Felipe Pérez Martí: Maduro cae muy pronto

Felipe Pérez Martí: Maduro cae muy pronto

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Resumen

En este artículo adopto mi postura como ciudadano, miembro de la sociedad civil organizada. Hago la predicción de que Maduro no aguanta más, más allá de las apariencias, y que se irá con un salvoconducto. Y hago propuestas para que esa caída se acelere, por un lado, y para que el nuevo gobierno, y el nuevo país, se recuperen pronto y Venezuela se lance a un futuro político-económico nunca antes visto. Creo que luego de las elecciones regionales viene un nuevo ciclo político en que se retomará la estrategia del coraje para enfrentar al gobierno y se reunificará el liderazgo político de la oposición, en sentido amplio, dividida en este momento entre quienes van a las regionales y quienes se abstendrán, bajo la recomposición del liderazgo, que será ahora  más consecuente con esa estrategia, con fuerzas aliadas y alineadas en movimiento, no necesariamente acordadas de manera ideal, sino coordinadas por las circunstancias; por la necesidad imperiosa de salir de Maduro y de su régimen. Las fuerzas aliadas las componen: el nuevo liderazgo político-partidista, la sociedad civil organizada, las fuerzas armadas descontentas, el chavismo democrático, el amplio espectro de los independientes, y la comunidad internacional. En una coalición que deberíamos llamar Pacto Republicano. Ese nuevo ciclo político será más intenso que los anteriores, más extendido, y será definitivo para la salida de este régimen. El factor más importante que va a determinar el desenlace es la situación económica, insostenible. E insoportable, no solo para los trabajadores organizados, el sector informal, los empresarios, los estudiantes, los gremios profesionales, los campesinos, los indígenas, la clase media en general y la comunidad internacional, sino también parte de la base de apoyo del gobierno: los barrios populares, y la fuerza armada. Lo que hace falta, pues, es la activación. O más bien la reactivación de esas fuerzas para un despliegue suficientemente alto para romper la aparente fortaleza del gobierno y su su sustento: los caza renta, nacionales e internacionales. Y eso ocurrirá luego de las elecciones regionales. Los enemigos del cambio son los caza-renta, que usan como instrumentos y sujetos a Maduro, la banda de los siete, y algunos sectores de la dirigencia política de oposición, además de las alianzas internacionales con consonancia con el estatus quo de secuestro y expoliación del país, especialmente el régimen cubano. La tesis básica del diagnóstico es que estos enemigos, aunque tienen fuerza, son relativamente más débiles que la alianza de facto, el pacto republicano,  que reactivará su fuerza potencial con un ímpetu que ya será imparable para el estatus quo. Pero es clave el clivaje de la dirigencia política opositora (MUD y Soy Venezuela), con el resurgimiento político de la sociedad civil organizada, y hay que aprovechar eso como una oportunidad, no solo para el corto plazo, la salida de este régimen, sino para lo que viene: para derrotar al caza-rentismo y proyectarnos hacia el futuro son bases sólidas, distintas a las de la quinta, pero también de la cuarta repúblicas. También hablaré del tema del voto en las elecciones de gobernador. A estas alturas, este mensaje no tendrá efecto en contra del voto. Pero quiero que quede plasmado mi razonamiento para negarme a votar. Algunos abstencionistas verán justificada su posición. Lo importante es que, independientemente de lo que pase, la oposición contra maduro se unirá de nuevo, y su gobierno caerá muy pronto. Es largo, pero creo que vale la pena que los venezolanos tengan este punto de vista disponible para sus sus consideraciones y decisiones.





Mis errores y su corrección: aprendizaje racional

He estado diciendo que Maduro cae pronto desde el año pasado. Para eso he planteado el  modelo predictivo del juego de la gallina, o del coraje, en el que, si un jugador es significativamente más fuerte que el otro, el equilibrio de Nash a que se llega implica que el más débil se retira, y el más fuerte se queda con el territorio. Mi predicción se basaba en que la oposición era potencialmente más fuerte que el gobierno en los factores claves: el entorno internacional, la intención de voto, la calle, y la fuerza armada. El dominio del aparato represivo no implica, como he explicado, el dominio sobre la fuerza armada, sino que es consistente, en este juego, con un bluff, o alardeo falso, del jugador más débil para tratar de amedrentar al más fuerte e inducirlo a jugar la estrategia de la gallina (ceder el terreno al otro jugador, en este caso, cohabitar con él, reconociendo su supremacía sobre el territorio). He analizado cada uno de los componentes del diagnóstico a medida que se ha desarrollado el juego a través del tiempo. Y he revisado los errores en el análisis, incorporando nuevas consideraciones sobre el diagnóstico actualizado. Este ejercicio me hace, no solo seguir con esa predicción del juego que se está jugando, para este año ahora, sino además estar más seguro de que se va a cumplir de lo que estaba antes.

Como acompañante a este análisis de las condiciones objetivas y subjetivas presentes, sigo mi campaña de generación de expectativas positivas. Pues en política, como en economía, la fe mueve montañas, ya que las creencias hacen que los sujetos de la fe realicen acciones que conducen a que lo que se creía se realice, transformándose así la fe en una profecía auto-cumplida. Invito a todos, los líderes políticos, a los analistas, y sobre todo a los ciudadanos, a que lo hagan también: prohibido tener, mucho menos fomentar, el pesimismo. Coordinemos entre todos, mediante el optimismo generalizado,  el “equilibrio bueno”.  Y no solo a nivel nacional. La cosa está tan desquiciada a nivel internacional, que debemos impulsar este optimismo, y la acción que lleva adosada, en este ámbito: hay que cambiar el mundo. También. Actuar localmente, y pensar globalmente. Que así se tiene impacto, pues en todos lados se va a estar activando esto, y el mundo está interconectado de manera inseparable, como es muy claro ya, y lo hemos estado viviendo en Venezuela de manera muy especial, como todos sabemos.

Volviendo al tema. Las fallas de mi análisis en el pasado han tenido que ver con que, en el transcurso del tiempo, las fuerzas potenciales no se han desplegado por completo, debido a fallas del liderazgo en la oposición, relacionadas no solo con falta de claridad, sino también con lazos con los caza-renta, nuestro principal enemigo. El año pasado me equivoqué en la predicción en el tiempo previsto, porque la MUD entregó la lucha y se fue al “diálogo”. Este año, una vez iniciadas las demostraciones de calle, y sobre todo luego de que se decidió hacer la Consulta del 16J, también me equivoqué. Mi error fue, de nuevo, sobre-estimar a la MUD, que entregó la lucha una vez más, y cambió la estrategia del coraje por la de la cohabitación, al irse a las regionales y al diálogo de nuevo abandonando la agenda del 16J

Los ciclos de protestas precedentes.

Desde que Maduro asumió la presidencia, hemos observado una suerte de ciclos de conflictos políticos caracterizados por las protestas de calle. Cada vez más frecuentes, y cada vez más intensos, focalizados, y generalizados. El primero fue en Febrero del 2014. Tengamos en cuenta que los ciclos no son determinísticos. No son periódicos con frecuencia fija, en particular. Pero se observa que son crecientes, dado que se mantiene el factor de explicación principal, lo económico. A pesar del reflujo de fuerzas que los provocan, como la población afectada, alguna de la cual ha emigrado. Son ciclos probabilísticos. Pero que dependen también crucialmente de la dirección política. Y ahora vemos surgir nuevos liderazgos, afianzados en la población, que están decididos a salir de Maduro y su régimen.

