Perijá, Sur del Lago y Táchira, eje agropecuario de occidente, está en punto “critico” para movilizar cisternas de leche y camiones de carga de ganado y rubros agrícolas. Las colas en las estaciones de surtido de combustible paraliza el transporte de alimentos. Así lo reseña laverdad.com
“Camiones que debería recoger leche en las fincas tienen tres días en cola en las estaciones de Machiques de Perijá. Eso va a colapsar las unidades de producción, donde va a empezar a perderse leche por almacenarse mucho tiempo o bajar la calidad o porque no puede entrar al procesamiento de leche”, advierte Armando Chacín, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo.
El municipio lechero ordeña cerca de 240 mil litros diarios, con la incapacidad de movilizar 100 mil litros, “porque no tienen la capacidad de movimiento. Los camiones están en colas esperando que les surtan de gasolina”. Detalla que una cisterna transporta entre cuatro mil 500 y 12 mil litros que dejan de llegar a la industria lechera o quesera.
Hacia Sur del Lago y Táchira el traslado de producción se paralizó. Leonardo Figueroa, presidente de la Asociación de Ganaderos de Táchira, explica que el ganado para ceba y engorde además de tener restringida la emisión de guías, llevarlo a matadero se complica por la falta de gasolina y gasoil en gandolas.
Asegura que un camión tarda entre siete y ocho horas en colas. Horario similar a la jornada diaria de trabajo en fincas. Las consecuencias ya se registran en los mataderos. De 600 animales que diariamente salen a centros de beneficio, ayer se reportaron solo 20 reses.
Asogata destaca que la restricción de combustible levanta más obstáculos al sector. Ante el Insaí, autoridades militares y regionales presentó un informe de las consecuencias y solicitud de apoyo por la escasez de gasolina, gasoil y lubricantes.
Fegalago alerta que “poco a poca van desapareciendo los alimentos en los mercados”. Armando Chacín acusa que “cuando se escasea empiezan a ser muchos más costosos y el que paga es el consumidor final que termina pagando un kilo de carne entre o tres veces más de lo que debe pagar. Y la culpa es del Estado venezolano que no proporciona combustible a las fincas, ni hace políticas para que deje de haber bachaqueros a Colombia”.
Carga contra militares que permiten a camiones, sin actividad definida, paso garantizado a las gasolineras de Machiques de Perijá. “Tienen puesto VIP”. Llenan de carburantes sin hacer cola, acabando el inventario disponible y dejan sin surtido a vehículos de productores.
“Hace tres días llegó una sola gandola a Machiques. Aquí hay cuatro estaciones que tienen colas de días. Hay productores que pagan para tener vigilancia en las estaciones por al inseguridad. Hay una total anarquía. El Gobierno no tiene capacidad de darnos combustible a los sectores productivos del país”, reclama.