EEUU ante la OEA: Estamos alarmados por el dramático deterioro de la democracia en Venezuela

El subsecretario de Estado de EEUU,  John Sullivan (Foto: Reuters)
El subsecretario de Estado de EEUU, John Sullivan (Foto: Reuters)

 

El subsecretario de Estado de Estado Unidos, John Sullivan, abordó la crisis venezolana durante su intervención en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos y expresó la preocupación de la región ante el “dramático” deterioro de la democracia en el país.

A continuación, su intervención completa:





Buenos días.

Gracias Presidente Peña Nieto, Canciller Videgaray y al pueblo de México por recibir la Asamblea General de este año. También quiero agradecer al Secretario General Almagro por su liderazgo y por organizar esta 47ª Asamblea General de la OEA.

Hay cuatro puntos que me gustaría debatir. El primero es la meta de Estados Unidos de comprometerse en las Américas para la seguridad mutua y la prosperidad compartida.

El Presidente Trump reconoce la importancia de nuestras alianzas con nuestros vecinos y amigos en el Hemisferio Occidental.
Para Estados Unidos, nuestras alianzas en esta región son vitales para nuestra competitividad económica y nuestra capacidad para resolver nuestros desafíos de seguridad compartidos. Estamos dispuestos a trabajar con todas las naciones para promover esta agenda común. La prosperidad duradera y nuestra seguridad común exigen instituciones democráticas eficaces que respondan a las necesidades de nuestros pueblos y produzcan resultados. Todos necesitamos instituciones fuertes que ayuden a proporcionar oportunidades económicas y sociales y salvaguardar la seguridad ciudadana. Compartimos muchos objetivos comunes en estas áreas, incluyendo trabajar juntos para combatir la delincuencia transnacional de todo tipo. Ninguna nación puede prosperar económicamente ni fortalecer sus instituciones democráticas si la gente tiene miedo de abrir un negocio, asistir a la escuela, visitar a un médico, o congregarse en iglesias y plazas de la ciudad. Estados Unidos entiende que trabajando juntos y reconociendo la responsabilidad compartida, podemos abordar mejor este y otros desafíos.

En segundo lugar, Estados Unidos apoya el rol de la OEA y está comprometido con el éxito de su importante labor.

  • Las misiones de observación electoral de la OEA en todo el hemisferio aseguran que los gobiernos honren las voces de su pueblo.
  • El Sistema Interamericano de Derechos Humanos desempeña un rol esencial para ofrecer una línea de defensa contra los abusos.
    La Secretaría de Seguridad Multidimensional hace un trabajo importante para mejorar las autoridades del orden público y promover la transparencia en los sistemas judiciales.
  • La misión de la OEA de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia desempeña un papel fundamental en el monitoreo de la implementación del proceso y en el cumplimiento de los compromisos.
  • Y estamos orgullosos de apoyar a la Misión de la OEA contra la Corrupción en Honduras y esperamos que otras naciones demuestren este tipo de esfuerzo enérgico contra la corrupción.

El tercer asunto es Venezuela. Estados Unidos sigue comprometido a trabajar con los Estados Miembros de la OEA para afrontar lo que es un gran desafío: ayudar al pueblo de Venezuela a encontrar una solución pacífica, democrática y duradera a la actual crisis del país.

La OEA tiene un rol fundamental que desempeñar. La Carta Democrática Interamericana sigue siendo un elemento esencial del sistema interamericano que nuestras naciones crearon conjuntamente. Hoy recordamos la Carta y el compromiso de nuestros países de respetar y defender la democracia.

Todos nos hemos alarmado por el dramático deterioro de las normas democráticas en Venezuela, así como por la violencia que conlleva en la que han muerto decenas de personas. Como vecinos y conciudadanos de las Américas, ya no podemos estar al margen y contemplar de este sufrimiento. Tampoco podemos ignorar la negación de derechos básicos como la libertad de reunión, la libertad de expresión y la participación política. La Carta Democrática Interamericana fue diseñada para momentos como este, y la responsabilidad recae sobre nosotros para mostrar el tipo de liderazgo que merece la gente de nuestro hemisferio.

Estados Unidos se ha unido a un creciente número de valientes democracias de nuestra región para instar al gobierno venezolano a celebrar elecciones libres, respetar la independencia de la Asamblea Nacional, liberar a todos los presos políticos y abordar directamente la crisis humanitaria del país. Nos unimos a estos socios al reconocer que no puede utilizarse el principio de no intervención para justificar la inacción o evitar la responsabilidad.

El debate de ayer puso de relieve la creciente alarma entre los vecinos de Venezuela. Estados Unidos se une a muchos aliados para condenar los esfuerzos para minar la constitución venezolana al convocar una Asamblea Constituyente, ausente del referéndum popular exigido por la propia Constitución de Venezuela. Nuestro objetivo sigue siendo ayudar a los pueblos de Venezuela a regresar a la paz y la prosperidad, con un retorno total al imperio de la ley y el respeto por la libertad, la expresión política y la participación. Estados Unidos apoya el establecimiento de un grupo de contacto orientado a la acción de los gobiernos, de conformidad con los principios de la Carta de la OEA y con el espíritu de la Carta Democrática.

El último punto se refiere al compromiso estratégico del Caribe. Quiero destacar esta área renovada y crítica de enfoque para Estados Unidos.

Recientemente enviamos al Congreso de Estados Unidos una estrategia plurianual para el Caribe?—?Ley de Compromiso Estratégico del Caribe. Nuestra estrategia establece un marco amplio para profundizar nuestra cooperación multilateral en foros como la OEA con el fin de mejorar la asociación de Estados Unidos con la región en las áreas de seguridad, diplomacia, prosperidad, energía, educación y salud.

Esperamos trabajar con nuestros socios caribeños para fortalecer estas áreas de beneficio mutuo.

Estados Unidos aprecian el importante rol de la OEA y el liderazgo y el valor del Secretario General, Almagro, así como de México, y de nuestros otros socios clave frente a nuestros desafíos comunes. El Secretario Almagro recientemente aceptó el prestigioso “Premio a la Libertad” en Washington, D.C. Señaló en ese momento que si bien la OEA es una organización de Estados, la fundación de la organización y sus documentos constitutivos se firmaron en nombre de nuestros pueblos. Es en ese espíritu que debemos actuar hoy. Gracias.

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