Juan Viale Rigo: Circo o diálogo

thumbnailJuanVialeRigo

 

La crisis en Venezuela se agudiza mientras el venezolano de a pie se desgasta a la espera de una salida milagrosa, que rompa el grillete que nos mantiene atados a este régimen tirano. Las opiniones sobre el dialogo son claras, no podemos asistir a una negociación sin tener una agenda clara de cara a todo el país y también, alternativas ante cualquiera de las posibles mañas del gobierno.





Lo que exigimos los venezolanos es una agenda transparente, un planteamiento cargado de seriedad y de empatía con el venezolano, especialmente con el que sufre. Y mientras, lamentablemente, se han llevado y aun se llevan a cabo extensos y algunas veces ocultos encuentros con participación de algunos sectores o particularidades, que no arrojan resultados positivos para el país.

Desde nuestros hogares estamos a la espera del primer gesto por parte del gobierno de querer resolver los problemas que nos preocupan y nos atañen como nación y los días se hacen cada vez más largos para aquellos que con esperanza, esperan la apertura del Canal Humanitario, así como también, para aquellos que no tienen que comer y recurren a la precariedad para saciar sus hambres.

No se trata de satanizar el dialogo, se trata de humanizarlo. Una negociación tan importante debe estar apoyada por los millones de venezolanos que creen en un país mejor, que sueñan con alcanzar la libertad. Pero, cómo se le puede exigir a un país oprimido que se manifieste a favor de una negociación, donde no se ve la más mínima pizca de buena voluntad por parte del opresor.

No se puede llevar a cabo una transición democrática negociada mientras el régimen mantenga sus intenciones de permanecer en el poder, manifestándolas en la búsqueda de elecciones presidenciales. La MUD debió considerar una mejor estrategia, donde se incluya mejor representación y mediadores imparciales. Es evidente que la representación de la actual negociación esta desproporcionada.

Hermanos venezolanos, debemos abrir los ojos, los protagonistas de estas negociaciones llevan un año o más negociando sin conseguir un beneficio. Lo único que podemos negociar a estas alturas, es una transición democrática con un planteamiento claro y conocido. No podemos seguir permitiendo que estos actores de la negociación continúen haciendo tiempo con el régimen ¡Basta ya!