Voto por miles de niños que poco entienden de la política pero saben que el crujir de su barriga no es normal, que esa sensación en la cual su estomago parece querer comerse las costillas duele, y se llama hambre. Ellos no tienen idea de quién gobierna, pero desde pequeños conocen bien lo que es acostarse sin comer después del “no hay” de una madre que esconde sus lágrimas entre la impotencia que significa ver a sus hijos sufrir.
Voto por ese gracias desesperado que recibimos cuando logramos llegar a una comunidad en la que la obra de gobierno está esparcida en miseria y vemos manos temblando al tomar un tenedor para probar un bocado, quién sabe después de cuándo. Voto para que podamos seguir ayudando con estas acciones que alimentan el alma de quienes, como yo, elegimos la política como vocación de servicio y como oportunidad de encuentro con el más débil.
Voto por todo aquel que nos pide no parar, no detenernos, pero sobre todo por quienes en un grito desesperado nos claman “no nos abandonen”. Por millones que se sienten atrapados en esta pesadilla en la que al intentar gritar más fuerte parecen quedarse mudos, como si la voz no alcanzará a salir o nadie fuera capaz de escuchar. Por la confianza de ellos no desisto y jamás lo haré.
Voto por quienes viven a Venezuela siempre aunque ya no vivan aquí, esos que nunca dejan de pensar en nuestro país y de lo que significa estar en casa. Porque en ninguna parte del mundo nada será igual a como lo sería en la tierra que te vio nacer, ni las navidades, ni tus cumpleaños, ni tus amistades, ni las peleas con tu vecino. No importa qué tan lejos estés, ni cómo vivas ni cuánto tengas afuera, Venezuela siempre estará presente en cada momento especial.
Voto por quienes desde aquí sueñan con el abrazo del reencuentro, del día en que el llanto de paso a la alegría de la reunificación. Para que el duelo de las madres de hijos expatriados acabe.
Voto por los mártires que en estos veinte años han entregado su vida a la causa de la democracia. Voto por que el dolor de sus madres sea sanado con justicia. Voto por los presos políticos, por las decenas de jóvenes que ven su vida robada en los calabozos del mal. Voto por Venezuela, porque es nuestra y aunque su secuestro nos parezca eterno, llegará el momento en que recobre su libertad.
Brian Fincheltub
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@Brianfincheltub