En la vida de la reinal Isabel II hay una historia que seguramente desearía borrar; sin embargo, en lugar de quedar en el pasado, su mayordomo Paul Burrell la ha sacado a la luz pública y lo sucedido se ha propagado por el mundo.
Burrell relató durante una entrevista con el programa australiano “I´m a Celebrity” la vergonzosa historia que vivió la reina británica a causa de una flatulencia, cuando viajaba en un carruaje junto al príncipe Felipe de Edimburgo y el sultán de Baréin.
Todos disfrutaban de una educada conversación en el momento en que fueron interrumpidos por una “enorme explosión”, es decir, una flatulencia, que provenía de uno de los caballos del carruaje. Esto produjo un olor tan fuerte que se coló hasta el carruaje e hizo que la conversación se cortara, relató el mayordomo.
Tras la sucedido, Isabel II se inclinó hasta el príncipe Felipe y le consultó si debía decir algo al respecto, recibiendo una respuesta afirmativa. Por ello, la reina se inclinó sutilmente hacia el sultán y le dijo “Siento muchísimo por ese ruido terrible”, y el sultán le respondió: “Está todo bien, su majestad, pensé que había sido uno de los caballos”, narró Burrell.
Sin duda, esta incómoda y a la vez divertida situación hizo sonrojar a la reina.