El excapitán de Inglaterra y el Manchester United, Wayne Rooney, se declaró culpable de haber manejado en estado de ebriedad y le prohibieron conducir durante dos años. Además se le ordenó realizar 100 horas de trabajo voluntario, reseñó Infobae.
El actual delantero del Everton inglés fue acusado después de ser detenido por la policía mientras conducía un Volkswagen Beetle negro a las dos de la mañana del primero de septiembre. El coche pertenecía a Laura Simpson, una sensual mujer que conoció en un bar.
Lo sucedido en los primeros días de septiembre causó un gran revuelo en el país europeo. En la madrugada del primer día de septiembre el futbolista de 31 años había sido arrestado por la policía de Chesire.
Sin embargo, esa situación fue la desencadenante de otras aun más mediáticas, ya que posteriormente apareció una mujer en la escena. La bella Laura Simpson, de 29 años, reveló lo que ocurrió aquella noche.
“Llegué al bar alrededor de las 10 pm. Él se presentó con su amigo, nos sentamos, conversamos y nos reímos”, aseguró, y según confesó al diario británico “The Sun”, estaba demasiado alcoholizada para conducir y aceptó que el jugador la lleve a su casa.
Todo eso sucedió mientras Coleen, la esposa de Rooney, actualmente embarazada de su cuarto hijo, se encontraba de vacaciones en España. Después de los rumores sobre un posible divorcio, la pareja del experimentado jugador le habría pedido que se aleje del fútbol y las fiestas para resguardar a la familia.