Nelson A. Pérez: Dictadura vs Democracia

Nelson A. Pérez
Nelson A. Pérez

 

La situación económica, social y política que vive el país se agudiza, cada vez más, en la medida que se acerca el 30 de julio. Cuatro escenarios conjugan la profunda crisis que nos agobia.

1.- El escenario económico. La crisis económica empeora cada vez más. El gobierno aislado, internacionalmente, en procura de flujo de divisas acude a los fondos buitres en procura del preciado dólar. Negocia bonos de PDVSA con valor nominal de $ 2.800 millones a un descuento del 69%. Es decir, recibirá solo 865 millones de dólares en efectivo y deberá pagar por 51/2  años, 90 millones de dólares cada 6 meses lo que asciende a 990 millones de dólares al final del periodo. Es decir, por 865 millones de dólares que recibe hoy en 51/2  debe pagar 3.790 millones de dólares que representan capital más intereses. Indudablemente en esta negociación, fraudulenta para la Nación, debe estar metida la mano peluda de la corrupción, según funcionario (técnicos) del BCV, la orden fue emanada de la vice presidencia de la república al directorio del BCV.





El negocio petrolero proveedor de divisas cada día se ve más comprometido. De 3.500.000 b/d de petróleo que producíamos en 1.999, hemos caído a 2..250.000  b/d en los actuales momentos, de los cuales  aproximadamente 800,000 b/d son de consumo interno y 700.000 b/s están comprometidos con el gobierno chino, cuyos ingresos fueron despilfarrados, es decir, solo disponemos de aproximadamente 1,275.000 b/d para la venta, de los cuales se exportan a Petrocaribe 100.000 b/d con una factura de 4.000 $/d, o sea lo vendemos a 25$/b, aproximadamente, de lo cual, una parte se paga a plazo y la otra se intercambia por alimentos, es decir no hay flujo de caja inmediato. A los cubanos les enviamos 56.000 b/d sin contrapartida en ingresos. Luego la factura petrolera real en divisa que entra al país se estima en una venta real de 1.119.000 b/d con un valor promedio de la cesta petrolera venezolana de  40 $/b, es decir $ 44.760.000 diario. Por otra parte el costo de producción de un barril de petróleo se estima en 18 $/b. luego el costo total de producir 2.250.000 b/s es de $ 40.500.000. Existe pues, un superávit diario en flujo de caja de apenas $ 4.260.000. Hay pues una disminución significativa en el flujo de caja en dólares que ingresan al país. El régimen ha tenido que optar por el financiamiento a PDVSA a través de la emisión de bonos del BCV lo cual agarba la situación de la balanza de pagos del país, ya sumamente comprometida.  Siendo un país petrolero importamos el 75% de la gasolina que consumimos.

El presupuesto nacional, para el ejercicio fiscal de 2017, se estimó con un barril de petróleo a 60 $/b implicando un déficit estructural de 33% en la ejecución presupuestaria  cubierta con créditos adicionales, es decir dinero inorgánico, que contribuye significativamente al incremento de la inflación, la cual se estima supere a final del año  el 800%:

El nuevo sistema de distribución de divisas (DICOM), ofertado por el régimen genera una nueva mega devaluación del signa monetario al colocar la paridad cambiaria entre Bs 1.800 y Bs. 2.600 por dólar, con el agravante que dada la escasez de divisas se favorece a un determinado grupo de empresarios, afectos al gobierno, y se niega el acceso al dólar a la gran mayoría de los empresarios debiendo acudir  al mercado paralelo de divisas que ya asciende a 8.000 Bs/$ con tendencia al alza por la poca oferta de divisas al mercado.

La cesta básica de consumo de la población asciende a Bs. 1.400.000 es decir 21 salarios básicos para una familia entre 4 y 5 miembros. A ello hay que sumarle la profunda escasez de alimentos e insumos médicos que afecta directamente a la población.  

 

2.- Crisis Institucional.

El régimen registra una profunda crisis institucional de grandes proporciones. Por una parte, el desconocimiento de la Asamblea Nacional como poder legislativo. El  TSJ asume las competencias legislativas de la AN. El ejecutivo desconoce el poder contralor de la AN y ejecuta el presupuesto sin ningún control y consulta. El CNE interpreta a su antojo los lapsos previstos en la ley para las elecciones regionales. Enfrentamientos entre el Ministerio Público y el TSJ por el irrespeto y desacato a la Carta Magna por  magistrados de las salas electoral y constitucional del TSJ. Crisis penitenciaria y de justica, desbordamiento de la delincuencia. Paramilitarismo (colectivos) apoyados por el régimen para amedrentar a la población opositora al gobierno. Etc.

 

3.- Crisis social.

Ante este dantesco panorama el régimen opta por solicitar al CNE  activar una Asamblea Nacional Constituyente, violando los artículos 5, 347 y 348 constitucionales que obligan la consulta previa al pueblo sobre tal solicitud. Las bases comiciales para la escogencia de los constituyentitas violan abusivamente los derechos humanos y el principio de progresividad constitucional.  Las encuestas señalan que el 90% de la población se opone a la ANC. Importantes voceros del régimen se oponen a tal solicitud y el régimen se resguarda en el poder de fuego de las FAB.  La crisis política ya cobra más de 80 jóvenes fallecidos en las protestas contra la aplicación de una Asamblea Constituyente.

 

4.- Coyuntura internacional.

El régimen se encuentra aislado internacionalmente, el parlamento europeo rechaza categóricamente la implementación de una ANC como opción política para la salida a la crisis. El régimen implementa la salida de Venezuela de la OEA como medida  de retaliación por la sólida oposición de 20 países de la región, a la imposición de la ANC. Los EEUU fijan posición y solicitan al régimen apegarse al marco constitucional como salida a la crisis y opta por solicitar elecciones generales y respeto a las instituciones, así como la liberación de los presos políticos.

La agenda de lucha de la gran mayoría opositora liderada por la MUD cumple su agenda; las marchas, el denominado trancazo son medidas prácticas y pacificas del pueblo para obligar al régimen a restituir el hilo constitucional.

El 30 de julio es la fecha fijada por el CNE para  el acto electoral constituyente, El pueblo se opondrá férreamente a la imposición de un régimen comunista en suelo patrio. Tomaremos los centros electorales pacífica y democráticamente.