El ciclo precedente del coraje: de Abril a Julio

El ciclo precedente de conflicto político frontal contra el gobierno comenzó el Abril de este año. El motivo fue, más allá de los detalles, la demostración de que las promesas del gobierno durante el diálogo eran no-creíbles. Radicalizó su impulso dictatorial, tratando de anular aún más la Asamblea Nacional. La reacción de la fiscal Luisa Ortega ayudó, pero la respuesta pudo haber sido dirigida por la propia oposición. De hecho, esto ayudó a que la MUD cambiara la estrategia de cohabitación, inaugurada con el diálogo de fines del año pasado, a la del coraje. El éxito de esta jornada fue muy grande, e histórico. El gobierno se debilitó en los terrenos internacional (donde quedó más claro para algunos que dudaban, que era una dictadura), en la intención de voto, en la calle, y en lo militar, según los reportes que se han recibido, y que las élites económicas y políticas conocen muy bien. La actividad del Capitán Caguaripano, y de Óscar Pérez, fueron, y son, solo la punta del iceberg que expresa el gran y mayoritario descontento al interior de la fuerza armada. Notemos que en estas protestas, se unificó la lucha reivindicativa, con la política, por un lado, y la de la clase media, con las clases populares, por otro.

El culmen de ese ciclo ocurrió el 16 de Julio, con la Consulta, en la que más de siete millones y medio de venezolanos se manifestaron contra la ANC, contra el gobierno, por un cambio de autoridades nacionales, electorales y judiciales. Y con un llamado a las fuerzas armadas a invocar el artículo 350 y 333 de la Constitución, para desconocer a Maduro e impulsar un nuevo gobierno.

Ciclos entre los años 2014 y 2016

El ciclo anterior al de Abril fue el que culminó en septiembre del año pasado, en que números de manifestantes nunca antes vistos hasta entonces, se lanzaron a la protesta de calle, tanto en Caracas, como en el interior del país, motivados, entre otras cosas, a la suspensión del referéndum revocatorio y de las elecciones regionales. De nuevo, fue la MUD la que quebró este ciclo de protestas con la aceptación del diálogo sin haber desplegado las fuerzas en conflicto. Notemos que en ese momento ya se notaba la unificación del carácter de las protestas: las reivindicativas se unieron a las políticas. Aunque no se había unido la protesta de los barrios populares.

El ciclo político de protestas de calle precedente a ese del 2016 fue el de Febrero del 2014. Caracterizado por protestas estudiantiles legítimas, que reflejaban la inconformidad con un régimen que depauperó a la clase media en el país. Sin adentrarnos más, parte de la dirigencia opositora adoptó el discurso del gobierno, al decir que la violencia, y las “guarimbas” no iban a tumbar el gobierno. La violencia que se ha notado en estas manifestaciones viene del gobierno, por dos razones. Una, que quien le mete una puñalada a otro, como en este caso el gobierno, con sus políticas hambreadoras, y su irrespeto de las normas de convivencia democráticas, no puede culpar a la víctima de que le miente la madre. El nivel de violencia relativa entre una cosa y la otra no tiene comparación alguna. Sin embargo, parte de la oposición también adoptó el discurso del gobierno en esto, culpando en la práctica a la víctima. La otra razón, tiene que ver con que el gobierno ha usado de manera sistemática su aparato represivo para amedrentar a la población opositora, con el uso de paramilitares, el nivel de violencia en el uso de la fuerza (bombas lacrimógenas al cuerpo, invasión de viviendas; destrucción de propiedades).

Entre el 2014 y el 2016, hubo protestas, más que todo espontáneas, de tipo reivindicativo. Por falta de servicios, como de agua, gas, electricidad, vialidad, escasez de alimentos, etc.

Señales costosas: la mujer del César

De las conclusiones del apartado anterior salta a la vista que la dirigencia opositora ha sido clave para enfriar la calle, para desmontar la estrategia del coraje y pasar a la de la gallina, con cohabitación, diálogo, sumisión, validación del régimen. Pero ha habido fuerzas dentro de esa misma oposición que han liderado la protesta. Y se ha ido decantando una suerte de división en la oposición entre quienes creen en una u otra estrategias. Los “radicales” han creído en la del coraje. Los “moderados” en la de la cohabitación. De ese tema, crucial, quiero hablar en este apartado, pues en teoría de juegos hay lo que se denomina equilibrios separadores (de división, digamos), y equilibrios agrupadores (de unidad, digamos, en sentidos que quedarán claros más abajo).  

En política hay un dicho muy importante que tiene que ver con esto, que se ha permanecido a través de los siglos: “La mujer del César no solo debe ser honesta, sino también parecerlo”. Aunque su verdadero significado es muy claro para quien está en el medio político (aunque en Venezuela realmente es elusivo su significado, y hasta líderes políticos no lo entienden bien), ha sido la teoría de juegos la que ha develado con claridad su importancia. Primero, es crucial tener en cuenta que el líder político tiene información sobre su propio carácter que el elector no tiene. Se trata de candidatos a representantes de la voluntad popular, que podrían esconder información de lo que realmente son, o de lo que hacen y piensan, a sus espaldas. La idea básica es que, en democracias representativas, se evalúa por el desempeño, como práctica óptima. No por lo que la persona es en realidad, que realmente es difícil, si no imposible, determinar directamente, por lo dicho de la asimetría de información sobre el verdadero “tipo” del político en cuestión. La manera de resolver este dilema, según los llamados “juegos de señales”, es mediante “señales costosas”: si la  mujer del César, puesta en tentación, es capaz de resistirla, entonces pasa la prueba. Si un político, puesto en tentación de corromperse, o de hacer lo que sus electores no quieren, no caen en ella, o hacen lo correcto, a pesar de sus intereses particulares contrapuestos a la voluntad de los electores, entonces pasa la prueba. La idea es que una esposa sin un grado de amor adecuado, o un político, sin un grado de convicción adecuada, sin unos principios acendrados en su persona, sin un alineación auténtica, y suficiente, de sus intereses con los de la gente, no podría pasar esa prueba: no tiene suficientes fuerzas para hacerlo, para no caer en tentación.

Esa es la “prueba del ácido”, que diferencia, separa, un elemento químico de otro. Un “tipo” de mensajero de otro en el juego dinámico de señales con información asimétrica. Y establece lo que se llama un “equilibrio separador”, pues permite al jugador que recibe el mensaje, o la señal  (el elector, en política), diferenciar el tipo del mensajero deshonesto del honesto, el corrupto del de principios éticos, etc. En general, permite identificar al mentiroso, y separarlo de quien no lo es. Se usa en muchos otros campos, como decía. En particular en gerencia de negocios, y en mercadeo (por ejemplo a través de las garantías, que son señales costosas, etc).  El punto es juzgar por resultados, por desempeño. O aplicar la regla de juicio que pedía el mismo Jesús, “por sus obras los conoceréis”.  

El papel de la sociedad civil organizada: los dueños y  jueces. Un ejemplo

En Venezuela, el corrupto-corruptor por excelencia es el modelo rentista, con sus líderes, los caza-renta. Hay varios políticos y partidos financiados por ellos, y capturados para su fines. No solo del gobierno, sino también de la oposición. La teoría sobre esto es muy sólida, como habrán podido leer, lo mismo que la evidencia. Y la sociedad civil no puede ser inocente en esta materia, en el monto presente, y revisando su historia. Por eso es que su rol en el curso político de nuestro país debe ser determinante, pues significa el “principal” (el dueño o accionista, si hablamos de empresas, o el soberano, si hablamos de democracia) en la relación con los “agentes” (los gerentes, en las empresas, o los líderes políticos, candidatos a representantes, en las democracias). En Venezuela, en vez de ser la ciudadanía el dueño de su país, han sido los partidos, capturados por los caza-renta, quienes lo tienen tomado. En una suerte de partidocracia capturada de esa manera. En vez de los partidos servir a la gente, se sirven de ella. Y lo que hay que hacer es construir una democracia, en que los partidos sirvan a la gente, y no al revés.

