No hay peor ciego que él no quiere ver
Hola que tal mi gente, existen cosas en la vida que ciegan más que cualquier posible discapacidad visual. No importa que presumamos de tener visión de águila real, al final todos los seres humanos hemos decidido, en algún punto de la vida, convertirnos en ciegos voluntariamente.
Por José Luis Monroy / @joseluismonroy
La mente es más fuerte que los sentidos, porque tiene el poder de interpretar o no todo lo que de ellos percibe. Los seres humanos, sin importar la acumulación de pruebas objetivas, que demuestran lo contrario de lo que queremos creer, sentir o vivir, eliminamos cualquier resquicio de lógica y nos doblegamos ante la necedad de lo que queremos que sea y no de lo que en realidad es…
Capricho, debilidad, falta de valentía… no importa la razón, importa la consecuencia, y la consecuencia es que preferimos tantas veces la ceguera voluntaria que agudizar nuestros sentidos y combatir la realidad por dura que parezca. Aunque también la vida sin oficio ni responsabilidad genera un enorme panorama de irrealidades, porque la ceguera voluntaria se convierte en una especie de realidad —irrealidad— paralela a la propia vida.
Dice el refrán que no hay mayor ciego que aquel que no quiere ver… y así se pasan muchos la vida, viviendo otra vida, que no tiene nada de vida, porque no existe. Podemos escapar de todo, menos de nosotros y de nuestra realidad, y no importa si se tiene miedo, no importa si su vida y lo que ve en ella no le gusta, y tampoco si usted es mucho más feliz en su mundo de mentira, la realidad es lo único que existe y donde corre la vida…
Le invito a agudizar sus sentidos, abra bien los ojos, observe y estudie el todo y las partes de forma aislada y en conjunto; agudice el oído, para eso hable menos, escuche más; perfeccione su lenguaje, porque si quiere buenas respuestas deberá hacer buenas preguntas; utilice el sentido del olfato de forma real y literal, la intuición forma parte de la inteligencia analítica más profunda, no la desprecie y palpe, camine, rócese y sienta la vida sin miedo… Como dice mi coach Paola Domínguez Boullosa se sorprenderá de todas las posibilidades que ofrecen los sentidos para poder ver la realidad.
Durante todo este tiempo se que ha sido duro, pero muchos se han cegado a la realidad, están los que todavía creen incluso que mañana vendrá su amado comandante eterno y les dirá que todo lo que ha ocurrido hasta ahora es lo mejor, pero saben que no será así, y están los que viven creyendo en personas en la oposición cuando saben que hasta ahora han sido un cumulo de malas estrategias complacientes del régimen.
Si algo tiene la realidad es la capacidad de sorprendernos cuando nos seducen pequeños detalles. Lo bueno de la vida no está expuesto a simple vista, está en la capacidad que tenemos cada uno de fijar nuestros sentidos en algo y saberlo interpretar; ahí está el conocimiento, y el que conoce, sabe que tiene certeza y ésta nos ofrece seguridad y calma necesaria para elegir. Es eso lo que se niega a sí mismo el ciego voluntario, se niega a elegir, a cambiar esa realidad, a comprender, a conocer, a vivir. Prefiere cerrar sus sentidos, porque sabe del riesgo que implica el darse cuenta de que su realidad está construida de mentiras; la vida sólo existe si se vive la realidad. Abra los ojos, y dese cuenta que lo que ve va más allá, no se deje llevar por los brillos ni por las opacidades, todo tiene un porqué y un para qué, pierda el miedo; antes de juzgar pregunte lo que no comprenda. Se dará cuenta de lo sencillo que es vivir.
Procure buscar la realidad, no tanto la verdad, porque la verdad es la verdad de cada uno; la realidad es universal, no se esconde, no se pierde, no se altera; viva de realidades; es el único, mayor y mejor referente que tiene para poder sentir que vive. Deje al ciego voluntario vivir como tenga que vivir. Abrir los ojos a la realidad no es para todos, sólo para aquellos que tienen la certeza de que vida sólo hay una y eligen vivirla al máximo. Abra los ojos, el final está cerca.
@joseluismonroy