Acusado del tiroteo en escuela de Florida comparece ante la corte

Nikolas Cruz, facing 17 charges of premeditated murder in the mass shooting at Marjory Stoneman Douglas High School in Parkland, appears in court for a status hearing in Fort Lauderdale, Florida, U.S. February 19, 2018.   REUTERS/Mike Stocker/Pool
REUTERS/Mike Stocker/Pool

 

El exestudiante de una escuela secundaria en Florida, acusado de matar a 17 personas en un tiroteo, compareció este lunes ante la corte, en su primera aparición pública desde que fue detenido sin derecho a fianza por cargos de asesinato premeditado, reseñó AFP.

Vistiendo el uniforme anaranjado de la prisión, Nikolas Cruz, de 19 años, se sentó con la cabeza gacha durante la audiencia ante la jueza Elizabeth Scherer, en Fort Lauderdale, Florida.





En la audiencia se trató si se debe desbloquear una moción de la defensa relacionada con el acceso a su cliente, un asunto menor en lo que se prevé que será un juicio y proceso largos.

Cruz ha sido acusado de 17 cargos de asesinato premeditado, por cada uno de los estudiantes y trabajadores que murieron el miércoles durante un tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en Florida.

Quedó en custodia sin derecho a fianza en la audiencia del jueves, después de haber sido arrestado el día del tiroteo.

El adolescente fue capaz de comprar un rifle de asalto AR-15, pese a las numerosas alertas que recibieron varias agencias -incluido el FBI-, que fallaron en su actuación.

Según ha trascendido, su perfil es el de un joven con muchos problemas, que había sido expulsado de la escuela el año pasado por “razones disciplinarias”.

Su madre adoptiva murió en noviembre y desde entonces vivía con la familia de un compañero de la escuela. Los padres de este amigo dijeron en entrevistas que no tenían idea de sus tendencias violentas.

“Le dije que habría reglas y las siguió a rajatabla”, declaró al diario Sun Sentinel James Snead, un veterano del ejército y experto en inteligencia militar, de 48 años.

“Teníamos a este monstruo en casa y no lo sabíamos”, dijo de su lado Kimberly Snead, una enfermera de 49 años. “No vimos este lado de él”, agregó.