Caos y tediosas colas para surtir de gasolina en Táchira

Las colas se agudizaron este viernes en la capital tachirense. Los conductores debían emplear entre cuatro y cinco horas para llenar el tanque del vehículo. (Foto/Jorge Castellanos)
Las colas se agudizaron este viernes en la capital tachirense. Los conductores debían emplear entre cuatro y cinco horas para llenar el tanque del vehículo. (Foto/Jorge Castellanos)

 

En un verdadero caos y largas horas de espera se ha tornado para los habitantes de San Cristóbal, Táchira,  el poder abastecerse de gasolina en las diferentes estaciones de servicio, en las cuales los conductores deben de esperar hasta cinco horas para poder llenar el tanque del vehículo, publica La Nación.

La tediosa tarea, que en los últimos días ha empeorado, pues muy pocas estaciones de servicio reciben continuamente los cargamentos de combustible, ya alcanzó tal vez uno de su puntos más críticos ayer, viernes, pues en los alrededores de las bombas centenares de vehículos realizaban colas que llegaban a tener hasta tres y cuatro kilómetros de extensión, lo que implicó a los dueños de estos esperar entre cuatro y hasta cinco horas para poder abastecerse de gasolina.





Tanto en las bombas de la zona alta de la ciudad, así como en las ubicadas en la periferia y casco central de San Cristóbal, los dueños de los automotores optaron por amanecer desde la noche anterior en las colas y poder así conseguir gasolina de 91 o 95 octanos, ya que de acuerdo con sus testimonios, se les ha imposibilitado conseguir en días anteriores el carburante para sus diversas actividades.

Debe mencionarse que en la totalidad de las estaciones de servicio que operan en la ciudad reinaron el caos y el desorden, mayormente causados por la presencia de motociclistas que evaden las colas y bajo coacción, en algunas oportunidades, piden a los dueños de los carros algunos litros de gasolina, ya que aducen que no poseen el chip o Tag para el llenado.

“Cobran entre 15 y 20 mil por no hacer cola”

Indudablemente, un factor que altera notoriamente el normal desenvolvimiento del servicio en las estaciones o gasolineras tiene que ver con los llamados “colados”, a quienes los bomberos les cobran entre 15 y 20 mil bolívares para suministrarles gasolina sin que realicen las tediosas colas.

Esta práctica desleal, y hasta con la anuencia de miembros de la fuerza pública, llámese policías o militares, en momentos que estos custodian los puntos de venta, se ha generalizado de forma descarada, pues aquellos conductores que se niegan a pagar la “vacuna” deben de soportar cuatro o hasta cinco horas para llenar el tanque de los carros.

Precisamente, a causa de esta práctica es que suelen ocurrir los desórdenes y hasta conflictos en las bombas, ya que en ciertos horarios, sobre todo a finales de cada tarde, extrañamente ocurren las caídas de los sistemas de los surtidores, pero no el cese del pase de “colados”, que usualmente se ubican muy cerca de las bombas para lograr su propósito.