados en violación de derechos humanos, por lo que aspiramos que este nuevo asesinato no quede impune y los culpables, tanto materiales como intelectuales, sean apresados”.

Hoy –señaló- lloramos el infame asesinato de un joven ejemplar de Capacho, pero justamente por su memoria, vamos a organizarnos más para impedir que la dictadura siga asesinando al futuro de Venezuela, por lo que nuestro compromiso en llegar a la meta que permita acabar con la barbarie de un grupo de delincuentes que se hicieron del poder y pretenden, con el apoyo de malandros armados, mantenerse saqueando al país y sometiendo al pueblo a las peores calamidades por las que haya pasado el pueblo venezolano en toda su historia.