José Guerra: Presidente retire la Constituyente

thumbnailjoseguerraabril2015

El lanzamiento de la Constituyente ha provocado una fuerte reacción en contra de este proyecto. Las fuerzas del oficialismo se han dividido y las de la oposición se han unificado. No solamente las de la oposición sino ha sido literalmente todo el  país que rechaza esa política. El presidente Maduro está a tiempo de rectificar el error cometido, para bien del país. Según las encuestas más recientes, el rechazo a la Constituyente oscila entre un 70% a 80% y entre los declarados chavistas asciende a casi la mitad. Lo más significativo es el  hecho que el 85% de los consultados no está de acuerdo que se cambie la Constitución de 1999. Y tienen razón, porque esta Constitución aparte de joven tiene muchas virtudes.

Con estos números la Constituyente nace agonizando. Las contradicciones han aflorado desde un comienzo. Unos decían que no hacía falta un referendo previo y posterior para su convocatoria y la aprobación de los cambios a la Constitución vigente que se derivarían. Otros argumentan que la Constituyente es para destituir a la fiscal Luisa Ortega Díaz y disolver la Asamblea Nacional y los más osados dicen que se trata de diversificar la economía y eliminar el rentismo petrolero, entre otros sinsentidos. Lo  único cierto es que a diferencia de 1999, esta iniciativa de Constituyente no tiene apoyo popular y el gobierno ha cometido un error muy grave y es el hecho de coaccionar al pueblo para que firme por la Constituyente con la amenaza de quitarle la bolsa de comida a quienes no lo hagan. Eso no sucedió en 1999, cuando Chávez convenció al país, no lo amenazó. Así ningún gobierno tendrá respaldo, menos uno que se dice revolucionario.





Llegado a este punto hace falta recomponer una política que permita al país salir de esta crisis terrible que hoy vive, en particular para aliviar el sufrimiento de los más pobres.  Con la actual caída de los precios petroleros Venezuela es inviable financieramente, agravada esta inviabilidad por la creación, sin control, de dinero de origen inflacionario por parte  del BCV. Agréguese a ello la escalada del dólar paralelo que virtualmente liquidó al nuevo Dicom apenas éste comenzó a funcionar. El país tiene un serio problema con el acceso a los mercados de crédito por la tozudez del Gobierno de no presentar para su aprobación, la Ley de Presupuesto de 2017.

Si el presidente Maduro toma la acertada de decisión de retirar la Constituyente abriría un espacio de diálogo sincero en busca de una solución electoral a esta tragedia que hoy vivimos. Las elecciones son la única alternativa posible para generar estabilidad hoy y a futuro, de otra manera no habrá país. Por tanto, se anunciaría un calendario electoral de estricto cumplimiento, de acuerdo con los tiempos constitucionales, como ha debido hacerse, una ley de amnistía hecha por acuerdo entre las partes, el reconocimiento de la Asamblea Nacional y la suscripción de una acuerdo para la convivencia política civilizada entre las distintas formaciones políticas. Estamos a tiempo para buscar una solución.