Las migraciones colombiana y venezolana son diferentes

Las migraciones colombiana y venezolana son diferentes

Venezolanos intentan cruzar hacia Colombia por el Puente Simón Bolívar en Cúcuta Foto Reuters/Carlos Garcia Rawlins
Venezolanos intentan cruzar hacia Colombia por el Puente Simón Bolívar en Cúcuta Foto Reuters/Carlos Garcia Rawlins

 

El chavismo convirtió en política de Estado mentir y ocultar información clave. Sin embargo, se calcula que hasta cuatro millones de personas saldrán de ese país antes de que termine 2019, publica El Espectador.

Por Ronal F Rodríguez





En el corto plazo, antes de dos años, entre dos y cuatro millones de venezolanos se verán obligados a salir de su país. Dimensionar la crisis humanitaria en la que el gobierno de Nicolás Maduro hundió a Venezuela es difícil de calcular.

Saber cuántos venezolanos han tenido que salir del país es una operación compleja, el chavismo ha convertido en política de Estado mentir y ocultar información. Se calcula que más de dos millones de venezolanos ya salieron, un número importante de ellos con pasaportes de otras nacionalidades y otro número incalculable lo ha hecho de forma ilegal. Lo que se explica por los ciudadanos con doble nacionalidad y la imposibilidad de tener pasaporte y documentos en regla.

Las características de la diáspora venezolana son difíciles de evaluar, y no se puede comparar con el proceso colombiano. Durante más o menos tres décadas los colombianos cruzaron la frontera para buscar mejores condiciones económicas en la Venezuela petrolera de los años 70 y 80, o en la década pasada muchos lo hicieron huyendo del conflicto armado. Un proceso que fue paulatino y con diferentes motivaciones, difícil de medir, pero espaciado y con dinámicas diferentes.

La primera migración colombiana ocurrió con algunos niveles de planeación, en dirección a un país acostumbrado al fenómeno migratorio y en un contexto de bonanza y crecimiento económico. La segunda migración, la del recrudecimiento del conflicto armado, fue igualmente en un contexto de crecimiento económico en Venezuela, entre 2003 y 2007, y estimulada por el chavismo que regularizó un número importante de colombianos para engrosar su caudal electoral.

Si bien la diáspora colombiana fue importante, se calcula que del país salieron alrededor de cinco millones de connacionales en dirección a diferentes localidades del mundo, proceso de más o menos cinco décadas, con algunos picos significativos a finales de los 90.

Venezuela vive un proceso de migración proporcionalmente similar, es decir, poco más del 10 % de su población está saliendo del país, pero en la quinta parte del tiempo que nos tomó a los colombianos, y agudizado en el último año, lo que ya lo convierte en un fenómeno diferente.

Al comparar las motivaciones son igualmente diferentes, los problemas económicos y el conflicto causaron sobre todo desplazamiento interno, lo que convirtió a Colombia en un país urbano, en el cual la migración era vista como una segunda opción.

En el caso venezolano, la migración se ha convertido en la primera opción. Antes la militancia en el chavismo garantizaba unos mínimos niveles de acceso a productos y bienestar, pero cada día las familias dependen más del dinero que llega del exterior. Es imposible vivir dentro del modelo económico venezolano si no se tiene una fuente externa de recursos, lo que ha motivado a la salida de los venezolanos. Todos tienen a un familiar en el exterior, alguien que envía recursos para solventar la situación.

No obstante, el deterioro de Venezuela se está acelerando. Ante el cierre político, muchos ciudadanos han empezado a realizar arreglos para salir del país. Si antes el núcleo familiar permanecía en el territorio y un miembro enviaba los recursos para sostenerse, dicha correlación está cambiando. Muchos están organizando bienes y propiedades, dejando a alguien encargado para trasladar el núcleo familiar a otro país. Y todo parece indicar que ese otro país será Colombia.

Profesor e investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.