La Constituyente va, pero precipitará la caída de Maduro, Cabello y el PSUV

La Constituyente va, pero precipitará la caída de Maduro, Cabello y el PSUV

VEN027. CARACAS (VENEZUELA), 18/07/2017.- Un manifestante opositor permanece en frente de un grafiti durante una protesta hoy, martes 18 de julio de 2017, en Caracas (Venezuela). Caracas fue el escenario de nuevas protestas en las que varías vías fueron cerradas por manifestantes opositores que rechazan la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente, Nicolás Maduro. La oposición anunció ayer que buscará un gobierno de transición y convocó a una huelga general este jueves para elevar la presión contra la Constituyente promovida por el Ejecutivo. EFE/Miguel Gutiérrez

 

A pesar de las advertencias de sanciones por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea, el presidente Nicolás Maduro va a convocar a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el 30 de Julio.





Por Diego Moya-Ocampos (Analista Político y Abogado)

Este acto, posiblemente interpretado como un gran triunfo para el oficialismo y q desmotivara a algunos dentro de la oposición, en realidad marcara la caída definitiva del gobierno. La ANC se instalara el 3 de agosto con apoyo militar y usurpará las funciones legislativas de la Asamblea Nacional. Ante el marcado deterioro económico y la grave escasez de comida y bienes básicos, al gobierno le urge reasumir directamente las funciones que la Constitución atribuye a la Asamblea Nacional en materia legislativa, presupuestaria, de emisión de deuda, aprobación de contratos de interés público y sobre creación y modificación de empresas mixtas del sector hidrocarburos. Esto sin embargo, no será reconocido por la comunidad internacional y hasta por los aliados comerciales del propio gobierno por riesgos reputacionales, de falta de pago y de sanciones y multas – lo cual hará en la práctica a la ANC irrelevante en el orden internacional-.

La ANC será presidida por Diosdado Cabello quien hoy ejerce una gran influencia en el alto mando militar, posiblemente como nunca antes. La fuerza armada ha sido vista como una tercera parte imparcial frente al gobierno por algunos. En realidad no hay nada más militar que el gobierno de Maduro. En el juego de poder, los altos rangos militares no son imparciales sino parte y dolientes de este gobierno. Ciertamente sigue creciendo el descontento a nivel de rangos medios, pero hasta ahora esto solo ha servido para purgar la institución de oficiales que no se ajustan a la línea del PSUV. Así las cosas, a pesar de que a medida que se acerca el 30 de Julio, abra mucho ruido de que Maduro suspenderá la ANC o que los militares la impedirán, esto no será así.

La ANC se instalara con apoyo del alto mando militar. Maduro empujara la ANC envalentonado en apariencia pero en la práctica sintiéndose en cierta medida presionado a echar hacia adelante por una alianza entre Cabello, el actual Alto Mando Militar y sectores radicales de izquierda del PSUV -que luego serán los primeros desplazados-. El alto mando militar nunca tuvo más influencia política y militar que con la dupla de Maduro y Cabello. Toca ahora a Cabello asumir el trono de la todopoderosa ANC desde donde los militares de alto rango esperan aún más incrementar su influencia. Aunque parezca una arrolladora victoria, la ANC quedara como una atropellada decisión para la historia. El costo político, social y económico de las sanciones, el aislamiento internacional, y la represión del gobierno para controlar las cada vez las fuertes protestas que derivan de la actual crisis humanitaria incrementaran significativamente la probabilidad de un colapso del régimen.

Mientras tanto, la MUD se prepara para renovar todos los poderes y busca a toda costa que la protesta social no pierda el direccionamiento y sea pacífica y organizada. Espera que el gobierno recapacite, suspendiendo la ANC y abriendo un dialogo que conlleve a una fecha de elecciones presidenciales y la liberación de los presos políticos. Si esto no ocurre, el gobierno caerá por una combinación de presión internacional y de protestas que escalen más allá de la capacidad de su aparato militar, policial y represivo de contenerlas. Este proceso no termina el 30 de Julio sino comienza. Emergerán nuevos actores y lamentablemente aumentan los riesgos de violencia política en Venezuela producto de la prepotencia del gobierno, la anarquía y la ingobernabilidad.