Los aliados del soberano deben ser identificados, usando la prueba del ácido. Hasta ahora, hay varios políticos y partidos, y países aliados, que han pasado la prueba, a pesar de que hay otros, como hemos comentado, que han salido raspados. Para hacer ese juicio político, la ciudadanía debe convertirse en una especie de asociación de consumidores, que juzga la calidad de los productos que consume. Los productores deben servir a los consumidores, como los políticos deben servir a los ciudadanos. Así que los ciudadanos deben juzgar constantemente, valorar, a los políticos. Y debe usar las señales para eso: juzgar por desempeño. Recordemos que las asociaciones de usuarios, consumidores, ciudadanos, pueden boicotear un producto si así lo desean. Pueden tomar ese tipo de medidas: negarse a comprarlos. Negarse a votar por ellos. Y hacer campaña en su contra, dando argumentos a los demás usuarios en ese sentido. Empoderarse así, no dejando que las máquinas de propaganda de productores engañosos les metan gato por liebre. El debate es fundamental. Y debemos usar las redes sociales para ello.

Por supuesto que los ciudadanos pueden “producir” sus propios productos. Sobre todo a nivel comunitario: empoderarse como dueños de su propia cosa pública, su res pública en su entorno.  Y formar su propia república comunitaria: su auto-gobierno. Con su auto-defensa, pues la defensa es un bien público por naturaleza, como otros conocidos, como alumbrado, obras públicas, medio ambiente, etc.

Antes de seguir mi análisis, sobre las regionales, mis predicciones, y mis propuestas, como una manera de contribuir al inicio sistemático de un sistema de valoración de los políticos, hago este breve juicio inicial (que puede ir cambiando, como sabemos). Aquí propongo una escala para que entre todos emitamos nuestro juicio. Tiene cinco básicos: Excelente (5), Bueno (4), Regular (3), Malo (2) , y Pésimo (1). Introduzco dos valoraciones especiales. Una para cuando el político, partido, organización, es tan pésimo, que es extremadamente negativo para nosotros: la valoración en este caso es Maléfico (-10). Si, por otro lado, se trata de una valoración más que excelente, le pondremos Excelentísimo (10).

Con esto, mi lista de valoración, con su prueba del ácido, muy parcial, es la siguiente:

1- Nicolás Maduro: Maléfico. Razones conocidas
2- Cuba (Raúl Castro y su gobierno en su gestión en Venezuela): Maléfico. Son invasores extranjeros del territorio venezolano. Enemigos del pueblo venezolano, el pueblo de Simón Bolívar.
3- Los militares de algo rango que obedecen a Maduro: Maléfico
4- Los policías y guardias que reprimen a su pueblo: Pésimo
5- Los paramilitares “colectivos” que reprimen al pueblo venezolano: Maléfico
6- El Aissami, Diosdado, Jorge Rodríguez, Elías Jaua, Aristóbulo, Pedro Carreño, Rangel Gómez, Reverol, Cilia Flores, Tarek William Saab: Maléficos. Razones conocidas.  
7- Delcy Rodríguez: Maléfica. Razones conocidas, entre ellas presidenta de la ANC usurpadora del poder soberano del pueblo venezolano.
8- Rusia: Maléfico. Razones conocidas, en particular por la venta de armas al gobierno de Maduro.
9- China: Pésimo.  
10- Padrino López: Maléfico. Razones conocidas (entre ellas, agente de una potencia extranjera en ocupación de nuestra nación, Cuba)
11- CNE ilegítimo y fraudulento, con sus cuatro rectoras: Lucena, Socorro Hernández, Tania D’Amelio, Sandra Oblitas. Maléficas
12- TSJ ilegítimo: Maléfico. En particular, su presidente, el asesino Maikel Moreno, y los magistrados chimbos.
13- TSJ legítimo, inaugurado el 13 de Octubre en Washington: Excelente.
14- CNE legítimo, los Rectores garantes de la Consulta del 16J: Excelentísimo. Razones conocidas.
15- Grupo de ex presidentes en observación internacional el 16J: Excelentísimo. Razones conocidas.
16- Fiscal Luisa Ortega Díaz: Excelente. Por su actuación reciente y en estos momentos despachando desde el exterior.
17- Algunos chavistas democráticos, como Gabriela Ramírez, Germán Ferrer, Freddy Gutiérrez, Gonzalo Gómez, Oly Millán, Nicmer Evans, Ana Elisa Osorio, etc. Excelente. Por su trabajo en la defensa de la Constitución.
18- Gente de izquierda democrática no alineada, como Roland Denis, Luis Fuenmayor, entre muchos otros. Excelente, por sus posiciones a favor del pueblo pobre, los trabajadores, denunciando la corrupción y la inconsecuencia del gobierno. Y las críticas a la oposición y a la falta de democracia de lado y lado, con posiciones independientes y honestas.  
19- Ramos Allup: Pésimo. No ha dado la talla para el momento histórico, ni el año pasado, con el diálogo, ni este, con lo de las regionales. Ni al frente de la AN, pues se dejaste meter los strikes del TSJ y en CNE, cuando debías haberlos enfrentado, sin perder el espacio, sino aprovechándolo, cuando ya se veía que el gobierno estaba anulando lo avanzado. El asunto de los diputados de Amazonas. Debe democratizar su partido antes de estar poniéndose como adalid de la democracia. Has perjudicado a tu partido, y al pueblo venezolano. Debe dar paso a nuevos liderazgos dentro de tu partido, y en el país. Esa es una muestra de grandeza que por lo menos esperamos de él. La socialdemocracia tiene todo el futuro del mundo, en Venezuela y el mundo. No la siga enterrando, y póngase de lado, contribuyendo a que por lo menos su partido resurja sobre las bases de su ideología, y no serpenteando por las migajas del rentismo petrolero, con toda esa cultura que corrompe a cualquier organización política en el país. Debe dejar ya sus aspiraciones presidenciales.
20- Henrique Capriles. Malo. Por su actitud en el pico de las protestas el año pasado. Su aprobación del “diálogo”, tanto entonces como ahora. El haber perdido el liderazgo por el Revocatorio ciudadano cuando nos quitaron el legítimo. Debe ponerse de lado en favor de nuevos liderazgos en su partido.
21- Julio Borges. Malo. Su actitud el año pasado, por el “diálogo”. Su gestión al frente de la AN. Su relación con cazadores de renta, en lo personal, y para financiar su partido. Debe abandonar sus aspiraciones presidenciales, y dejar paso a nuevos liderazgos dentro de su partido.
22- José Guerra. Excelente. Por su liderazgo en materia económica. Por su contacto permanente con sus electores.
23- Nueva camada de diputados y dirigentes políticos, entre ellos Pizarro, Requesens, Nixon Moreno, Freddy Guevara, Ángel Alvarado, Roberto Smith, Ricardo Ríos. Excelente. Por su trabajo abnegado en la AN, en la comunidad internacional,  y en las protestas el año pasado y desde Abril. Ahora a retomar el camino del coraje y corregir errores, pues están en formación, y el aprendizaje es válido, imprescindible para todos nosotros, y para los políticos.  
24- Dirigentes de partidos pequeños, entre ellos el G15.  Como Omar Ávila, Haydée Deutsch, Gral Enrique Prieto Silva, Roberto Enríquez, Noel Martínez, Bernard Horande, Etc. Excelente. Sin mucha exposición mediática, pero con gran trabajo social y político.
25- Movimiento de la resistencia estudiantil y vecinal. Con todos sus estudiantes universitarios, y liceístas, además de dirigentes comunitarios, incluyendo los barrios populares y de clase media. Excelentísimo. Por su esmero, lucha desinteresada. Por sus muertos, principalmente. Pero también por sus heridos y presos políticos. Gran aporte para el país y para toda su historia. Agradecidos eternamente.  
26- Almagro: Excelentísimo. Razones muy conocidas. Merece ser nacionalizado Venezolano, y aspirar los más altos cargos de la dirección política y de gobierno en nuestro país.
27- Trump. Excelente. Por sus sanciones a personas maléficas del gobierno. Su actitud decidida contra Maduro, en contraste con la guabinosa de Obama.
28- Thomas Shannon: Maléfico. Por pretender repartirse el país en un acuerdo con los caza renta, nacionales e internacionales.
29- BOD y su dirigencia: Maléfico. Por ser parte del liderazgo de los caza-renta.
30- Manuel Rosales: Pésimo. Razones conocidas
31- Zapatero: Maléfico. Razones conocidas
32- Ex presidentes del “diálogo” (Dominicana, Panamá): Maléfico. Razones conocidas, representantes de Maduro, parte del caza-rentismo internacional.
33- Leopoldo López. Regular. Había tenido buen liderazgo, hasta que se dejó empantanar con Zapatero. Permitió que Voluntad Popular perdiera su perfil al ir a las regionales y al diálogo. Dejó de lado la estrategia del coraje, pretendiendo estar bien con Dios y con el diablo. Debe pedir disculpas a su electorado y al pueblo venezolano. Y rectificar su conducta de los errores del pasado, que todavía está a tiempo.
34- María Corina Machado. Excelente. Por su coherencia política. Consecuente con la estrategia del coraje desde hace tiempo, aún a costa de ser maltratada, no solo por el gobierno, sino por parte importante de la dirigencia opositora. Consecuencia con las luchas de las mujeres, los presos políticos, la resistencia popular.
35- Antonio Ledezma. Excelente. Razones similares a las de MCM. Consecuencia como preso político. No perdió sus banderas.
36- Soy Venezuela. Excelente. Adoptó como suya la bandera, desde lo político,  del 16J. La estrategia del coraje. Alternativa a la MUD. Bueno tener competencia en política, para que los contendientes sirvan mejor al soberano.
37- Movimiento Libertadores y toda su gente. Excelentísimo. Por ser el mejor proxi de la sociedad civil organizada que montó la Consulta del 16J, con la ayuda de la MUD, y otros factores.
38- Conferencia Episcopal Venezolana. En particular Monseñor Padrón. Excelentísimo. Por su consecuencia con la lucha del pueblo venezolano.
39- Fuerza Armada Nacional. Maléfico. Por su falta de obediencia a la Constitución, usando los artículos 350 y 333. Y obedecer a un sátrapa de una potencia extranjera, Cuba, que ha invadido a nuestro país y ha mancillado la patria de Bolívar, y ha humillado y explotado al pueblo venezolano.
40- Policía Nacional (no bolivariana). Maléfico. Por su papel en la represión. Y por su carácter martillador consuetudinario.
41- Guardia Nacional (no bolivariana). Maléfico.  Por su papel en la represión. Y por su carácter martillador consuetudinario.
42- Carlos Caguaripano y Oscar Pérez. Excelentísimo. Por sus acciones valientes de desconocimiento de este régimen, invocando los artículos 350 y 333 de la constitución, expresando intenciones democráticas, y no un golpe de estado militar-policial.  
43- Etc. Esta lista está limitada por mi limitado conocimiento. Debemos hacer una lista exhaustiva, y buscar un mecanismo de evaluación continua, en que participe todo el pueblo, a través de las redes sociales. Así cada quien emite su voto, y se elabora una suerte de resultado social de la consulta. Es una extensión del tipo de cosas decididas el 16J. Pero antes de concluir la valoración, hagamos una última, evocando el decreto de guerra a muerte de Bolívar:
44- Resto de los venezolanos que no son candidatos a representantes, independientemente de su militancia política, su ideología, su origen de clase, cultura, género, región, etc. En otras palabras, los miembros del soberano: son inocentes aún siendo culpables (aunque militen en partidos que no nos gustan, y hayan sido usados con fines malsanos para la república). Y su valoración es: Excelentísimo.

