En Haití, los afectados por Irma culpan a la mala infraestructura

A girl stands in a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
 REUTERS/Andres Martinez Casares

 

Haití fue relativamente perdonado por el huracán Irma, pero a lo largo de la ruta que une Cabo Haitiano con la frontera dominicana, los siniestrados por las inundaciones se alzan de rabia contra esta vía, a la que culpan de su situación, reseñó AFP.

“Nunca hubo tantos daños a causa de los ciclones antes de la construcción de la ruta”, dice Luckner Manigat, quien desde que nació hace 52 años ha vivido en la zona de Malfety, hoy parcialmente sumergida.





De un lado de la vía asfaltada, las casas están intactas y nada hace suponer que lluvias torrenciales se abatieron durante la noche. Pero del otro lado, los residentes van y vienen de sus casas inundadas hasta por un metro de agua, con la esperanza de salvar lo poco que pueden.

“El agua de lluvia no tiene más vías de drenaje: los pequeños puentes que se previeron son totalmente insuficientes”, explica Luckner, antes de quitarse el pantalón para intentar una nueva misión de rescate en su vivienda inundada.

La carretera asfaltada de 70 kilómetros que une la segunda ciudad haitiana con República Dominicana fue levantada entre 2006 y 2008 por la empresa italiano-dominicana Ghella, con un financiamiento de la Unión Europea por hasta 40,8 millones de euros.

“Es la cuarta vez que el agua me invade de esa manera desde que existe la ruta”, denuncia Ketlie Mesidor.

“O el ingeniero encargado de hacer esta ruta es un cretino o no conoce su oficio, pero si fuera yo, habría pensado en una buena manera para evacuar el agua para que no haya inundaciones por todos lados”, reclama la maestra, que vio su vivienda y la escuela inundadas.

Irma ya dejó al menos 18 muertos en el Caribe, donde golpeó como huracán categoría 5, y ahora, debilitado a 4, se dirige a Florida. En Haití una persona estaba desaparecida y más de 5.000 se encuentran en albergues.

Miedo al cólera

Los afectados por la subida de las aguas en Malfety reciben la solidaridad de sus vecinos que viven del otro lado de la ruta, quienes intentan ayudar compartiendo la escasa comida que tienen.

“Ninguna organización nos ha dado nada, ni siquiera agua potable. Somos seres humanos, vaya”, lamentó Ketlie Mesidor, aún mojado hasta la cintura.

Una preocupación es la higiene y la salud en un país que tras el devastador terremoto de 2010 sufrió una mortífera epidemia de cólera, y por eso Mesidor pide jabón y cloro: las aguas alrededor de las viviendas “están cargadas de materias fecales”.

“El cólera siempre sigue ahí: después de Irma todavía necesitamos salvar nuestras vidas”, se inquieta.

Consultada por la AFP sobre la infraestructura vial, la delegación de la UE en Haití explica que el bloque europeo “apoya financieramente y técnicamente” el fondo para el mantenimiento de las vías, pero que las acciones son responsabilidad del gobierno haitiano.

Luckner Manigat es escéptico a lo que puedan hacer las autoridades para mejorar la zona donde vive.

“Después de la segunda inundación, hicimos una asamblea, un ministro vino para escuchar nuestros problemas, pero esos señores engavetaron esos informes”, dice, mojado hasta el ombligo.

“Cuando la tragedia llega, ahí los vemos pero si no, no. Nunca hacen labores de prevención, por negligencia”, concluye con resignación.

 

A woman climbs the stairs on the remains of Sans-Souci Palace in Milot, Haiti, September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A woman climbs the stairs on the remains of Sans-Souci Palace in Milot, Haiti, September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A pup stands in flood waters after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A pup stands in flood waters after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man uses a metal plate to remove water from his house in a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man uses a metal plate to remove water from his house in a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
Boys gesture to the camera as they walk in a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
Boys gesture to the camera as they walk in a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
People pass next to a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
People pass next to a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man wipes water in his house at a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man wipes water in his house at a flooded area after hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man takes a bath in a flooded area after Hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti, September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
A man takes a bath in a flooded area after Hurricane Irma in Fort Liberte, Haiti, September 8, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares