Como Maduro no puede ganar unas elecciones -ni en esta ni en ninguna de sus próximas vidas-, se inventa un Estado policial armado y declara a todos los ciudadanos de Venezuela de ser una amenaza terrorista.
Por Dámaso Jiménez / @damasojimenez
Las medidas de anoche pretenden desmontar el ministerio público pasando las potestades a la defensoría del pueblo y el TSJ, los que trabajarán para que el gobierno pueda decidir sin pruebas quien es delincuente del único delito a perseguir a futuro: “Ser demócrata y querer salir de las mafias de Maduro”.
Sin derecho a manifestar, ni exigir, ni votar, ni progresar, ni ser libres, los venezolanos estamos condenados a ser enjuiciados por el nuevo aparato de persecución y enjuiciamiento militar.
Según la Fiscal Luisa Ortega Díaz, Maduro está cerrando todos los caminos hacia su Estado policial. El gobierno que tanto se queja de las guarimbas inventó nada más y nada menos que su propio trancón, donde nadie podrá pasar, estudiar, trabajar, comer, curarse, salir, a menos que aceptemos su constituyente y posteriormente su nueva constitución dictatorial.
Ortega Díaz describió el comportamiento de Maduro de la siguiente manera: “como no puedo vencer al enemigo con votos lo venzo con el derecho penal, en adelante todo el que sea o parezca una amenaza lo tengo que aniquilar”.
Para Maduro todo el país que lo rechaza (90%) puede ser catalogado de “país terrorista”. Los nuevos parias sin patria.
@damasojimenez