Actualizar la documentación personal tiene un costo y en algunas instituciones públicas no solo se cobra en bolívares, también demanda una latosa inversión en tiempo y hasta en dólares, una transacción que se hace en el regazo del mercado negro, donde intervienen gestores y funcionarios que agilizan trámites. Todo un entramado ilícito aupado por la lentitud de las citas electrónicas, las fallas de las plataformas digitales y la burocracia que estrecha los canales regulares, reseña El Universal.
Quienes frecuentan el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería, el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros entes del Estado para poner al día su papeles aseguran que la figura del gestor cobra vigencia, pese a las citas electrónicas y a las alternativas “express”, como la modalidad de pasaporte promovida en marzo por el Saime.
Quienes realizan los trámites a contrarreloj reportan fallas en las plataformas. La situación no es distinta en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Una vez registrados y legalizados los títulos universitarios, notas y pensum de estudio, el usuario deberá solicitar una cita electrónica ente ese despacho, que puede tardar entre seis meses y un año, para apostillar la documentación que necesita para estudiar o trabajar en el exterior.