Era impensable para los habitantes de éste país, con tantos recursos financieros administrados por los socialistas, que fueramos a vivir en medio de un colapso en el sistema eléctrico nacional. Ya que contabamos con un servicio público de energía eléctrica, eficiente antes de la llegada al gobierno de la iguana revolucionaria y los destructores de la patria.
Según Miguel Lara, Ingeniero electricista, el sistema eléctrico venezolano está cada vez más debilitado y abandonado, hemos retrocedido mucho en materia energética, en la actualidad se genera mucho menos energía que la que se generaba hace veinte años atrás.
La realidad es pasmosa y el panorama sin duda nada halagador. Desde enero y hasta el 12 de marzo del presente año, el comité de afectados por los apagones, contabilizó 1.979 fallas eléctricas en todo el territorio nacional.
Desde hace más de 15 años el Estado venezolano no ha efectuado las inversiones necesarias en el sistema de generación termoeléctrica. Las plantas están trabajando a un 50 % de sus capacidades. Por esta razón, desde Caracas hasta casi todos los estados del país sufren de apagones a diario, afectando a la población en general, a la industria, el comercio, la actividad bancaria, el sistema de metro, trolebus, aeropuertos, hospitale, instituciones educativas del país que han quedado paralizados por los apagones.
En octubre del año 2010, el entonces presidente Chávez, afirmó “que había decidido blindar a Venezuela eléctricamente, que no habría sequías, ni inundaciones, ni cambio climático que afectara el nuevo sistema eléctrico socialista que estaba naciendo en Venezuela. Pero hoy, la realidad es otra y el país se está quedando a oscuras.
En las últimas tres semanas, al menos nueve estados del país incluido mi querido estado Zulia, hemos sufrido en carne propia, junto al pueblo, las constantes fluctuaciones del flujo eléctrico, de los sorpresivos apagones, varias veces al día por varias horas continuas sin electricidad.
Como todos los anuncios mediáticos que el gobierno promete y que no funcionan. Recordemos frases como estas; plan de “lucha”, de “combate”, de “guerra”, como los quieran llamar para atacar el problema eléctrico que no es nuevo y viene agobiando al país desde el año 2010, pero la solución revolucionaria cada día parece más lejana.
Se prometieron plantas termoeléctricas de generación, las cuáles quedaron solo como promesas electorales y las pocas que llegaron a funcionar están trabajando a mucho menos del 50% de los requerimientos.
Muy atrás quedaron aquellos años donde compañías como La Electricidad de Caracas, Enelven ó Cadafe, entre otras, prestaban un servicio eficiente a la población. Esas empresas que fueron ejemplo de eficiencia, fueron desaparecidas por las políticas erradas de la revolución, y sustituidas por una Corpoelec debilitada, destruida, sin personal para atender las fallas, ni materiales y equipos como acometer las labores de mantenimiento y reparación.
La respuesta de un gobierno que no sabe responder, se limita a buscar eventos naturales, señalar especies de nuestra fauna como la iguana y denunciar presuntos sabotajes a instalaciones que están militarizadas y bajo su control absoluto, ocultando la verdad de los hechos.
Mientras tanto los habitantes de regiones como mi querido estado Zulia, se ven sometidos a horas sin luz, sin agua y sin cobertura telefónica, como consecuencia de los apagones, con niños y ancianos expuestos a los embates del calor y la plaga; con millones de bolívares en pérdidas por daños en los equipos electrodomésticos, producto de las fluctuaciones de la energía eléctrica, y por los cuales Corpoelec, ni la iguana, responden.
Freddy Paz
@freddyspaz