Distintos voceros de las Naciones Unidas han calificado la situación de Venezuela como “delicada y catastrófica” en materia de alimentos, “alarmante” en cuanto a los derechos humanos, “no creíble” en lo que respecta a la posibilidad de tener elecciones libres. Esos voceros se limitan a describir la realidad que cada día nos golpea en la cara. Esa es lamentablemente nuestra patria hoy.
El pasado martes sectores de la sociedad civil lograron una extraordinaria convocatoria en el aula magna de la Universidad Central de Venezuela. Con la consigna “Venezuela Unida NO se rinde, es hora de cambiar”, invitaron a todos los sectores sociales y políticos a hacer un gran esfuerzo, juntos, para lograr condiciones para ese cambio necesario. Simultáneamente se han venido desarrollando reuniones para la conformación de un gran cuerpo que organice a todo el pais en la lucha por la restitución de la democracia y la libertad. Todos esos esfuerzos conjugados se han concretado en la formación del Frente Amplio Venezuela Libre que ya fue presentado a toda la nación y al mundo entero.
El Frente está integrado por las iglesias, autoridades universitarias, estudiantes, partidos políticos, trabajadores, empresarios, organizaciones no gubernamentales, chavismo critico. Tendrá un equipo nacional de conducción que estará integrado por representantes de cada uno de esos sectores y un gran cuerpo de deliberación, en el cual se integrarán representantes de los sectores y de las regiones del país. Arranca con una muy grande base de sustentación, pero con la firme disposición de recibir a quienes aún, siendo invitados, tienen pendiente su incorporación, entre ellos la plataforma Soy Venezuela, de la que forman parte María Corina Machado y Antonio Ledezma.
Este nuevo esfuerzo no se va a quedar en ser un movimiento de opinión pública. Para nada. El Frente está llamado a orientar, organizar y movilizar a todo el país en la búsqueda de lograr una solución pacífica y constitucional a esta profunda crisis generada por irresponsables a quienes nada les duele el profundo daño que han ocasionado. En 2018 corresponde hacer elecciones presidenciales que hasta ahora no han sido convocadas. Lo que ha hecho el gobierno, el PSUV y el CNE, que son lo mismo, es organizar una especie de simulacro, una farsa electoral, para tratar de mantener a Maduro en el poder, sin apoyo popular. Nos corresponde entonces, a la gran mayoría de compatriotas que en medio de la lucha por enfrentar esta crisis mantenemos firme la esperanza de cambio, organizarnos en cada uno de los 23 estados del país, en el Distrito Capital, en cada uno de los 335 municipios, en las más de mil parroquias, en las comunidades organizadas, en los espacios de estudio y trabajo, para lograr que ese frente se constituya en la gran herramienta de movilización para el logro del objetivo planteado.
Esa organización debe ser amplia, horizontal, sin exclusiones, sin que ninguna persona o institución pretenda “secuestrar” su conducción y funcionamiento. Para quienes han querido confundir, les dejo claro que la Unidad Democrática forma parte del frente sin perder su identidad, igual que sucede con cada uno de los sectores que lo integran. El momento que atraviesa Venezuela debe ser un llamado de reflexión a todos. Asumamos nuestros aciertos y errores, comprendamos con quien nos enfrentamos y la naturaleza autoritaria de quienes han ocasionado esta tragedia, actuemos con desprendimiento y amor por Venezuela. Si entre nosotros han surgido diferencias, asumamos que ninguna de esas diferencias es del tamaño de nuestro país. Veo cómo tantas veces nos desgastamos en señalamientos inútiles sin darnos cuenta de que todos somos necesarios para lograr el cambio y la reconstrucción nacional. Si estamos conscientes de que el adversario es quien está en Miraflores y los cómplices que lo acompañan y que nada de lo que hagamos puede fortalecerlos, tendremos clara la hoja de ruta y allanado el camino para vencerlos y salvar a Venezuela.
@JuanPGuanipa