Oficialismo vuelve a las calles para reclamar triunfo electoral en Honduras

Oficialismo vuelve a las calles para reclamar triunfo electoral en Honduras

Supporters of President and National Party presidential candidate Juan Orlando Hernandez march in support of Hernandez in Tegucigalpa, Honduras December 7, 2017. REUTERS/Jorge Cabrera
REUTERS/Jorge Cabrera

 

Miles de simpatizantes del presidente hondureño Juan Orlando Hernández se movilizaron este jueves en la capital al grito de “cuatro años más” para defender su “victoria”, que la oposición se niega a reconocer ante las denuncias de fraude, reseñó AFP.

“Queremos a Juan Orlando Hernández porque con él no hay delincuencia”, dijo a la AFP Mélida Gómez, 43 años, empleada de limpieza de la alcaldía capitalina, una de las casi 10.000 personas que acompañaban la marcha, según estimaciones de la prensa.





En su discurso a la multitud, donde abundaban las camisas blancas y las banderas azul del Partido Nacional (PN, derecha), el presidente urgió “sanación” para Honduras.

Opositores bloqueaban de su lado algunos accesos a la capital, continuando con las protestas de simpatizantes de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura y su candidato, el popular presentador Salvador Nasralla, que pide que organismos internacionales recuenten todos los votos.

El portavoz de la policía, comisionado Jair Meza, informó que “se reportan manifestaciones en las carreteras” de varias zonas, incluida la salida al turístico municipio de Valle de Ángeles.

“Los manifestantes están quemando llantas” en los bloqueos pero “la policía seguirá un protocolo para mantener las vías libres”, aseguró.

Brasa encendida

Hernández da por hecho su supuesto triunfo en los comicios del 26 de noviembre, pese a que no se ha proclamado un ganador.

El conteo de votos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) da al gobernante, de 49 años, menos de dos puntos de ventaja sobre Nasralla, de 64 años, quien alega le están “robando” la presidencia.

Con el 100% escrutado, el mandatario aparece al frente con 42,98% de los votos, mientras Nasralla tiene el 41,38%.

En el primer recuento, Nasralla iba cinco puntos por delante en el 57% de las actas y el magistrado suplente del TSE, Marco Ramiro Lobo, manifestó que la “tendencia era irreversible”.

Pero tras repetidas interrupciones en el sistema de cómputo el resultado dio vuelta, encendiendo la chispa de las protestas.

El TSE tiene hasta el viernes para aceptar por escrito el pedido de la alianza para un cotejo de las 18.128 actas de las elecciones, pero hasta el momento sus dirigentes no habían hecho la solicitud formal.

Enfrentamientos y saqueos

La marcha del oficialismo, bautizada “Unidos por la paz”, mide fuerzas tras una semana de manifestaciones de seguidores de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura dirigida por el expresidente derrocado Manuel Zelaya.

Algunas de las protestas opositoras derivaron en enfrentamientos con policías y militares y saqueos que mantienen al país en estado de sitio de diez días desde el pasado viernes, aunque el miércoles fue levantado en nueve de los 18 departamentos del país.

La policía se sublevó esta semana y logró un acuerdo con sus superiores para no reprimir las manifestaciones, alegando que no quieren ver correr la sangre.

Pero al menos una mujer de 19 años y dos policías murieron en el conflicto, aunque organismos de derechos humanos hablan de entre once y trece fallecidos.

Si se mantienen las manifestaciones de rechazo al resultado electoral “es probable que (se) produzca una convulsión social”, alertó Osmán López, sociólogo de la Universidad Nacional.

“El pueblo ha mostrado respeto a la democracia y, más que votar por Nasralla, votó contra la reelección ilegal”, sostuvo.

Hernández evadió una prohibición de la reelección establecida en la Constitución, con un fallo de la Sala de lo Constitucional, integrada por cinco magistrados.

Posible repetición

Desconfiado del TSE, Nasralla pidió que organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) realicen el escrutinio completo.

Ambos organismos plantearon serios cuestionamientos al proceso electoral, y la misión de observadores de la OEA advirtió que el cúmulo de irregularidades vistas en los comicios “no permiten a esa Misión tener certeza sobre los resultados” finales.

Muchas opciones se han barajado para resolver la crisis desatada por las cuestionadas elecciones. Un millar de actas con indicios de anomalías fueron revisadas pero la oposición pidió ampliar el cotejo a otras 5.173.

Posteriormente fue más tajante al pedir el recuento total de las 18.128 mesas electorales incluyendo votos, cuadernillos de listas de electores y acta de los resultados.

La misión de la OEA admitió incluso la posibilidad de recomendar “un nuevo llamado a elecciones”.

En esa línea, el Partido Liberal (PL, derecha), la tercera fuerza que participó en las elecciones, alcanzando 14,73% de los votos, anunció que decidió “impugnar” las elecciones para que se repitan.