José Antonio Gil Yepes: Privatización de Pdvsa

José Antonio Gil Yepes: Privatización de Pdvsa

thumbnailJoseAntonioGilYepes

 

 





Según OPEP, estamos produciendo 1,6 MMBD; nivel equivalente al de 1950, cuando éramos 5 MM de habitantes; pero hoy somos 31,5 MM.

En 1972, producíamos 4 MMBD y éramos el mayor exportador del mundo. Pero ese año comenzó la caída del volumen debido a la forma hostil-izquierdista como se manejó la Ley de Reversión Petrolera. Peor, en 1973 cambió la política OPEP, maximizando precios en vez de volumen para incrementar ingresos. Esto tuvo severos impactos en las economías y estructuras políticas de los países OPEP: inflación, sobrevaluación, desindustrialización, disparo de importaciones y concentración del poder. Hoy, con la excepción de Ecuador, ningún país OPEP es democrático.

Desde 1980, los planes anuales de PDVSA han propuesto llegar a 5 MMBD. Sin embargo, todos los gobiernos han bloqueado ese proyecto; por dos razones: descapitalización de la empresa por utilización de sus recursos para tapar el despilfarro y corrupción de otros entes públicos, y evitar el efecto enriquecedor y democratizador que tendría movilizar nuestras fuerzas productivas para alcanzar los 5 MMBD. Por eso PDVSA se estancó entre 2,7 y 3,1 MMBD hasta 2002.

Durante el Paro Nacional la producción bajó 1 MMBD, ¡sin que los gobiernos hayan intentando recuperar los 3 MMBD, ni siquiera con precios de US $ 100 B! Además, la empresa está endeudada y organizacionalmente politizada. En 2016, la Administración Trump impuso sanciones financieras contra el gobierno y PDVSA, prohibiendo a empresas estadounidenses negociar nueva deuda con entes públicos venezolanos y limitando las transacciones financieras. PDVSA ha sido declarada en “default” por múltiples financieras internacionales.

La privatización parcial de PDVSA es imperiosa porque la caída de producción actual se debe a falta de recursos hasta para el mantenimiento de pozos, pago de proveedores y nómina. De allí las emisiones inflacionarias de dinero inorgánico por el BCV. Después de las elecciones tendremos noticias. Antes no, porque la cultura política de nuestros presidentes desde 1945, CAP II exceptuado, no les permite hablar fuera de la caja del estatismo y la demagogia.

José Antonio Gil Yepes

Directivo de Datanalisis

@joseagilyepes