El 09 de julio de 2017 salió publicada una entrevista en Prodavinci que di al periodista Hugo Pietro. Allí me refería al escenario del “gobierno perpetuo” al que atribuía un porcentaje de probabilidad de ocurrencia del 70 %.
En esa entrevista entre otros aspectos y al dar un pronóstico, señale la necesidad de generar un nuevo tipo de liderazgo opositor con capacidad de desmontar el proyecto de gobierno perpetuo. Un liderazgo que no articule su accionar basado en el “todo o nada”, como ha ocurrido en los tres momentos cúspides en los que se ha actuado en esta dirección, en 2002, en 2014 y en 2017. Idea que sigo sosteniendo, pues mientras se ponga sobre la mesa el “todo o nada” por parte de la oposición, vamos a ser aplastados por las armas.
Es por esta razón que a partir del resultado anunciado por el CNE el 15 de octubre de 2017, consideró que la oposición está a tiempo de:
1) Hacer valer su triunfo sobre 6 gobernaciones y ejercer ese poder bajo los parámetros de la Constitución de 1. 999, que aún está vigente y es de obligatorio cumplimiento.
2) Concentrarse en “probar” y “documentar” el fraude que se alega.
3) Advertir a Maduro y el PSUV que ese escenario “del gobierno perpetuo” basado en un modelo de control de poderes públicos y control social, criminalizando permanentemente a la oposición; es ingobernable, haciéndoselo sentir “nacional” e “internacionalmente”.
4) Adelantar una revisión del sistema electoral venezolano, con suficiente antelación a las elecciones presidenciales de 2018, para blindarlo en términos inequívocos de transparencia y confiabilidad, actualmente inexistentes. Garantizando entre otros aspectos la plena participación de los venezolanos en el exterior y el fin del ventajismo gubernamental.
5) Convocar primarias para el primer trimestre del próximo año y elegir al candidato presidencial de la oposición para 2018, que con un gabinete en la sombra se dedique a nivel nacional e internacional a presentar un balance documentado de la destrucción del país, las violaciones a los DDHH y la situación alimentaria y de salud de la población, conjuntamente con las “propuestas” que permitan el renacer de Venezuela.