Luis Alberto Buttó: Más allá de abril

Luis Alberto Buttó: Más allá de abril

Luis Alberto Buttó @luisbutto3
Luis Alberto Buttó @luisbutto3

De manera irremediable, los debates intrascendentes concluyen en la adopción de líneas de acción igualmente intrascendentes. Los ojos puestos en fechas determinadas por el poder omnímodo que despedaza presente y futuro acusan cortedad de miras que en nada se corresponden con la propuesta necesaria para atender las dimensiones y alcances del tiempo nacional que, por tener tal característica, asume por definición la cualidad de histórico y desborda con creces cualquier análisis coyuntural. Más allá del horizonte inmediato, cuya temporalidad es harto compleja de manejar, está el país que requiere soluciones no construidas a volandas y que demanda reencontrarse con un proyecto factible y creíble que asegure, cuando menos, el próximo tránsito generacional en paz.

Los que tienen la capacidad, intención y responsabilidad para hacerlo, deben sentarse a la mesa y trabajar realmente hermanados, es decir, más allá de todo sectarismo, radicalismo, ideas preconcebidas, aspiraciones e intereses particulares, para acometer con prontitud la realización de ciertas tareas que, inexplicablemente, han sido soslayadas por demasiado tiempo. Uno: estructurar una especie de frente amplio en el cual converjan todos los sectores representativos del país que en verdad tengan algo consistente que proponer y realizar sobre el terreno. Partidos políticos, gremios, iglesias, universidades, centros de investigación e investigadores destacados, agrupaciones de base, organizaciones no gubernamentales con comprobada especialización y desempeño, etc., deben ser portavoces de esta convocatoria y/o sumarse sin demora a ella. La idea es armar un movimiento ciertamente nacional por el rescate del país y la reinstauración de la democracia. Movimiento que se exprese y concrete en la estructuración de una unidad honesta y sólida al haber sido construida descartando el cálculo partidista y pensada más allá de circunstancias electorales.

Dos: poner en claro las bases elementales no del país que se quiere construir sino del país que realmente se puede construir producto de la franca evaluación del instrumental y los recursos que estarán al alcance. Crear falsas expectativas en función de despertar emocionalidades es improcedente porque el esfuerzo por venir demanda contraer obligaciones duras de enfrentar y éstas sólo se mantendrán inquebrantables si la fotografía a ir dibujando se compadece con lo previamente anunciado como resultado del cambio echado a andar. Tres: con base en la suscripción sincera del compromiso irrenunciable en llevar a cabo la materialización del proyecto nacional acordado, armar la dirección unitaria colectiva que guiará, sin incurrir de nuevo en las torpezas, inconsistencias e incoherencias del pasado reciente, el proceso estratégico que haga posible sentar las condiciones indispensables para que se produzca el cambio de gobierno legal, pacífico y democrático que la sociedad demanda para dar al traste con la larga noche de oprobio y atraso que por casi dos décadas ensombrece y atormenta el alma de la inmensa mayoría de los venezolanos. El asunto es construir el hoy pensando en el mañana. Ese hoy es la meta. Ese mañana es el objetivo.
Abril no determina el destino nacional. Discutir pendejadas es la mayor pendejada.





Historiador
Universidad Simón Bolívar
@luisbutto3