Seguidamente, entraré al tema de las regionales, sazonando con mis predicciones sobre el ciclo político final para deponer a este régimen. Concluyo luego con un resumen de mis predicciones, y mis recomendaciones finales.

Las elecciones regionales. Votar o no votar?

Mi decisión es no votar. Pero votemos o no votemos, la situación para Maduro va a ser insostenible. Creo que no va a haber fraude generalizado (en todas las regiones) en el conteo de votos, pues al régimen le interesa conceder un número significativo de gobernaciones, y buscar normalidad, ya que está muy mal. Habrá fraude, pero más que todo por procedimientos que bajan la votación de la posición donde les interese. Aunque recurrirán al fraude directo si lo necesitan en ciertos estados que no quieren entregar. En cuanto al voto en las regionales, muchos de nosotros aprovecharemos esta coyuntura para castigar, no solo al gobierno (no validarlo), sino a la oposición que no fue capaz de dar las señales diferenciadoras que lo califica para ser confiable como representante a la sociedad civil, a la ciudadanía. Y a la vez valoraremos a quienes han sido consecuentes con la la lucha planteada. Expliquemos un poco esto.

La decisión de aceptar las regionales implicó, como vimos, el abandono de la estrategia del coraje, tremendo error, de acuerdo a nuestro diagnóstico (la debilidad relativa del gobierno sigue en todos los campos determinantes que hemos analizado, y se ha acentuado en los relevantes, en particular en el económico, el militar  y el internacional; la maquinaria represiva, el bluff, es irrelevante al final). En vez de seguir con la agenda, propia, del 16J, se abandonó la lucha a cambio de cuotas de poder para algunos partidos de la oposición. Cuotas relacionadas con el rentismo. Pues tener esos espacios implica tener financiamiento para sus dirigentes. Un financiamiento que no viene de su militancia, sino de las prebendas del estado. Implica seguir el estatus quo del caza-rentismo. Del cual podemos salir en esta coyuntura si la aprovechamos como una oportunidad.

La estrategia óptima era la de seguir la estrategia del coraje, pero con tácticas adaptadas a las circunstancias. Como nombrar un  nuevo CNE, legítimo, y apoyar y acatar al TSJ instalado en el exilio, desconociendo al ilegítimo y a la ANC. Y hacer elecciones en todos los espacios, con este nuevo CNE: no solo regionales, sino comunitarias, municipales, gremiales, etc. Y también nacionales. Que esto implicaba confrontación? Desde luego. Pero es parte de la lucha que hay que asumir, con sus costos, pues los costos de la permanencia del gobierno son inmensamente superiores. Implica abandonar las fuentes tradicionales de financiamiento, como las del estado, y la de los caza-renta? Sí. Pero eso es algo bueno. De hecho, excelente, de cara a la depuración de las prácticas políticas, la partidocracia capturada por el caza-rentismo, y instaurar una verdadera democracia, en que la sociedad civil decida qué partidos la representa mejor, más allá de la dominación mediática que viene con el caza-rentismo, como hemos dicho. Y re institucionalizar el estado, para usar un nuevo diseño de mecanismos que impida el rentismo, y no se base en moral individual o de grupos políticos: reglas antes que discreción en la gerencia de la cosa pública, como es bien sabido (recordar el resumen sobre este mal en la literatura especializada, y sus remedios).  

Ahora bien. El gobierno tiene control del CNE, el TSJ, y las otras instituciones ilegítimas. El fraude del 30J es una indicación de lo que pueden hacer, y son capaces de hacer. El gobierno quiere dar la sensación de normalidad democrática, y de reconocimiento de la institucionalidad ilegítima que ha impuesto, en particular de la ANC. A cambio de algunas gobernaciones, que no implicarán cambio alguno a nivel nacional, a pesar de las ofertas engañosas de algunos candidatos a gobernador,  que mejore las condiciones económicas de la población. Mucho menos las políticas.

Que algunos partidos ganarán más espacio? Es cierto. El gobierno ya ha decidido dónde hacer fraude, y dónde no. Por ejemplo, por lo menos algunos estados fronterizos, que le garantizan negocios sucios de contrabando, control de importaciones legales, e control geopolítico de la frontera, no van a ser entregados. Hará fraude donde haga falta.

Pero imaginémonos que si no votamos, el gobierno gana todas las gobernaciones. Es esto peor para nosotros que tener mitad y mitad, digamos? Depende del diagnóstico que hagamos. Si estas once o más gobernaciones implican cohabitar y fortalecer al gobierno, no vale la pena. Además, esto implica afianzar el estatus quo rentista practicado por algunos partidos de la oposición.

