WhatsApp revelador manda a sacerdote 17 años a la cárcel

WhatsApp revelador manda a sacerdote 17 años a la cárcel

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Un sacerdote identificado como José Donoso Fernández abusó de dos niños de 12 años, por lo cual lo condenaron a 17 años de prisión, reseñó Prensa Libre.





De acuerdo con el medio español El País, un testigo definió la obsesión del sacerdote con una de sus víctimas con la frase “el cura estaba viciado con él”.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Mérida escrutó decenas de declaraciones, análisis psiquiátricos y testimonios para concluir que el expárroco de Mengabril abusó de los dos menores y condenarlo a 17 años de prisión.

La historia empezó en 2013, cuando Donoso, de 68 años, ofreció a un matrimonio rumano sin recursos alojarse en la parroquia de Mengabril.

La pareja, que tenía tres hijos pequeños, recibió la protección del cura como su protector, incluso costeaba su alimentación, ropa y educación, por este motivo los padres autorizaron al sacerdote ante un notario.

El padre empieza a acompañar a uno de los niños al colegio y a comprarle ropa de marca, falsifica comprobantes médicos para que los profesores creyeran que el menor estaba enfermo y después de seis meses de convivencia comenzaron los abusos.

“Llegó a pasar la noche y a dormir en la misma cama”, se lee en la sentencia.

El juez agrega que los padres del niño sabían y consentían las prácticas sexuales del párroco, por ello los condenó a 4 años de prisión y a 5 años de libertad vigilada.

El abuso se da en el centro religioso en el que el niño de 12 años es monaguillo.

“Se lo llevó a uno de los dormitorios de la casa parroquial de Mengabril, se acostó en una cama con él y le pidió que le realizará una felación, cosa que el menor hizo”, añade el fallo.

Incluso Donoso violó una orden de alejamiento que el juez le impuso tras ser arrestado en enero de 2015.

El sacerdote le envió varios mensajes de WhatsApp al niño que decían:

“Si vas a ver esta tarde a don Enrique, te dará 10 euros, ya se lo he dicho yo”.

“No has abierto los mensajes que te he mandado de voz. Un gran beso y abrazo”.

“Te quiero mucho. Esta noche hablamos. Perdóname”.

Por violar esta medida cautelar, el cura fue sentenciado a 24 meses de multa y una sanción de €60 mil como responsabilidad civil.