Este jueves la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad la moción sobre la situación de los presos políticos en Venezuela, así como también las medidas humanitarias a aquellos que presentan problemas de salud y se protejan sus vidas.
La Patilla
La diputada encargada de iniciar el debate es Yajaira de Forero quien recordó que los Policías Metropolitanos van a cumplir 15 años presos “siendo inocentes, estos policías el 11 de abril lo que hicieron fue salvar gente”.
Hoy denunciamos que la situación de los presos políticos es sumamente grave. Esto no es sólo injusticia para ellos, hombres y mujeres inocented, sino también para sus familias que son vejadas por los esbirros del Sebin.
Asimismo añadió que los policías de Chacao tienen más de un año con boleta de excarcelación y siguen presos.
De Forero relató que hay 27 presos políticos que se encuentran en delicado estado de salud y siguen detenidos en calabozos sin que se vele por su vida. Indicó que estos presos tienen enfermedades importantes, violando el artículo 43 de la Constitución que obliga al Estado a proteger la vida de los privados de libertad.
Por su parte el diputado Williams Dávila indicó que a los diputados que se encuentran presos por el régimen de Nicolás Maduro, se le han violentado sus derechos parlamentarios.
Asimimo dice que estas agresiones “forman parte de un patrón sistemático de violación de Derechos Humanos nunca visto y que la comunidad internacional lo sabe. Impiden la asistencia de sus familiares, la comida, la correspondencia, mientras a Chávez se le respetaron sus derechos a pesar del golpe”.
Dávila aseguró que estas violaciones a los Derechos Humanos serán castigadas en la Corte Penal Internacional.
La tercera encargada en participar en el debate fue la diputada Delsa Solórzano, quien indicó que “cuando hay un preso político, se encarcela y se persigue también a su familia. Pero hoy les decimos; sus familiares son héroes de este país y reconocemos su lucha”.
Comentó también la difícil situación para los familiares de los presos políticos, quienes deben reunir el dinero para viajar a ver a sus hijos y también para llevarles alimentos hasta sus lugares de reclusión.