Si aprovechamos la ocasión para salir del gobierno, y salir del rentismo, lo más adecuado es seguir la lucha, como hemos dicho. No votar en dictadura, para fortalecerla. Lo que quiere el gobierno en realidad es un tipo de dictadura en que, como en la Alemania soviética, la oposición convivía con el estatus quo, sin tener incidencia en las decisiones importantes, en particular, las nacionales, las de política económica, las que afectan los intereses de los caza-renta. De ahí mi decisión, y la de muchos ciudadanos críticos y pensantes no solo en el presente, sino en el futuro, y cómo aprovechar esta crisis para marcarlo de una vez y encaminarnos hacia él.

Nuestra abstención, pues, no es solo para rechazar al gobierno, la ANC y toda su institucionalidad. Sino para rechazar las prácticas de cierto liderazgo político de oposición que no ha dado la talla. Está capturada por el caza-rentismo. Por otro lado, mi abstención es para premiar a quienes en el liderazgo de la oposición, han mantenido la estrategia del coraje. Aunque sean minoritarios. Por lo pronto. De hecho, esto los va a promover dentro de la oposición cuando las aguas se aclaren. Se trata de juzgar no solo al gobierno, pues.  Sino también a la MUD. Y centrarnos en atacar y derrotar al verdadero enemigo: al caza-rentismo y todo lo que significa. Y promover las fuerzas que se decantan claramente contra este enemigo.

Ahora bien. Es claro que mucha gente, la mayoría, incluso de la oposición activa, va a votar en las regionales. Veamos la parte buena a esto. Mucha gente se va a dar cuenta de lo poco que se gana con esto. Y del poder que tiene el gobierno para anular a los gobernadores de oposición electos, si no le sirven a sus propios intereses. Y del fraude del gobierno en algunos lugares. Al fin y al cabo, su lucha es por su bienestar y por su país. Tanto el fraude, como las condiciones que vive, va a motivar que la chispa se encienda de nuevo, y su lucha se una a la de la otra parte de la oposición que ha estado preparándose para ello. Y a la población que por luchas reivindicativas, como el tema del gas, el agua, la electricidad, la comida, la inflación, las colas, va a estar manifestándose. Los saqueos van a regresar, como lo hemos estado viendo. La gente está sencillamente desesperada. La conflictividad social va a retomar su ímpetu, seguir su curso esperado. Pero el liderazgo será nuevo. Aunque los oportunistas tendrán que sumarse, luego de escaramuzas políticas, e intentos del gobierno por dividir a la oposición, satanizando la protesta en muchos sentidos, como el de la violencia, etc.

Respuestas a algunos ataques contra el abstencionismo

1- Hay que jugar en todos los tableros. Llenar todos los espacios.

En planificación estratégica, las tácticas deben ser coherentes con la estrategia adoptada como óptima. En un juego dinámico, con múltiples territorios,  y con incertidumbre, por supuesto que debes jugar en cada período del tiempo; en cada territorio, y en cada estado de la incertidumbre (en cada eventualidad) en esos períodos y lugares. Una acción en cada uno de esas instancias es una “táctica”. Pero las tácticas no pueden ser contradictorias con la estrategia general. Si la estrategia es la del coraje, digamos, no podemos jugar tácticas que la contradigan (Por cierto que la inacción en un determinado territorio, período o estado de incertidumbre es una táctica posible; por muchas razones, entre ellas la incapacidad de copar simultáneamente todos los espacios, focalizar el poder de fuego, no usar los recursos en lugares donde el costo-beneficio es relativamente alto, etc).

Como hemos explicado en el juego respectivo, las estrategias el coraje, y la de la gallina, no son compatibles en un juego de suma cero, como el nuestro. Con el chavismo puede haber acuerdos políticos, dentro de las reglas de convivencia democrática. Con el estamento militar, también. Incluso con países como China, o Rusia misma. De hecho, dentro del pacto republicano, que hemos planteado, es imprescindible llegar a acuerdo con ellos. Pero lo que es con Maduro, la banda de los siete, y los caza-renta (que capturan también a gente de la oposición), incluyendo a Cuba: o juegas coraje, para sacarlos del poder, o juegas gallina, para someterte a ellos. Y la decisión óptima depende del diagnóstico. A una enfermedad, un remedio. A otra, otro distinto. En el caso nuestro, lo determinante es la fuerza relativa.

En nuestro caso, como hemos dicho, y es realmente obvio ya, las fuerzas opuestas al régimen son mucho mayores, potencialmente, que las que lo apoyan. Incluyendo las militares; y quien de la élite económica o política diga que no lo sabe, es un mentiroso, pues los reportes que conocemos los que estamos enterados de esto son absolutamente inequívocos, y respaldan la teoría que hemos formulado desde hace ya más de un año. De hecho, el gobierno se está cayendo a pedazos. Como gobierno. Ya no tiene ni  siquiera para comprar los CLAP para su propia gente: los barrios populares, y la fuerza armada. Las pocas bolsas que llegan son disputadas por facciones internas enfrentadas, y eso los debilita aún más frente a la oposición. La producción petrolera va palo abajo. Los compromisos de pago de deuda hacen que lo poco que hay de internos externos se va a dedicar a pagar deuda (pues si no se hace, se incurre en costos mayores, realmente). El elevadísimo y creciente déficit nominal es financiado crecientemente con dinero sin respaldo. Lo cual produce hiperinflación, ya declarada prácticamente incluso en términos clásicos. La falta de confianza, incrementada con la gestión de la ANC, y los prospectos económico-políticos con este gobierno, hacen que la hiper-escasez (como la llama un amigo) esté también declarada, tanto para los bienes, como para los alimentos. Las pugnas reivindicativas que vienen son inmensas, por estas cosas. Si la posición no genera la protesta,  las piedras lo harán. Los repuestos y la inflación tienen en jaque mate al sector transporte. Los problemas de gasolina, de gas, electricidad, agua, comida, inflación, medicinas. Son las cosas que van a poner a la gente a protestar, y a generar nuevos saqueos.  En general se sabe que esto es no solo insostenible, sino francamente insoportable, por la hiperinflación ya prácticamente declarada, y por la hiper-escasez ya obvia por demasiado tiempo. Para su propia gente, repito, incluyendo los barrios populares y la fuerza armada.

Quien no vea esto, es porque está ciego, o juega para el gobierno. No hay otra alternativa. Y lo primero no es aceptable para los dirigentes de la oposición. Mucho menos para los analistas y estrategas políticos. Así que es bueno que cada quien haga su filtraje. Es inevitable. Y muy conveniente para el aprendizaje social y personal (habrá gente que con esto se de cuenta de las cosas, y rectifique, a su manera, que es válido).   

Así que la estrategia correcta, una vez más,  es la del coraje. Pero esa estrategia la abandonó la MUD al abandonar la agenda del 16J, y focalizar su poder de fuego en un terreno en que tiene muy poco qué ganar, y mucho qué perder. El mandato del 16J fue desconocer al gobierno, al CNE, al TSJ, a la ANC. Y armar gobiernos e instituciones paralelas, legítimas, a todos los niveles. En todos los terrenos y actuando en todo tiempo y circunstancia. Por ejemplo, si no es posible sostener a un TJS aquí, armarlo en el exterior, como ya se está haciendo, gracias a Almagro. Esto se ha hecho, pero casi a regañadientes de cierta oposición, que lo que quiere es cohabitar, pues tienen un diagnóstico distingo, o trabajan para el gobierno, o para ellos mismos, desligados de lo que la gente siente. Hacer elecciones de gobernadores. Pero tipo 16J. Y de consejos comunales, etc. Dar la batalla, de facto, con apoyo de la batalla de jure.

