¡Santo Padre! Apostó comerse una babosa y terminó tetrapléjico

Sam Ballard hizo la apuesta en una reunión con amigos.
Sam Ballard hizo la apuesta en una reunión con amigos.

 

Sam Ballard tenía 19 años de edad en 2010, con un gran futuro por delante. El joven, en una fiesta con amigos, fue retado como parte de una apuesta a comerse una babosa que apareció deslizándose por el piso. La decisión que tomó le arruinó la vida, reseñó Cactus24.

Ballard, que jugaba al rugby en Sidney, se empezó a sentir mal. En el hospital Royal North Shore le diagnosticaron que se había infectado con un parásito conocido como Angiostrongylus cantonensis.





“Tal como explica Fox News la mayoría de los que padecen esta infección no tiene síntomas y mucho menos una afección cerebral, pero a Sam le causó una meningoencefalitis eosinofílica y quedó en coma durante más de un año”, reseña El Clarín.

Despertó luego de 420 días pero ya no era el mismo, ahora su vida y su apariencia era otra: había quedado tetrapléjico y necesitaba de una persona que lo cuide todo el tiempo todos los días. –
Tres años después logró salir del hospital. Estaba en silla de ruedas y desde entonces sufre convulsiones y no puede controlar la temperatura de su cuerpo. Además, tiene que ser alimentado por un tubo.

“Está devastado, cambió su vida para siempre y también cambió mi vida para siempre. Es enorme. El impacto es enorme”, afirmó su madre.