Bangladés acuerda con Myanmar ayuda de la ONU para el regreso de los rohinyá

Bangladés acuerda con Myanmar ayuda de la ONU para el regreso de los rohinyá

En la imagen, refugiados rohinyá esperan en un centro de asistencia tras cruzar la frontera de Myanmar con Bangladés en la zona de Teknaf, el 23 de noviembre de 2017. REUTERS/Susana Vera
En la imagen, refugiados rohinyá esperan en un centro de asistencia tras cruzar la frontera de Myanmar con Bangladés en la zona de Teknaf, el 23 de noviembre de 2017. REUTERS/Susana Vera

 

Bangladés y Myanmar llegaron a un acuerdo para recibir la ayuda de la agencia de refugiados de Naciones Unidas en la repatriación segura de cientos de miles de musulmanes rohinyá que huyeron de la violencia en Myanmar, dijo el sábado el ministro de Exteriores de Bangladés, Abul Hassan Mahmood Ali.

Más de 600.000 rohinyá buscaron refugio en Bangladés después de que el ejército mayoritariamente budista de Myanmar lanzase una brutal operación contra la insurgencia en aldeas en el norte del estado de Rakhine tras ataques de militantes rohinyá a una base militar y puestos policiales el 25 de agosto.





Ante la creciente crisis humanitaria, los dos gobiernos firmaron el jueves un pacto por el que acordaron que el regreso de los rohinyá a Myanmar debería comenzar en un plazo de dos meses.

La incertidumbre sobre si el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tendría un papel en esta misión había llevado a los grupos de derechos humanos a insistir en que se necesitan observadores externos para salvaguardar el regreso de los rohinyá.

Durante una rueda de prensa en Daca, el ministro de Exteriores de Bangladés garantizó que el ACNUR jugaría cierto papel.

“Ambos países hemos acordado recibir ayuda del ACNUR en el proceso de repatriación de los rohinyá”, dijo Ali. “Myanmar recibirá su ayuda por requerimiento propio”.

Este avance diplomático se produce justo antes de la visita del papa Francisco a Myanmar y Bangladés del 26 de noviembre al 2 de diciembre, cuyo objetivo es promover la “reconciliación, el perdón y la paz”.

Si bien la violencia en Rakhine prácticamente ha cesado, el éxodo de los rohinyá ha continuado, argumentando estos que han perdido en gran medida el acceso a fuentes de subsistencia como la agricultura, la pesca y el comercio.

Miles de rohinyá, la mayoría ancianos, mujeres y niños, siguen varados en playas cercanas a la frontera, esperando que un barco los lleve de vuelta a Bangladés. Reuters