No elegir autoridades propias, sino las que el gobierno aceptaría, es pretender que el gobierno ceda parte de la torta que ya tienen agarrada, para participar de ella. Una actitud de pedir. No de dar. De vivir del gobierno. Del estado. O de los caza-renta, que son los financistas mayores en el país. No de sí mismos. Con sus propios recursos. Sino vivir de otros. Inaceptable como estrategia del coraje: pretender que tu enemigo te dé, voluntariamente, parte de su fuerza. Irracional si estamos en un juego suma cero, y estás jugando coraje. Ahora, si estás jugando gallina, el enemigo te va a dar parte de su torta, por supuesto, aunque migajas, claro. Porque le haces la vida más fácil, ya que la cohabitación es menos costosa para él que el enfrentamiento. Es el sistema de esclavitud domesticada. De sumisión. De fortalecimiento de la institucionalidad dictatorial.

En este momento, el pueblo venezolano exige a sus dirigentes más que eso: dar, no pedir. Dar para el país, para sus liderados. Poner de su parte. No usarlos a ellos como rebaño obediente, para que voten por ellos, y así ellos ganen  para sí mismos, sin que el pueblo elector gane nada. No gane más que penurias que van a seguir con este régimen, ya que ni siquiera todas las gobernaciones juntas, dependientes de este gobierno, van a implicar que este gobierno salga. O se corrija la situación económica, por lo menos (ya que lo político podría incluso seguir en dictadura, digamos, con tal que la gente por lo menos coma, no se muera de enfermedad evitable, etc). Claro que a pesar de los pesares, el pueblo va a usar esto como una pausa, y motivo para retomar la lucha, por lo cual no todo se pierde. Hay que hacer control de daños, y se va a hacer, como digo para el nuevo ciclo político definitivo que empieza luego de las regionales.

Como vemos, la estrategia del coraje exige realmente solidaridad también, de parte de la dirigencia opositora. No más rentismo petrolero, y todo lo que eso implica. Una parte de la oposición ha optado por eso, y no ha dado la talla. Pues las regionales, con este CNE, esta ANC, este gobierno controlando el situado constitucional y la institucionalidad, no solo no van a ayudar al pueblo, sino que van a reventar a ese liderazgo, a costa de migajas, y los va a desprestigiar con su mala gestión sin recursos, preparando el terrenos para las posibles elecciones presidenciales.

Un elemento adicional que contradice la afirmación de este apartado, es que, con la excusa de ocupar espacios, se abandonó el espacio que teníamos: la AN. Ni quórum había, para cosas cruciales. Los diputados abandonaron su lucha ahí, y se fueron, incluso algunos como candidatos, abandonando su puesto, a las regionales. Más vale pájaro en mano, que cien volando. Y la dirigencia opositora se fue en pos de una promesa no-creíble, cuando tenía un espacio crucial que debía usar para la lucha. Además, los partidos, en vez de focalizar su poder de fuego financiero en la estrategia del coraje, los dedicaron a la cohabitación. Abandonaron el espacio, con sus recursos, en pos de unos espacios inciertos, y falsos, además. Como se deduce de todo nuestro análisis.

En resumen, es falso que las regionales son un tablero más, en el que hay que jugar, en estas circunstancias. O te enfrentas, o te sometes. Y la decisión depende del diagnóstico, una vez más. Por ejemplo, si el gobierno es significativamente más fuerte, lo óptimo es la cohabitación, pues jugar coraje sería un suicidio. Y las muertes que se producirían serían responsabilidad del liderazgo. Sin duda alguna. Pero lo que sí es cierto es que una táctica que contradiga tu estrategia es incoherente, y te perjudica. En nuestro caso, votar ante este CNE es incoherente con la estrategia óptima, la del coraje. Dentro de esta estrategia, debes votar, claro. Pero con tu propio CNE, como lo pidió la decisión del 16J. No es solo cuestión de coherencia y ética. Es cuestión de estrategia ganadora, lo que está en juego. En política a veces tienes que hacer compromisos, pero si esos compromisos comprometen no solo la ética, sino las posibilidades de ganar el juego,  no tienen sentido. Y esto nos lleva al siguiente punto.

2- En política, dos más dos no son cuatro.

Es cierto que en general no es exacto. Pero el resultado es aproximadamente cuatro. Similar a lo que pasa en Economía. Hay leyes, como en la ciencia. Pero el resultado, aunque no es exacto, es aproximado. Por varias razones, entre ellas las probabilísticas.

Lo que no se puede afirmar es que, aunque también tiene mucho de arte, la politología no es ciencia. Por tanto, se pueden afirmar cosas como que que 2-2 es aproximadamente cero. En este caso, sumar la estrategia del coraje, con la de la sumisión, si tienen el mismo peso, pero opuestos, te da aproximadamente cero. Lo que argumentaremos aquí es que a pesar de los errores de la dirigencia opositora, el resultado neto final será positivo. En parte porque los auto-goles del gobierno son más grandes que los de la dirigencia opositora, y quien va a ganar esto no es quien mete más goles, como es lo normal, sino quien mete menos auto-goles. Lo que sí tengo claro es que la sumisión no suma en la ecuación. La respuesta para este apartado es que no se puede enmascarar la imprecisión de una predicción con un error estratégico. No en general. Y no en este caso.

3- El gobierno domina el aparato represivo. Y eso refleja que domina la fuerza armada.

Es cierto lo del dominio del aparato represivo. Lo que no es cierto es la conclusión. Por dos razones. Una, por los informes que tenemos. La gran mayoría de  la fuerza armada está contra el régimen, como lo he explicado con detalle en otros lados. Pero tienen su dinámica. Necesitan su tiempo y sus condiciones para manifestarse, para calibrarse. En esta nuevo ciclo tendrán que actuar ya, por propios intereses, como lo he dicho en otra parte. La otra razón es que la teoría predice exactamente este comportamiento en un jugador que se la está jugando el todo por el todo, y se ve débil en términos relativos. Es el típico bluff del juego de pocker. O el juego de la gallina con información asimétrica. El jugador débil pretende hacer creer al fuerte que sí que es temible. Y pretende acobardar al fuerte. Pero aquí debemos actuar por las realidades. No por las apariencias.

4- Si se juega coraje, habrá muertos de nuestro lado. Se trata de una estrategia de paz, la de la “convivencia pacífica”, versus la de violencia, implicada por el enfrentamiento.

Esta es una falsa disyuntiva. Por tres razones principales. Una, que si pudiéramos ganar, como en este caso, y no lo hacemos por los muertos que va a haber con alta probabilidad (por efecto y responsabilidad del gobierno, no de la oposición, en este caso, como lo hemos explicado), estamos escogiendo que haya más muertos, enfermos, empresas quebradas, desempleo. Hemos dicho que si el gobierno fuera más fuerte, claro que sería responsabilidad de la oposición los muertos. Sería un suicidio. Más bien, un asesinato. Es la tesis de “violencia” del gobierno, que endilga responsabilidad a la oposición por ese tipo de hechos. Y una oposición está de acuerdo con ese discurso, y así lo manifiesta. Pero está equivocado.

La segunda razón es que en un juego como este, “perro cobarde no hace perritos”. Si un perro, disputándose una perra con otro, no se calibra con el contrincante, aún a costa de incurrir en algunos mordiscos, no tendrá derecho a su candidatura por la perra. Por forfait. Por abandono de la lucha. Debido al miedo. Y hemos dicho que el miedo es fundado cuando se debe a constatación de fortaleza superior del  contrincante. Pero en un juego de información asimétrica, debes dar la escaramuza para poder verificar la fuerza relativa del oponente. Y eso puede llevar tiempo, con en el caso nuestro. Abandonar la lucha, porque hay algunos muertos, verificándose la tesis de la debilidad relativa del gobierno en cada campo, aunque siga en pie el dominio, temporal, del aparato represivo, es actuar de manera irracional, ignorante, o comprada por el gobierno, por los caza-renta. Lo primero, ni lo segundo, es aceptable para la población opositora. Esperamos más del liderazgo político opositor.

