La Prensa de Nicaragua: La Iglesia venezolana en la lucha contra la dictadura

La Prensa de Nicaragua: La Iglesia venezolana en la lucha contra la dictadura

(Foto vía Twitter)
Conferencia Episcopal Venezolana // FOTO  vía Twitter

 

Este lunes 12 de marzo LA PRENSA de Nicaragua publicó unas declaraciones exclusivas del obispo venezolano Oswaldo Azuaje, en las que pide al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, que renuncie al poder.

“Yo le digo, señor Maduro: renuncie y convoque a los venezolanos a unas verdaderas elecciones libres, para que decidamos el futuro porque aquí no se soluciona todo con que el chavismo se vaya; tiene que haber una reconstrucción del país donde debe convocarse a todos los venezolanos, sin excluir a nadie, para que Venezuela vuelva a ser un país próspero”, expresó monseñor Azuaje.





La Iglesia católica de Venezuela ha mantenido una posición clara y firme contra la dictadura chavista, que la ha reafirmado con su respaldo a la formación del Frente Amplio Venezuela Libre, el pasado 8 de marzo, en el que participan los sacerdotes jesuitas José Virtuoso y Luis Ugalde.

Otro sacerdote jesuita, el padre Eduardo Barrios, de origen cubano y radicado en Miami, publicó este 9 de marzo un artículo en el periódico El Nuevo Herald en el cual opina que no se debe esperar que sea la Iglesia católica la que produzca los cambios políticos en “los países mal gobernados”. El padre Barrios ha sido párroco en dos iglesias de Miami, forma parte de la Escuela Preparatoria Jesuita de Belén, fue condecorado por el Vaticano con la Orden de la Cruz de Honor de la Iglesia y del Pontífice y es colaborador regular de El Nuevo Herald.

Barrios recuerda en su artículo que “cuando Fidel Castro triunfó contra Batista, año 1959, los obispos se opusieron a los fusilamientos, sin lograr nada. Hubo cartas pastorales enérgicas contra la instauración del comunismo en Cuba, sobre todo de monseñor Enrique Pérez Serantes, sin éxito positivo. Su sucesor en Santiago de Cuba, monseñor Pedro Meurice, denunció la situación lamentable de Cuba en presencia de San Juan Pablo II en el año 1998. De nada sirvió. Ninguna intervención de prelados católicos ha logrado un cambio de gobierno en Cuba”, asegura el jesuita cubano.

Con respecto a Venezuela, el padre Barrios señala que “los obispos llevan años desgañitándose contra los gobiernos de Chávez y Maduro, y nada ha cambiado en ese bello país tan rico en recursos naturales y en gente buena. Los cubanos y venezolanos que lo esperan todo de la Iglesia incurren en ingenuidad supina. En Venezuela habrá mejoría pronto —asegura Barrios—, pero no precisamente por lo que digan o no digan sus obispos”.

Obviamente, el jesuita cubano alude a quienes esperan que la Iglesia por sí misma saque del poder a las dictaduras, sin comprender que esa no es precisamente su tarea, aunque sí tiene el compromiso profético de denunciarlas y abogar por la justicia y la liberación de los pueblos oprimidos.

La palabra de la Iglesia católica es muy importante en la denuncia de la dictadura y mejor todavía si pasa a los hechos y participa en un movimiento democrático para sacarla del poder, como es el caso del Frente Amplio Venezuela Libre constituido en Caracas. Con esto el pueblo venezolano ha podido dar un gran paso hacia su libertad.