2018 sin ideologías religiosas, por José Luis Monroy

2018 sin ideologías religiosas, por José Luis Monroy

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Lo que hay que defender no son banderías partidarias, sino principios y argumentos.

Hola que tal mi gente, Sin que se le explicara jamás el motivo, Pablo Milanés fue recluido entre 1965 y 1967 en un campo de concentración de la provincia de Camagüey, donde se le obligaba a trabajar desde las cinco de la madrugada hasta el anochecer. Otras 40 mil personas sufrían el mismo trato. La Revolución Cubana quería forjar al hombre nuevo, y todo aquel que no correspondiera al ideal revolucionario era considerado un enemigo del régimen. No sólo se persiguió a los disidentes políticos, sino que las medidas represivas se dirigieron, incluso, contras homosexuales, religiosos y todos aquellos que no se adecuaban a los parámetros revolucionarios. A muchos se les despidió de su trabajo y se les confiscó su vivienda.





A los 23 años el cofundador de la nueva trova cubana se fugó de su campamento junto con 280 compañeros y se dirigió a La Habana a denunciar la injusticia padecida con la certeza de que las más altas autoridades revolucionarias ignoraban lo que ocurría en esos sitios denominados unidades militares de ayuda a la producción. El resultado —narra el autor de canciones tan exitosas como Yolanda, El breve espacio en que no estás y Yo no te pido, en entrevista con el reportero Mauricio Vicent, publicada por el diario español El País, fue que lo enviaron preso durante dos meses a la fortaleza de La Cabaña, y luego lo internaron en otro campamento de castigo peor aun que el anterior, en el que permaneció hasta que esos lugares de trabajo forzado se disolvieron por lo escandalosa que resultaba su existencia ante la opinión internacional.
Nada de lo anterior es una novedad: todo mundo sabe que esa clase de medidas eran impuestas por el régimen cubano. Lo que estremece es que, habiéndolas sufrido en su propio pellejo, Pablo Milanés haya seguido defendiendo a la Revolución Cubana. El entrevistador le pregunta por qué? El compositor responde: “Los ideales que profesábamos eran los más puros que se podían tener en aquella época. Otra cosa hubiera sido traicionar mi pensamiento, así que, aunque se cometieran errores, vi que había que defender la idea original… y todavía la defiendo”. Milanés no está arrepentido, sino “defraudado por unos dirigentes que prometieron un mañana mejor, con felicidad, con libertades y con una prosperidad que nunca llegó en 50 años”.

La actitud del entonces joven autor tras su cautiverio inexplicado me parece similar a la del hereje que, torturado en el potro de la Santa Inquisición, seguía fiel a los preceptos de su Iglesia que atormentando su cuerpo pretendía salvar su alma. ¿Simple error tener decenas de miles de personas privadas de su libertad y sometidas a trabajo esclavo? ¿Y los fusilamientos, la cancelación de libertades democráticas, la prohibición de salir del país, los juicios y las severas condenas a disidentes no violentos? ¿Todo eso formaba parte de la ruta al paraíso? ¿Todo eso era necesario para lograr el prometido mañana mejor?

Recién en nuestro país liberaron a varios presos políticos, pero la pregunta es dentro de poco ¿quiénes serán los que irán a los calabozos? esas son las practicas recientes, con el cuento de que están negociando y esa liberación es parte del guion, amigos el problema no es que suelten a tantos presos, es que el régimen no quiere soltar el poder y buscará la manera para allí mantenerse así tenga que dar una que otra concesión, los que aquí están apostando a elecciones saben que esa nunca será la vía para quitarse este desastre de encima.

Aquí en este país hay quienes negocian lo que no tienen que negociar, el régimen no dará su brazo a torcer, todo esta fríamente calculado por ellos y así como en Cuba jugaron al hombre nuevo aquí también, muchos durante estos 18 años han sufrido como Pablo Milanés pero igual siguen creyendo que la revolución no es culpable sino ciertos dirigente, ojo y ciertos dirigentes de ambos lados, en el gobierno y la mud, hay muchos Pablo Milanés, yo quisiera desearle un feliz 2018 de lo más normal, pero voy a ser claro con ustedes, tendremos un feliz 2018, pero antes pasaremos por un parto duro pero lo tendremos, solo confíen en Dios y en lo que yo siempre les digo, tendremos un nuevo amanecer aunque algunos mantengan la ideología como religión, por encima de ellos seremos libres.
Hay quienes no entienden que es para el régimen todo esto es esa mezcla de ideología religiosa fanática llamada comunismo, señores en nombre de eso hacen lo que sea y hasta se justifican, esta navidad que le están haciendo pasar a ud para ellos es de mucho orgullo, han llegado a un punto donde su cometido está logrando los frutos, no crea que el régimen está preocupado, está feliz por todas las penurias que ud está pasando, no se olvide del HOMBRE NUEVO.

En El hombre rebelde, Albert Camus explica hasta qué punto la búsqueda del absoluto puede convertirse en justificación para pisotear los derechos humanos más elementales. Sostiene que en política deben ser los medios los que justifiquen el fin y no al revés. Hoy reverenciado, en sus días Camus era fustigado por la izquierda y la derecha radicales. Pero su lección es inobjetable: lo que hay que defender no son banderías partidarias, sino principios y argumentos.

Les deseo un feliz 2018 porque se que lo tendremos de eso estoy seguro y cuando pase se acuerdan de mi.

#ElLIDEReresTU

@joseluismonroy