La tercera razón es que, de acuerdo a los hechos estilizados, documentados una y otra vez en la evidencia empírica, cuando hay fuerzas muy desiguales, como en nuestro caso, el final no es violento. Hay una negociación, y una rendición. Como lo predecimos nosotros: un salvoconducto, a cambio de dejar el país para reconstruir la democracia.

5- Las dictaduras salen con votos.

La definición clásica de dictadura y democracia (Arrow) basta para contradecir esto. Una sociedad es dictatorial si un agente impone sus preferencias a la sociedad cada vez que hay que decidir, independientemente de las preferencias de los demás miembros de esa sociedad. En particular, independientemente de la mayoría de los miembros de la sociedad. Una democracia lo es porque las mayorías deciden por la vía del voto. Así que no es por la vía del voto que las mayorías van a imponer su voluntad en una dictadura. Es por la vía de facto. No de jure, si la legislación (la constitución) es democrática. Los votos pueden coadyuvar en una lucha de facto. Pero es claro que el dictador debe ser obligado a acatar la decisión de las mayorías por otras vías adicionales, que son las relevantes en sí mismas. En el caso nuestro, los votos del 16J fueron muy importantes para medirnos, por ejemplo. Sobre todo de cara a la comunidad internacional, y a nuestro propio pueblo, por lo que implicaba en términos de posibilidades, de capacidad de movilización, de organización. De estrategia del coraje con medidas de facto, pero con apoyo constitucional (artículos 350, 333).

6- Las regionales mostrarán que somos mayoría.

Eso ya nadie lo dudaba. Ni a nivel internacional, ni nacionalmente. Sobre todo en el contraste entre el 16J y el 30J. Con el fraude, etc. Más bien ahora hay dudas de mayoría en ciertos estados, por los manejos del gobierno, al entrar en su terreno, donde tiene más fuerza. Y al notarse las divisiones de la oposición, y debilitarse.

7- La calle no la tumbaron las regionales, o el diálogo. Se agotó, y hay que buscar otros medios de lucha. La oposición sobre-estimó las expectativas, e hizo promesas incumplibles.

Es cierto que la presión de calle ya había empezado a disminuir antes de Agosto, y la decisión de ir a regionales. Pero la represión y el terrorismo en las urbanizaciones que protestaron explica, en mucho, lo que pasó ahí. La intención de calle seguía existiendo. Si tienes una estrategia, y te falla una táctica, debes buscar otra. No culpes a la estrategia si las condiciones que la motivaron siguen existiendo. En eso consiste “jugar en todos los tableros”, en este caso de contingencia por la incertidumbre (los “estados de la naturaleza”, o que realmente ocurren, luego de calibraciones en los espacios en pugna). Deberías haber tenido otras tácticas disponibles para esta contingencia. No culpes a la gente, que quería seguir la lucha. Esa era su clara intención. Pero debes darles salidas.

Eso de culpar a la gente, de las culpas de la dirigencia muestra el talante de esa dirigencia. Se sabía que había muchas otras formas de lucha, de calle, no explotadas. Marcadas, de hecho, por la agenda del 16J. Como la extensión a elecciones comunitarias, regionales hechas por nosotros mismos, tipo 16J, etc. Se sabía que en esos terrenos el gobierno era muy minoritario en votos. Y las elecciones nacionales, y las de CNE, TSJ, usando la AN. Que implicaban costos, y adaptarse. Como el caso del TSJ instalado en Washington, y la vigencia de la Fiscal Ortega. Nombrar embajadores paralelos, etc.

Esas tácticas implican usar tus propias fuerzas. No rogar al gobierno que te de parte de la torta, pues no tienes fuerza propia. Un contrasentido. Así que esta afirmación es falsa.

Por si fuera poco, hay otro factor clave que desmotivó adicionalmente la lucha de calle posteriormente: la decisión de la dirigencia de la MUD de abandonar la estrategia del coraje. Dividiendo de facto a la oposición en dos pedazos: una que quería seguir con el 16J, y otra que quería cohabitar, como hemos dicho. La mayoría de la MUD optó por lo segundo. Y la gente, que en su mayoría quería seguir la lucha, se quedó sin liderazgo, y desencantada. De manera que no había unidad en la dirigencia con tácticas coherentes, como las mencionadas, y la mayoría invitaba a la gente a cambiar de estrategia. Se confundió a la gente. Se le dividió. Cuando estaba unida.

8- Fue un error abstenerse en el 2005. Por lo tanto, hay que escarmentar, y votar ahora.

Es cierto que fue un error lo del 2005. Pero eso no quiere decir que sería un error abstenerse hoy. El país es el mismo. Pero la situación es diferente. Diferente diagnóstico, enfermedad; diferente remedio. De hecho, el paro petrolero del 2002-2003 fue un error. Hubiera sido un error no ir a paro, huelga general, hoy, en el 2017. Por la diferencia de circunstancias, como estamos describiendo. Es obvio que en el 2005 se podía confiar en el CNE. Ahora no. Lo demás, lo hemos dicho, y no lo repetimos, para no alargar más esto de lo que ya es.

9- Hay que votar porque el gobierno quiere que haya abstención en la oposición.

Hay una disyuntiva aquí. Si hay gente que actúa a favor de algo porque el gobierno dice que está en contra, y viceversa, entonces habría que votar, pues es claro que el gobierno quiere que haya el mínimo de votos opositores (aunque no está tan claro, pues le interesa entregar algunas gobernaciones para dar la impresión de democracia). Pero es que el gobierno quería que la oposición fuera a las regionales. Entonces qué hacemos? No deberíamos abstenernos porque el gobierno quería la votación? Nos ha puesto en jaque mate, desde este punto de vista.

La interpretación correcta es que el gobierno quería que se fuera a las elecciones. Pero una vez ahí, quería que hubiera el mínimo de votos opositores. Sobre todo en algunos lugares que quiere mantener por razones de negocios turbios y por consideraciones estratégicas, como algunas gobernaciones fronterizas.

Cuál hubiera sido la estrategia óptima? No ir a las regionales, y seguir la estrategia del coraje. Y cantar fraude en todo el proceso. Juega en el terreno en que eres más fuerte, y sé coherente, como hemos dicho. Pero una vez en esa eventualidad, de ir a las regionales, hay que votar? Eso nos lleva al próximo punto.

10- Incluso si la MUD se equivocó en su decisión, no hay que vengarse de ella con la abstención, pues eso beneficia a tu peor enemigo: el gobierno.

Es cierto que en política no hay que actuar con resentimiento si eso no es óptimo. Hay que tener madurez y establecer prioridades racionales, no anímicas. No hay que llorar sobre leche derramada, o guiarse por costos hundidos. Sin embargo, en este caso no es así. La razón es que la abstención no beneficia realmente al gobierno, como vemos. Y puede usarse para juzgar  a la dirigencia opositora, que es una tarea urgente del soberano, que quiere salir del rentismo, de los caza-renta y sus marionetas.

La razón es que hay que castigar a un liderazgo de la oposición, y beneficiar a otro, como ya dijimos. Ya que la decisión de abandonar la lucha en el terreno en el que el gobierno la quiere no te perjudica realmente.

Imaginemos que la MUD va a las regionales. Pero la abstención es tan grande que gana el gobierno en todas las gobernaciones, por conteo de votos. Cómo habría que interpretar el resultado? Una ganancia para el gobierno en relación al pueblo? No. Una derrota de la MUD por parte del pueblo. Y un triunfo de quienes condujeron al pueblo a la abstención. Ahora bien. Gana el gobierno? Eso sería cierto si el gobierno con esto se fortalecería de cara a lo que viene. Pero no es cierto. Como hemos dicho, el gobierno se está cayendo, y el juego es dinámico, no estático. Y es necesario garantizar un liderazgo de oposición que no abandone la lucha cuando se dé, luego de las regionales. De hecho, debemos dar la lucha en el terreno de las gobernaciones: elegir a nuestros propios gobernadores y asamblea legislativas, pero tipo 16J. Gobiernos paralelos legítimos, con nuestros propios recursos. Incluso si hubiera una ganancia temporal del gobierno por esto (que no la hay, pues pierde la legitimidad, y la calma que quiere), vale la pena el costo porque deja claro quién es quién en la oposición. Lo que convierte el próximo ciclo en definitivo, pues no va a haber una dirigencia, como la de la MUD, liderizando el nuevo ciclo, que entregue la lucha una vez más. Sería un costo de seguro de triunfo. Para evitar traiciones, cobardías, complicidades, aunque sean culposas,  del genocidio de los venezolanos.

