Dictadura perfecta, por Juan Viale Rigo

Dictadura perfecta, por Juan Viale Rigo

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Venezuela se desmorona entre una luz tenue y la melodía nostálgica que va al compás del llanto de millones de venezolanos, mientras nos pintan en lo incierto, falsos escenarios democráticos.





Viéndonos próximos a las elecciones municipales, los venezolanos caemos en un mar convulso, perdidos en la profunda disyuntiva de ¿votar o no votar? Un dilema que nos acompañará como cual susurro, hasta el día del proceso electoral.

Los escenarios que podrían desencadenarse son mucho más complejos y no ponen sencilla la decisión. Sin embargo, para muchos, asistir a este proceso sería legitimar a un régimen dictatorial a través del voto. Debemos tener en cuenta que sus poderes ilegítimos e inconstitucionales, cómo lo son el CNE y la ANC, son quienes han convocado y avalan este proceso; por ende el hecho de aceptar el proceso, nos convertiría en marionetas de lo que el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa denominó como una “Dictadura Perfecta”, que no es otra cosa que una dictadura con semblante democrático.

También debemos negarnos a premiar a políticos complacientes con votos o en el mejor de los casos un cargo publico. Pareciera que se les olvida lo que exigimos la mayoría de los venezolanos el 16 de Julio. No podemos premiar a esos que no buscan la salida a la dictadura. A esos que por el contrario, buscan convivir y coexistir a través de estos “juegos electorales” que sólo le dan tiempo y oxigeno a una dictadura moribunda. Y lo peor es que mientras nos montan el circo democrático, el ciudadano de a pie sufre las consecuencias días tras días.

A quienes creen en este proceso, a quienes temen perder espacios, a ellos les digo que los espacios que estamos perdiendo hoy los podremos recuperar mañana, pero con la dignidad como estandarte. Nuestra dignidad humana debe prevalecer ante todo, porque es de la pocas cosas que no se negocian y lo que nos permitirá trabajar por lo que la mayoría de los venezolanos queremos, que no es otra cosa que la salida de este régimen.

Debemos recordar que los venezolanos nos unimos para dar un mensaje claro y contundente a quienes gobiernan y se creen dueños de nuestro país… “queremos elecciones libres, transparentes, con árbitros que jueguen a favor de los venezolanos”, si este fue el mensaje ¿Por que ir en contra de un clamor nacional?

Y es que nuestra lucha, ya no es electoral; no se puede combatir por medios democráticos a un régimen que burla los principios más sagrados de un país. Tenemos que enfocar la abstención en una señal de protesta, en un grito que clame por la libertad. Debemos demostrar al mundo que la mayoría de los venezolanos dejamos de ser títeres de una “Dictadura Perfecta”.

No nos dejemos engañar hermanos venezolanos. No perdamos la fe, porque mientras más oscura es la noche, más resplandeciente será el amanecer.