Los destrozos que dejó el asedio oficialista en la Asamblea Nacional (Fotos)

VEN15. CARACAS (VENEZUELA), 27/06/2017.- Vista del humo provocado por las explosiones de fuegos artificiales que fueron lanzados al patio del palacio legislativo hoy, martes 27 de junio de 2017, en Caracas (Venezuela). El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, aseguró hoy que grupos civiles armados atacaron la sede del Legislativo, luego de que se produjera un choque entre algunos diputados y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) dentro de la institución. EFE/STR
Vista del humo provocado por las explosiones de fuegos artificiales que fueron lanzados al patio del palacio legislativo hoy, martes 27 de junio de 2017, en Caracas (Venezuela). El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, aseguró hoy que grupos civiles armados atacaron la sede del Legislativo, luego de que se produjera un choque entre algunos diputados y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) dentro de la institución. EFE/STR

 

El asedio oficialista a la Asamblea Nacional de este martes causó destrozos y agresiones contra diputados y periodistas que se encontraban en el Palacio Legislativo, donde iba a llevarse a cabo la sesión ordinaria, que tuvo que ser suspendida porque la Guardia Nacional Bolivariana intentaron ingresar material electoral sin previa autorización. Así lo reseña el-nacional.com

Los simpatizantes del chavismo mantuvieron por varias horas rodeado el Parlamento. De este modo, dejaron encerrados a los legisladores y los comunicadores en el edificio.





Manuel Trujillo, reportero de VivoPlay, denunció que a su vehículo le rompieron los vidrios y le espicharon los neumáticos. Difundió fotos en las que se ve cómo quedó su carro.

Los atacantes lanzaron un artefacto explosivo hacia el Parlamento y quemaron a la periodista Alicia De La Rosa, jefa de prensa de la Asamblea Nacional.

Los trabajadores del Parlamento estuvieron hasta la noche esperando para poder salir, pues los oficialistas seguían gritándoles amenazándolos.