Así que el argumento es falso si se tiene en cuenta, de nuevo, el diagnóstico, y el carácter dinámico del juego. De hecho, conviene que una parte importante de la MUD salga golpeada. Y quien la  derrotaría no sería el gobierno, sino el pueblo. Y con eso el gobierno no ganaría sustantivamente. Pues si es derrotado, como lo va a ser, las gobernaciones ganadas por el gobierno no son un terreno en el que habrá avanzado. Pues el pueblo debe desconocer el resultado de las elecciones regionales, por haberse realizado por un CNE fraudulento, ilegítimo. Debe haber elecciones regionales de nuevo, si no se ha hecho al momento, tipo 16J.

Si metemos en el argumento que lo que se está eligiendo es gobernadores, y no consejos legislativos, controlados por el gobierno en su mayoría, la conclusión de fortalece.

Ahora bien. Qué va a pasar? Pues que mucha gente de la oposición va a votar. Conviene por esto que quienes creemos que la estrategia es mala, nos sumemos a eso? En absoluto. El resultado va a ser que el gobierno va a otorgar algunas gobernaciones. Otras no.  Tanto por fraude en materia de manipulación pre electoral, como por fraude directo. O porque tienen mayoría

Pero lo importante es que eso no va a resolver el problema de la gente. Y el nuevo liderazgo va a aprovechar esa oportunidad, y la conflictividad de la gente por las luchas reivindicativas, y el fraude, para emprender de nuevo la lucha, la estrategia del coraje.

El resultado es, pues, que la parte mala de la MUD experimentará un golpe, aunque parcial, en el proceso. El filtraje necesario se dará. También porque algunos gobernadores se sumirán a la ANC, y eso la gente no lo va a ver con buenos ojos. Y el gobierno, y su CNE, su TSJ,  seguirán mal a los ojos de la gente, que se enojará tremendamente por los fraudes pre y post electorales. Y eso es el caldo de cultivo que necesitamos para retomar la lucha. Así que en realidad nada vamos a perder, pase lo que pase.

11- Si se ganan las gobernaciones, se podrá tener más fuerza.

Creer esto es creer en promesas no-creíbles. No ocurren cuando llega el momento, pues entonces el jugador no tiene incentivos en cumplirlos: le interesa hacer otra cosa. En nuestro caso, las usa el gobierno para desprestigiar a la oposición, no dándole suficiente dinero, creando paralelas, dividiendo a la oposición, poniéndolos de rehenes, usando su policía contra los manifestantes, usándolos para apariencia de democracia, etc.

12- No se propone alternativa a la votación. Poner esto antes del punto anterior, del resentimiento.

Esto ya lo hemos contestado con los planes, las tácticas, alternativas que hemos mencionado.

Hasta aquí los  comentarios. Si falta alguno, lo responderemos posteriormente. Creo que los he visto más, pero, aunque tenía respuestas, no los he recordado en este momento.

Organización popular: tarea de largo plazo

Una tarea que da frutos tanto en el corto, como en el mediano y largo plazo, es la organización comunitaria para el auto-gobierno. Una tarea que debe impulsar la propia sociedad civil organizada, con los partidos y agrupaciones de partidos que se sumen. Dentro de la alianza del pacto republicano. No es este el lugar para justificarlo, pero es algo muy eficiente socialmente, como el mismo Banco Mundial lo ha documentado. El sesgo anti-Chávez contra los consejos comunales ha impedido que se ocupen esos espacios, que existen en otros países, y con carácter democrático, que es lo que hay que imponer para que funcionen. Si se organizan bien, son un bastión de la democracia y de la eficiencia social. Maduro suspendió su elección el año pasado por las mismas razones que suspendió las regionales: no tiene apoyo. Ni siquiera en las comunidades chavistas, en su gran mayoría. Lo que está planteado es hacer asambleas de ciudadanos, vinculantes, y elegir consejos comunales legítimos, aunque sean paralelos. De todas maneras el auto-gobierno es imprescindible para llenar los espacios de la falta de gobierno, como por ejemplo en materia de seguridad: la auto-defensa es un componente crucial del auto-gobierno.

La lucha hay que darla en esos espacios, siendo coherentes con la estrategia del coraje, como en estos casos. Siguiendo una agenda propia, la trazada el 16J. De ahí surgen y se afianzan los liderazgos locales que han estado manifestándose al calor de la lucha política. Estas redes del poder ciudadano, del poder popular, son la garantía de la democracia en el futuro. Y no solo territorialmente, sino en ámbitos gremiales, de trabajo, de ocupación en general. Incluyendo el espacio cibernético, por supuesto, que va a estar jugando un papel preponderante en el futuro. Como ya lo está jugando, realmente.

Las propuestas nuestras tienen además un ingrediente fundamental que implica un cambio de conducta de la oposición: pasar de oponerse al gobierno, a elaborar una agenda propia. Constructiva. Tanto en programas par el futuro, como de organización para la solución de los problemas de la gente desde ya. No se puede combatir a las tinieblas con más tinieblas. Tiene que ser con la luz, que las vence al aparecer. No seguir pidiendo, y usando a los demás. Sino dando, y sirviendo a la gente. Que la gente da en retribución.

Conclusión y resumen: Nuevo y definitivo ciclo de protestas

La situación económica está tan mal, que, independientemente de los resultados de las elecciones del 15O, las protestas volverán. La hiperinflación, la escasez de comida y medicamentos, que acosan ahora también a los barrios populares, y la gran mayoría de los militares, hacen que una chispa que se encienda, encontrará una pradera seca en todos lados para una insurrección general y definitiva. Con un nuevo liderazgo aprovechando la situación, y el resto de la dirigencia opositora teniendo que reaccionar aunque sea de manera oportunística.

Es claro que el gobierno va a tratar de someter a los nuevos gobernadores a la ANC, y someter a la oposición, en un nuevo ciclo de “diálogo” a la cohabitación. Es muy posible que incluso haga concesiones sobre presos políticos y promesas electorales. Pero ya será muy tarde para hacer esto. Las cohabitaciones históricas se han mantenido en un contexto distinto, en particular, con una economía por lo menos pasable, y en con una comunidad internacional bastante neutralizada. No es el caso aquí. El fraude en algunos lugares, y las luchas reivindicativas, como la del transporte, el gas, la gasolina, la electricidad, el agua, la vialidad, la escasez, la inflación, serán las chispas que encenderán la pradera. El fuego general, y definitivo, será inevitable. Y algunos partidos que no pasaron la prueba acusarán también el golpe, y hasta se podrán renovar, luego de pugnas internas. A la vez que los partidos y liderazgos que mantuvieron la coherencia y el contacto con las aspiraciones de la gente, saldrán favorecidos.

Lo que preveo es que el gobierno está tan mal, que con este nuevo ciclo de protestas, y este nuevo liderazgo, desligado del caza-rentismo, y afianzado en el propio liderazgo independiente de la sociedad civil organizada, y el estamento militar anti-Maduro, y la comunidad internacional, Maduro y su régimen van a ver claro que deben irse. Y pedir un salvoconducto. Los grandes derrotados serán Maduro, la banda de los siete, Cuba, y los caza-renta. Los ganadores, el pueblo venezolano, y la comunidad democrática internacional, en una  nueva alianza de respeto y de mutuo beneficio.