Doctor italiano cambia el bisturí por la pluma para contar el drama de los inmigrantes

Doctor italiano cambia el bisturí por la pluma para contar el drama de los inmigrantes

En la foto de archivo, inmigrantes esperan en un bote durante una operación de rescate de la Marina italiana en la costa de Sicilia, en Italia. REUTERS/Marina italiana
En la foto de archivo, inmigrantes esperan en un bote durante una operación de rescate de la Marina italiana en la costa de Sicilia, en Italia. REUTERS/Marina italiana

Desde un hombre somalí que cargó a su hermano paralizado a través del desierto y el mar, a un padre sirio que tuvo que dejar que su hijo se ahogara para salvar a su esposa y a su hija bebé, un nuevo libro busca poner de relieve las dificultades que enfrentan los inmigrantes que llegan por barco a Europa.

“Lágrimas de sal” cuenta las historias de algunos de los decenas de miles de inmigrantes que llegaron a Lampedusa, la isla del sur de Italia en los últimos años, a través de los ojos de su autor, Pietro Bartolo, el médico local.

“Quería que el mundo entendiera que son personas como uno, con sus historias, sus emociones y sus sueños”, dijo Bartolo a la Fundación Thomson Reuters.





Más de 600.000 inmigrantes llegaron a Italia, en su mayor parte desde Libia, desde el 2014, mientras que unos 13.000 murieron intentando cruzar durante la peor crisis de inmigrantes de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Bartolo ha estado en el frente de la crisis, ya que Lampedusa, una tranquila isla de apenas 6.000 habitantes, se ha convertido en un importante punto de llegada debido a su proximidad con el norte de África.

El médico, de 60 años ha brindado asistencia médica a casi cada inmigrante que ha llegado a la isla, además de realizar autopsias en la mayoría de los cuerpos tras naufragios.

Una figura tranquilizadora con lentes y una voz cálida, también se ha transformado en un confesor para muchos hombres, mujeres y niños que, seguros en su clínica, le hablan de la larga travesía con frecuencia marcada por la violencia y penurias. “Ellos me cuentan y yo escucho. Como médico tengo el deber de cuidar de las personas, no sólo como pacientes sino como seres humanos”, aseguró.

Sus testimonios son reproducidos junto con las memorias de Bartolo en el libro, coescrito con la periodista italiana Lidia Tilotta, que fue publicado esta semana en Gran Bretaña.

“Sentí que contar solo sus historias era como violar su confianza, así que añadí la mía”, dijo Bartolo, chequeando nerviosamente su teléfono por noticias sobre nuevas llegadas.

Por Umberto Bacchi/Reuters