El secreto presupuestario, por Freddy Marcano

El secreto presupuestario, por Freddy Marcano

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Por muy pocas veces en la historia venezolana, hemos ignoramos el monto del presupuesto público anual. Las más feroces dictaduras solían cumplir, por lo menos, con la formalidad, dándole un mínimo de racionalidad al gasto. Otra cosa es que después lo asaltaran y se robaran los recursos, pero – sin embargo – hasta eran elegantes para hacerlo, cumpliendo con los procedimientos indispensables.

A estas alturas del año, no hay ni sospechas del proyecto de presupuesto o manejado por detrás del telón como quisieron hacer la semana pasada y, mucho menos, de lo ejecutado este año. Nos da también una idea del comportamiento complaciente y temerario de la Contraloría General de  la República que se convirtió en un ala más del régimen. Nadie puede indagar al respecto y el secreto en la materia levanta las más lógicas sospechas.





De acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente, el pasado 15 de los corrientes, debió  el Ejecutivo Nacional plantear su propuesta. Antes, no era necesario llegar a la fecha para la discusión de las cifras aspiradas, a pesar de que en los últimos tres o cinco años oculta el Banco Central de Venezuela los indicadores indispensables para  una estimación correcta. Además, ese día 15 le permitió a Nicolás Maduro evadir su compromiso constitucional como lo establece nuestra Carta Magna, o bien, con una improvisada versión de los ingresos y egresos para el 2018, cuidando muy bien de no revelar lo lejos que llegará la Ley de Endeudamiento: dirá, todos estaremos ocupados o distraídos con el conteo de los votos y de sus diligencias por Argelia, Belarús, Turquía y Rusia que ayudarán a taparearlas.

Consabido, el presupuesto debe presentarlo a la Asamblea Nacional, pero – violando la Constitución – lo hizo ante la tal asamblea constituyente que aceptará todo lo que le mande Miraflores, pues, para eso seleccionó fraudulentamente a sus miembros. Y como ella se cree originaria, nada de raro tiene que ni el 15 de diciembre, fecha tope, haga algo al respecto. Para eso, Maduro Moros tiene un cheque en blanco.

No cuesta nada pensar que hubo dictaduras ladronas que cumplían con las formalidades. ¿Cómo será si esta dictadura ni siquiera las cumple? De todos modos, es un tema que no debe pasar por debajo de la mesa, pues, a manera de ejemplo, con la aparición de los chipos en Caraballeda, es bueno saber si se contaban con recursos para prevenirlos, si los habrá para la debida fumigación o, en definitiva, si la salud también es un secreto del régimen aunque – difícil de ocultar – se revela y se vive dramáticamente con la muerte y postración de una población inocente.

Ahora el panorama cambia, no como se esperaba, pero, con nuevos actores en la palestra política, gobernadores electos, bajo una gran cantidad de trabas por parte del ejecutivo para desmotivar y evitar la participación. Pero, Electos ya, a estos nuevos actores les toca ahora de manera rápida enfrentar el tema presupuestario, de manera política y técnica, porque bien sabido es, que el problema medular, es económico, y el ejecutivo tratará de minimizar los gastos para estos gobernadores a su más ridícula expresión. Tratando de ahorcarlos financieramente, para buscar negociación o en un caso extremo sumisión.

Ello conlleva a que los gobernadores electos, deben inmediatamente, tomar el toro por los cuernos, hacer una revisión exhaustiva, y proceder a, planificar y presupuestar, todos aquellas necesidades inmediatas de sus estados, sean de los ofrecimientos de campaña o de lo que puedan conseguir en esas gobernaciones. Que como sabemos las que cambien de color, al entregar tratarán de ocultar o eliminar como fue el manejo presupuestarios en sus estados. Por qué igual como lo hace el ejecutivo, todo lo económico es un Secreto.

@freddyamarcano