Claudio Briceño Monzón: Están equivocados quienes creen que la reclamación sobre el Esequibo será resuelta en La Haya

Claudio-Briceño-Monzón

“Remitir la disputa territorial por El Esequibo a la Corte Internacional de la Haya, sería una malinterpretación del artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Ante el riesgo de seguir prolongando la disputa, la solución definitiva pasa por un acuerdo bilateral entre ambos Estados, sobre la base de lo establecido en el Acuerdo de Ginebra. La Corte Internacional de Justicia no puede considerar la solicitud de Guyana sin el consentimiento de Venezuela. El Acuerdo de Ginebra otorga al Secretario General de las Naciones Unidas, la atribución de escoger como uno de los medios previstos en el Estatuto de la Corte, el arreglo judicial, pero esto no significa que la Corte de la Haya sea la instancia competente para reconocer la controversia territorial”.
Así lo señaló, Claudio Briceño Monzón, profesor de la Universidad de los Andes, a propósito del inminente vencimiento del plazo establecido por la Secretaría General de la ONU, a los gobiernos de Venezuela y Guayana para resolver este año la controversia sobre el territorio Esequibo.

“Venezuela no está colocando en tela de juicio la existencia del Estado Guyanés, tal como lo ha venido esgrimiendo, a través de los medios internaciones el gobierno de ese país, eso es una completa mentira. Venezuela lo que ha hecho es reclamar lo que le corresponde por derecho, es decir, una parte del territorio que nos fue injustamente arrebatado tras el Laudo Arbitral de 1899. Es importante que todos tengamos en claro, sobre todo la Cancillería de Venezuela, que no se puede delimitar áreas marinas y submarinas, si primeramente no hemos delimitado y demarcado la frontera terrestre, porque no sabemos de dónde va a partir la frontera marítima”.





“Guyana está en su derecho de ampliar su Plataforma Continental, su Mar Territorial y su Zona Económica Exclusiva, pero primero debe establecer sus fronteras terrestres con sus vecinos, ya que la delimitación de áreas marinas y submarinas no se puede hacer de forma unilateral, es necesario que ambos países mantengan el razonamiento que las delimitaciones terrestres y marinas deben hacerse por acuerdo entre las parte de forma bilateral. La ampliación de la plataforma continental de cualquier país en el mundo va acompañada de tratados con sus países vecinos, no olvidemos que los conflictos mundiales siempre han sido por las controversias territoriales o marítimas”.

El profesor Briceño Monzón, quien fungió como coordinador del libro La Cuestión Esequibo, en el que participaron varios especialistas en el tema y publicado este año por la Universidad Metropolitana, agregó: “En 28 años la figura del Buen Oficiante no ha logrado éxitos en la solución de este conflicto territorial y nos parece difícil que actualmente se logre resolver esta problemática, a través de este mecanismo, el cual es un negociador que busca la forma de poner a las partes de acuerdo en la solución del conflicto, pero donde los intereses son tan absolutos, que es complicado que se llegue a un resultado con equidad”.

Finalmente acotó que “el interés de la transnacional Exxon Mobil de asistir a Guyana en los gastos judiciales de una eventual controversia con Venezuela, pone en evidencia la potencialidad de recursos petroleros que encontraron en el bloque Stabroek. Y frente a ese escenario, el gobierno venezolano ha sido muy benevolente con la actuación de Guyana en la exploración de unas áreas marinas y submarinas que son parte del territorio venezolano y que están en discusión, según el Acuerdo de Ginebra”.