Venezuela sigue siendo la gran preocupación del FMI

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La actividad económica en América Latina apunta hacia una recuperación moderada, “a baja velocidad”, ya que los períodos de recesión en Argentina y Brasil parecen estar cerca del fin, apuntó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero la gran preocupación del FMI sigue siendo Venezuela, donde la entidad proyecta para este año una caída de -12%. Se trata de un reajuste a la baja de nada menos que -4,6 puntos porcentuales. Esta caída se suma un desplome estimado en -18% en 2016.

AFP





De acuerdo con el economista jefe del FMI para el hemisferio occidental, Alejandro Werner, la economía de la región “reanuda la marcha, pero a baja velocidad”, en un ensayo por dejar atrás “un crecimiento decepcionante” en los últimos años.

Aunque la proyección del crecimiento económico de este año haya sido revisado a la baja, de 1,1% a 1%, el FMI elevó en 0,2 punto porcentual (de 2,2% a 2,4%) su expectativa para Argentina, como ya había elevado de 0,2% a 0,3% el avance esperado para Brasil.

“La actividad económica de América Latina sigue apuntando hacia una recuperación gradual en 2017–18, ya que las recesiones de algunos países —en especial, Argentina y Brasil— están llegando a su fin”, indicó el funcionario.

Sin embargo, Werner alertó que persiste un contexto de poca confianza y con una demanda interna “débil” en la mayoría de los países de la región, y por ello “la recuperación no será sino gradual”.

Esa recuperación deberá apoyarse en la “disipación de la incertidumbre tanto política como en materia de políticas en algunas de las principales economía”, indicó.

En ese contexto, Werner advirtió que el crecimiento de la región se revierte “a una media mediocre”.

En el caso de Colombia, el FMI proyectó para este año un crecimiento de 2%, con revisión a la baja de 0,2 punto porcentual con relación a la previsión de abril de este año.

Para Chile, el FMI espera un crecimiento de 1,6%, y en Perú de 2,7%, con sensible revisión a la baja de 0,6 punto porcentual con relación a abril, cuando había expresado una expectativa de 3,3%.