Cristofer Correia: El Museo de la Libertad

Cristofer Correia: El Museo de la Libertad

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Hoy, 1 de Abril de 2018, a un año del inicio de la rebelión popular que saco a la dictadura del poder, con la presencia de los líderes de la resistencia, dirigentes de todos los partidos políticos de la Unidad y con parte del gabinete del nuevo gobierno de Venezuela, los cuales están dando pasos agigantados en la recuperación de nuestro país, se inaugura el Museo de la Libertad.





Estamos en un país que se lame sus heridas pero que, como el ave Fénix, empieza a resurgir de sus cenizas. Empezamos a ver mercados surtidos, con variedad de productos y accesibles para todos; las colas y la escasez empiezan a ser solo un desagradable recuerdo. La inflación sigue siendo un tema pendiente, pero está en proceso de estabilización, con las reformas realizadas al BCV. Con la apertura del canal humanitario solventamos la crisis de salud, se encuentran los medicamentos, en especial las pastillas para la tensión y el tratamiento para la diabetes se consiguen sin mayor problema. La inseguridad va en franca disminución después de la depuración de las policías, la desarticulación de los colectivos y la implementación de una serie de políticas públicas de prevención.

Luego de palabras de nuestro nuevo Presidente, demócrata, acompañado por dirigentes de la Unidad y los medios de comunicación, se inaugura este espacio para reconocer a todos los que arriesgaron su vida en la Rebelión Democrática de 2017.

En el Museo de la Libertad, ubicado en lo que en otrora fue la cárcel política de la dictadura, el Helicoide, tenemos varias salas. La de mayor solemnidad es la que nos recuerda a los caídos luchando por un mejor país. Están los nombres, fotos y objetos de todos ellos. El chaleco de Neomar con las escrituras de “Yo Soy Libertador”, nos recuerda a todos estos héroes. Al pasar al lado de las fotos de Pernalete, Fabián, Cesar, entre otros, es imposible no sentir un nudo en la garganta que revienta en nuestros ojos con lágrimas que expresan una mezcla entre impotencia, tristeza y orgullo.

Igualmente, la sala de la persecución, relatando con imágenes, videos y testimonios los momentos en los que la GNB y la PNB detenía arbitrariamente a venezolanos de buena voluntad. En varios espacios se reflejan las protestas creativas realizadas en todo el país, las caminatas de cientos de kilómetros, las pintas en las calles, los plantones, los trancazos. De fondo se escuchan los discursos más emotivos dados por los dirigentes de la Unidad llamando a activar el 350, a impedir el fraude constituyente y a tomar las calles sin retorno.

Una de las más grandes y llamativas es la Sala de los Escudos, después de una amplia convocatoria ciudadana en la que miles de jóvenes llevaron sus escudos a este espacio, se exhiben los escudos usados en la Resistencia. Vemos diseños de todo tipo, algunos pintados como escudos de batalla, otros tienen consignas en contra de la dictadura de Maduro, otros tienen mensajes de carácter personal, en particular causa mucha emoción uno que dice “Lucho porque no se vaya del país el amor de mi vida”. Venezuela recibe diariamente, de todo el mundo, a cientos de venezolanos que retornan a su tierra natal.

Este Museo es un reconocimiento a la lucha por la libertad del bravo pueblo de Venezuela. Es un espacio para llenarnos de orgullo y mirar adelante para construir la mejor Venezuela y, sobre todo, jamás repetir los errores del pasado.

Por eso luchamos, eso es lo que vamos a conseguir. ¡Viva Venezuela! ¡Lo vamos a lograr!

Cristofer Correia