Lo que está pasando en Venezuela, es asunto de todos, y aunque nadie debe tomar la justicia por sus propias manos, corresponde a cada ciudadano la obligación de enfrentar a este régimen desalmado que no le importa en absoluto, asesinar jóvenes, apresar a quienes manifiestan su descontento, o asaltar propiedades para tratar de infundir el miedo en toda la población.
Por Judith Sukerman / @judithsukerman
Maduro y sus funcionarios han perdido todo sentido de realidad, hablan de un país potencia, mientras las condiciones de vida de la población se deterioran cada día a pasos agigantados. En un esfuerzo por mantener el poder, proponen dar fusiles a civiles sin preparación a través de las milicias y han dado órdenes a sus colectivos de destruir todo cuanto encuentren a su paso, a través de saqueos, y actos vandálicos -bajo la mirada complaciente de una guardia nacional- en un plan de tierra arrasada. Sin embargo, a mediados de la semana pasada, reconoció con una furia histérica la posibilidad de perder el poder, y hasta manifestó públicamente que lo que no lograran con votos lo obtendría con las armas.
La conclusión es unánime, estamos en los estertores del régimen, su caída es inevitable ya se escuchan abiertamente las voces disidentes dentro del oficialismo y hasta dentro del mundo militar y todos sabemos que para salir de la terrible situación que vivimos es necesario que el gobierno cese en sus funciones. Bajo este panorama se hace cada vez más urgente la necesidad de actuar fuertes y unidos, todos, entendiendo que no basta con rezar, que es necesario tomar acciones contra lo existente hoy en día, esta lucha no debe ser solo de los jóvenes que arriesgan su vida en el asfalto, de los dirigentes políticos o de algunos sectores de la sociedad civil, no, esta lucha debe convocarnos a todos a las calles.
El fin del régimen se vislumbra cercano y con el los horrores y la pobreza que nos trajo el socialismo del siglo XXI, pero este será definitivo, cuando cada uno de nosotros, sin miedo, dejemos de cruzarnos de brazos y salgamos con determinación a defender nuestra libertad con el esfuerzo y compromiso que debe existir en quien quiere un futuro mejor.
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